Estaba adormilada, intentando poner atención en clases. Era apenas el primer modulo del día y ya no quería más guerra.
Cómo a la cuarta cabeceada sentí vibrar el celular. Tallándome los ojos di una ojeada a la pantalla y al segundo mis ojos se abrieron como platos.- Maestra- levanté la mano llamando su atención - Maestra disculpe pero debo salir a atender un llamado... es urgente - supliqué sintiendo una angustia muy grande.
- Esta bien señorita Gómez, vaya pero vuelva pronto.
Asentí muchas veces y me paré rápido para salir de ese lugar afirmando el móvil con fuerza entre mis manos.
- ¿Si?- mi voz temblaba por sí sola.
- Jazmín- la madre de Ximena lloraba a través de la línea- Siento molestarte pero es Ximena... Otra vez lo hizo- lloró desconsolada.
Sentía que el corazón se me iba a salir por la boca. Otra vez Ximena había intentado suicidarse. Angustiada comencé a llorar.
- Por favor dígame que ella no... Que ella no esta.. muer... -rompí en llanto sin poder contenerme.
- Gracias a Dios no. Ella está bien. Tomó pastillas nuevamente pero me di cuenta a tiempo y ya está mejor, acaba de despertar y preguntó por ti nada mas abrió los ojos.
- Señora Luisa gracias a Dios, yo me muero si a Ximena le pasa algo, es mi mejor amiga, es como una hermana, es como...
- Lo sé- dijo Luisa - Pero tienes que entender que la depresión que ella tiene es muy fuerte .. y no lo puede controlar. Solo podemos contenerla, amarla y hacerla sentir querida en este período. Te llamo porque se que te adora, eres su mejor amiga y creo que le alegraría que la visites esta tarde.
- Seguro, apenas salga de clases voy para allá.
- Perfecto te esperamos Jazmín.
- Y señora Luisa... Por favor dele un abrazo de mi parte.
- Seguro querida, yo sé lo daré. Nos vemos.
- Nos vemos.
Corté mientras las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas. Era la segunda vez que Ximena intentaba quitarse la vida y todo por lo que había producido en ella la maldita ruptura con Alejandra.
Tenía ganas de estrangular a Alejandra con mis propias manos por provocar este daño en mi amiga. Si Ximena llegaba a quitarse la vida por causa de esa imbécil yo misma la buscaría hasta liquidarla.
- Oye ¿por qué lloras? - Javiera estaba frente a mí y no me había dado cuenta desde cuando. Miré a mi alrededor y estaba lleno de estudiantes saliendo de diversos salones, apartemente ya era el receso para el cambio de clase - ¿No te diste cuenta de que empezó el receso?
Negué con la cabeza.
- Bueno y dime por qué lloras.
Tomé aire intentando no ponerme a llorar nuevamente.
- Es por Ximena.
- ¿Le pasó algo? - Javiera se llevo las manos a la boca horrorizada - Por favor dime que ella no se...
- Lo intentó... otra vez - nuevamente las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas - Pero menos mal la ayudaron a tiempo. Ya está estable.
- ¡Maldición! - Javiera se puso roja de la rabia - no puede ser que esa perra le arruine así la vida a nuestra amiga. ¡¡No nos podemos quedar así!! Tenemos que buscarla y hacerla sufrir. Alejandra es una maldita cobarde.
- ¿Y luego qué? ¿La matamos y cortamos en trozos? - la miré feo - No seas tonta Javiera... tiene que haber otra forma de ayudar a Ximena que no sea esa. Además entre más lejos esté Alejandra de nuestra amiga mejor.
- Algo tenemos que hacer... - Javiera se paseaba de un lado a otro descontrolada - Algo se nos tiene que ocurrir para ayudar a Ximena, no podemos permitir que lo intente otra vez, ya sabes lo que se rumorea de la tercera vez.
Asentí.
- Bueno pensemos y si algo se nos ocurre a cualquiera de las dos lo conversamos. ¿Hoy no te juntabas con Renata? - la vi asentir - Bien cuéntale todo y así pensamos las tres. Después de todo somos las mejores amigas de Ximena.
- ¿Quieres venir con nosotras?
- No. Yo iré a visitar a Ximena, la señora Luisa cuando me llamó me dijo que fuera a verla y realmente necesito hacerlo, asegurarme que está bien.
- Siempre supe que eras la favorita - bromeó.
Y seguimos conversando un rato, pensando de qué manera la podríamos ayudar.
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60 días con ella
RomanceJazmín sufre día y noche por ver en el estado de depresión crítico en el que se encuentra una de sus mejores amigas. Tras la ruptura con Alejandra, Ximena llora día y noche sintiendo que la vida continúa pero que no logra seguirle el ritmo... no sin...