22

1.4K 40 6
                                    

Narra Aitana

Me decidí a levantarme y a abrir la funda para ver la guitarra de cerca. Era marrón claro, con los laterales marrón oscuro y con dibujos a los dos lados de la boca. Me encantaba. La cogí y me la puse en mi rodilla. Raspé sus cuerdas y sonó una melodía fantástica. Puede que no fuera de las de marca pero me encantaba. La intención es lo que cuenta. Vi en la funda el ticket con un papel adherido.

“Por si no te gusta y la quieres cambiar :P

Tengo muy mal gusto y

Más si es para una chica xD.

Tu Pedrito <3”

Pero que cucada de hombre dios! Es el perfecto. Miré lo que le había costado y me caí al suelo. Se había gastado 200 euros conmigo. Estaba alucinando.

Que si, que yo me había gastado 500, pero esos no eran míos, sino de mis padres. Venia de una familia muy rica, empresas Ocaña, dedicado a arquitectura y diseño.

Mis padres me compraban todo lo que quería desde pequeña o me daban dinero cuando se los pedía. Me tenían mimada, lo sabía. Pero como era hija única, no sería tonta y dejaría escapar esa oportunidad.

Encontrarme con un caso completamente diferente al mío, es decir Luis, se me hacía muy raro. A él no le pagaban nada y tenía que trabajar y ahorrar con tan solo 18 años. No sabía si sus padres le apoyaban en esto o no. Tampoco si ellos tenían una empresa o eran simples trabajadores/empresarios.

En ese momento me di cuenta que no conocía a Luis y que tenía mucha curiosidad para saber la vida de esa persona tan maravillosa.

Narra Cepeda

Cuando Aitana se fue, me puse Spotify, con cuenta gratuita por supuesto, y me salió Sirena de Cali y el Dandee. Me definía con lo que me había pasado con Aitana.

“Yo lo sentí en un segundo

Me enamoré de primero”

Era verdad. Al verla en la puerta me enamoró, aún con su actitud infantil y de cabrona. Bueno, no puedo decir que me enamoré allí, si no que me fijé en ella, a diferencia de las otras chicas. La veía diferente.

“Y yo te dije te quiero

Y mientras me enamoraba

Dijiste que había un tercero”

No le dije directamente Te quiero, pero sí que le agradecí cuando paró de primeras a su novio cuando me intentó pegar, aunque yo en ese momento no sabía que lo era. Fue después, en el comedor, cuando Graciela me lo dijo, que sentí tristeza.

“Porque no tengo de esos besos tuyos”

Esa pregunta me retumbaba cada día en mi cabeza. Porque no los tenía? Porque no podía ser feliz con ella? Por una simple razón: Vicente.

Escuchando la canción me quedé dormido y soñé con que Aitana componía una canción. Lo que no sabía es que a 500 metros, ella se encontraba componiendo esa canción con la guitarra que le había regalado. También soñé con la reacción que tuvo cuando la agarré de la muñeca. Acaso Vicente la había pegado más veces? O tuvo algún novio manipulador?

Narra Aitana

Son las diez de la noche y por fin he terminado de componer la canción. Se titula Teléfono y habla sobre cuando rompes con una persona y ya no le coges el teléfono, por así decirlo, ya que no quieres hablar con él.

Esa canción me definía ya que, aunque aún no lo habíamos dejado, ya casi no hablaba con Vicente y esa relación ya no daba para más. Estaba harta de escuchar por todos lados que me era infiel con mogollón de chicas. No quería quedar como la cuernuda del conservatorio. Ya no.

Cogí mis llaves y me fui en dirección a la habitación de Vicente, de mi novio por minutos contados. Llegué y me abrió Adrián, mi mejor amigo y el de él.

Ad: hola Aiti… yo de ti no entraría en esa habitación- dijo preocupado.

Ai: tranquilo, ya me imagino que me encontraré.

Entré y fui a su habitación. Desde el pasillo ya se escuchaban los gemidos. Fui hacia su puerta y la abrí con rabia pero lo que vi me dejó pasmada. Estaba Vicente con Ana. Con la que creía mi mejor amiga. Cepeda me había dicho la verdad ese día.

No se daban cuenta que estaba allí y me fijé rápidamente en Vicente. No era ni estaba ni la mitad de bueno que Cepeda, ya que un día cuando fui a tocar la guitarra me abrió sin camiseta porque se acababa de duchar y para que engañarnos, estaba potente.

Vicente no tenía ni músculos y estaba como un palo. Eso es lo que disimulaban sus sudaderas. Carraspeé y me vieron.

V: Aiti no es lo que parece.

Ai: no parece que mi “novio” se estuviera follando a mi mejor amiga no? Ahora debo estar alucinando. Esperad- dije partiéndome de la risa- Adri! A que estos dos estaban follando?

Ad: ehh
por?

Ai: es que Vicente se piensa que soy imbécil. Bueno, hasta nunca Vicentín.

Cogí el collar que me había regalado y se lo tiré. Me sentía orgullosa de mi misma. Para nada me había puesto triste verlo así. Igualmente nunca habría perdido mi virginidad con él. Lo tenía claro. Me sentía libre. Libre por ir con mis antiguos amigos. Y sobretodo, libre para estar con Cepeda.

Pues aquí estoy💙 lo siento por las horas pero es que he estado todo el dia estudiando y haciendo trabajos y no daba para más💙💙 espero que os guste y decidme consejos o opiniones por los comentarios o por Twitter por el hashtag #PensabaQueEraUnJuego (seguramente nadie lo hará pero bueno)

Pensaba que era un juego, hasta que vi que era real AitedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora