Empaco sus cosas y llevo la maleta hacia el auto, la metió y ella se sentó en la parte de atrás, saco una cobija y una almohada y comenzó a dormir. Seguía enojada con su padre mas ahora mismo estaban de regreso hacia la ciudad, duró todo el camino dormida, tan profundo que sus respiraciones eran las mas calmadas que Chrollo había escuchado. Al llegar seguía durmiendo. No tuvo mas remedio que cargarla y dejarla es su habitación para que durmiera mejor. La miro unos breves segundos y chasqueo la lengua.
— Les dije a los chicos que era mala idea decirte. — Puso una mano en su frente retirando varios cabellos de esta, la beso y después se retiro.
No hizo mas que dormir en todo el día, dio la noche y al fin despertó, solamente fue a la cocina y tomo unas cuantas cosas para irse a su habitación. Pasando de largo a Chrollo.
— Al menos come en la mesa. — Murmuro este mientras tomaba su café junto a un par de galletas.
Mila de dento en su escritorio y comenzó a comer las cucherias que había traído, reprodujo musica en su reproductor, la escucho y se dispuso a encender la televisión para después jugar a la consola, tomo su audífonos al igual que el micrófono para después jugar en linea. A veces soltaba gritos por que la asesinaban, y otras veces reía a carcajas con sus amigos.
Chrollo estaba harto del ruido, ya eran mas de las dos de la madrugada, ¿Que esos niños no tenían escuela también?
Se levantó con la paciencia por los suelos, abrió la puerta del cuarto fe su hija y dijo.
— Apaga eso y ve a dormir. — Lo ignoro, continuó insistiendo hasta que finamente desconectó la consola de la corriente. — Vete a dormir ahora.
— No tengo sueño, y tu no me mandas, así que vete.
— Soy tu padre, y no me faltes al respeto. Es la ultima vez aje lo repito, vete a dormir. — Mi la refunfuño y dejo las cosas en el suelo para después meterse a la cama de mala gana. — Ahora no quiero escuchar ni un dolo ruido por el resto de la noche.
— Como quieras. — Chrollo salio de la habitación y se metió a su cama, no paso ni media hora cuando escuchó nuevamente las risas. Era el colmo, se levanto otra vez y esta vez empujó la puerta con fuerza, la tomo de la muñeca, la arrastro hasta la cama y se quitó el cinturón del pantalón, Mila forcejeo fallando. El era millones de veces mas fuerte.
Chrollo comenzó a pegarle con el cinturón, incluso hasta bajo su pijama para darle directamente en el trasero, las marcas del cito se quedaron ahí, dejándolas tan rojas casi hasta el punto de sangrar. Chrollo dio un ultimo golpen con el cinturón mientras mi la sollozaba y le rogaba que parara, todo esto aun con el micrófono encendido mientras que en el televisor todos sus amigos habían muerto solo por escuchar.
— Tu te lo buscaste. — Murmuró el azabache mientras desconectaba nuevamente el televisor y se iba a dormir.
Mila lloro hasta quedarse dormida.
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Milagro.『Chrollo Lucilfer』
Hayran KurguDías, horas, minutos y segundos. Pasaban en un parpadear con esa bebé en sus manos, su rostro estaba cansado, las ojeras invadían sus párpados; jamás había cuidado a un bebé, pero era el único recuerdo que tenia de su amigo. Quería hacer un buen tra...