Hola mi gente ¿Que tal están? :D...¡Por fin!...la inpiración y la libertad volvieron a mi...o al menos por ahora xD
Aquí les dejo:
&-&-&-La orden del Dragón-&-&-&
Capítulo 18...Confesiones, aclaraciones...y sospechas.
OoOoOoOoOoO OoOoOoOoOoO
Noche anterior, 3:16 am.
Raph salió del hospital y comenzó a caminar por un camino que no conocía de nada.
No sabía bien lo que era, pero tenía una extraña sensación, como si algo le dijera hacia donde debía ir.
Caminó por un rato hasta llegar al campo de entrenamiento del cuarto escuadrón. Nunca había estado ahí, y le sorprendió un poco ver que era bastante diferente del campo del tercer escuadrón. Mientras aquel era árido como si simulara un desierto, este era mucho más verde -por decirlo de una forma-, y el río cruzaba por en medio dividiéndolo a la mitad.
El sonido de una explosión llamó su atención. No muy lejos de él estaba Tiffany con un brazo extendido frente a una roca que había sido pulverizada, su respiración era agitada y en su mirada podía verse la impotencia y la ira que sentía en ese momento. Amaterasu observaba desde la rama de un árbol. Con su dueña en ese estado, lo mejor era estar lo más alejado posible.
La doctora comenzó a golpear otra roca con fuerza dejando las marcas de sus puños en ella, y poco a poco dichas marcas se llenaban con manchas de sangre. Sus manos estaban heridas.
Se dispuso a dar otro golpe, pero de repente sintió como alguien la sujetaba de las muñecas por la espalda. Al voltear el rostro para mirar, se sorprendió al ver que se trataba de Raph. Se veía...¿Preocupado?
—¿Qué estás haciendo aquí?—Cuestiona agachando la cabeza.
Él no respondió, simplemente la hizo bajar los brazos sin soltarla.
—Suéltame.
—¿Para qué? ¿Para que sigas lastimándote a ti misma? Olvídalo.
—¿De aquí a cuando te importa lo que haga?
Nuevamente Raph no respondió. No tenía muy claro desde cuando había comenzado a importarle, pero sabía que ella le preocupaba más de lo que creía.
—Creía que me detestabas.
—Que sea complicado tratar contigo, no significa que te deteste.
Ante esas palabras la ojinegra se sorprendió un poco. Ella era muy consciente de que no era una persona fácil de tratar, y eso ocasionaba que no se llevara bien con medio mundo. Que alguien que era ajeno a los que crecieron con ella le dijera algo así...simplemente no se lo esperaba.
—Sé muy bien cómo te sientes, pero no debes seguir lastimando tus manos de esa forma—Dice Raph haciendo que se volteara tomando sus manos—Mira, están sangrando—Levanta las manos femeninas cuidando no lastimarla más.
La chica miró sus manos por un momento y, agachando la cabeza, se dejó caer sobre sus rodillas. Raph la imitó sin soltar sus manos siendo lo más cuidadoso posible.
El silencio se hizo entre ambos. No sabrían decir si era incómodo o no, pero era lo suficientemente tenso como para ser molesto.
—Tras la muerte de sus padres a manos de su hermano...Daniela y sus hermanas se mudaron a nuestra casa por un tiempo—Comienza a hablar la doctora con la mirada oculta por el cabello, el ojiverde le prestó atención al igual que Amaterasu, quien había tomado interés en la situación—Ella y yo...no nos llevábamos muy bien, y el tener que compartir habitación con ella era molesto. No podía entender por qué una niña tan escandalosa y distraída debía vivir con nosotros.*
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La orden del Dragón {TMNT}
FanficA Mikey comienzan a ocurrirle cosas muy extrañas, cosas le estallan en la cara otras le caen encima, incluso en las peleas la mala suerte lo acompaña afectando también a sus hermanos. Una noche conoce a una joven a la que le salva la vida, lo que él...