Pensaba que era un juego, hasta que vi que era real Aiteda

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Narra Cepeda

Llegamos a la mesa y todo el mundo se quedó mirándome. Esto también lo odiaba. Odiaba ser el centro de atención. Lo detestaba con toda la alma.

R. hola Sis!! Hola Alfred, Ricky, Graciela y  Agoney. Os presento a Cepeda, que es nuevo y es de Galicia y es otra victima de ese grupillo- dijo mirando de reojo al grupo.

Gr: jo! Lo siento! Ese morado te lo ha hecho Vicente no?

C: V-Vicente?- como veis, estoy tartamudeando otra vez. Otra de las muchas cosas que se me da mal es hablar con las chicas. Pero con Graciela tengo más confianza y me transmite buena onda.

Gr: si. El novio de Aitana, la del flequillo.

C: ahh vale!

Empezamos a hablar sobre nosotros. Ellos me explicaron un poco como eran, de donde venían… y yo les expliqué un poco también de mi vida. No me salía explicarles lo de mis padres ni lo del trabajo, ni tampoco lo de mi novia, y por eso omití esa parte. Roi estaba a mi lado y no solto nada de lo que le había contado. Era verdaderamente un buen amigo.

Gr: bueno chicos, yo me tengo que ir que tengo una entrevista de trabajo.

R: si quieres acompaña a Cepeda que tiene que ir a hacer una cosa por Madrid y asi lo guias.

Gr: de acuerdo. Vienes Cepedi?

C: de acuerdo.

Estábamos andando tranquilamente y callados. No era un silencio incomodo. Cada uno estaba por sus cosas.

G: y donde vas? Porque sino no te podré guiar –dijo riéndose.

C: ostras es verdad. Lo siento.

G: tu eres mucho de pedir disculpas no?

C: si.. pienso que lo hago todo mal. Bueno, tengo que ir a la ONG ACNUR por una oferta de trabajo.

G: tus padres tampoco te pagan el conservatorio?

C: no les gusta la idea de que su hijo se esté 4 años fuera de casa y que se quiera dedicar a la música.

G: mis padres piensan exactamente lo mismo. Es un coñazo.

C: eres la primera chica después de mi n-novia con la que tengo más confianza.

G: me quieres hablar sobre ella?

C: era una chica increíble. La quería más de nadie. Pero un día estaba volviendo de vacaciones con su familia en la montaña  y un borracho se chocó con ellos y-y tiró el coche por la montaña y- y murió.-dije con lágrimas.

G: ehh tranquilo. Esta bien vale? Seguro que ella te querría ver feliz.

C: te he cogido mucha confianza en poco tiempo.

G: yo también- dijo sonriéndome.- bueno ya hemos llegado a la oficina. Si quieres, te espero aquí si estoy antes, y si no, vas recto por esta calle y veras la  central de La 1.

C: vas por una oferta para ser periodista?

G: si-digo alegre- bueno me voy que llego tarde.- chao.

C: chao.

Narrador externo

Al despedirse, los dos sintieron un vacío en el pecho y supieron que el otro sería muy importante para el otro. Cepeda entró en la oficina y Graciela andó hasta llegar a La 1.