CapÍtulo 3...Fuera de lo común

712 42 2
                                    


&-&-&-La orden del Dragón-&-&-&

Capítulo 3...Fuera de lo común

OoOoOoOoOoO OoOoOoOoOoO

No se preocupen por su hermano, está en buenas manos...

Eso era lo que decían las letras marcadas en el nunchaku de su hermano.

Luego del ataque de aquellas cosas, despertaron y no había rastros de Miguel Ángel por ningún sitio, lo único que habían hallado había sido el nunchaku roto con esas palabras escritas. Alarmados y angustiados buscaron a su hermano por todas partes, pero no había rastro de él.

Ya habían pasado seis meses desde entonces.

Buscaron por varias semanas sin descanso, pero no encontraban ninguna pista de su paradero.

¿Quién se lo había llevado?

Quien haya sido, solo dejó esas palabras inscritas en el arma.

Ya había perdido la cuenta de cuantas veces las había leído, pero esas palabras eran lo único que le daba la esperanza de que Mikey estuviera vivo en alguna parte.

No lo sé Leo, con una herida como esa y la cantidad de sangre que perdió...odio decirlo, pero no es seguro que siga con vida—Fueron las palabras de Donatello el último día de búsqueda.

Habían dejado de buscar porque aquello simplemente les hacía más daño, en especial a Splinter. Él se culpaba cada día que pasaba por haber convencido a Mikey de ir con ellos, aunque no solo él se culpaba. Mikey había intentado hablar con ellos cientos de veces sobre lo que estaba pasando con él, pero estaban tan molestos por haber perdido las misiones que no quisieron escucharlo, y ahora lo estaban pagando.

Mikey ¿Dónde estás?—Susurra Leo mirando el nunchaku con tristeza. Rezaba porque su hermanito estuviese bien.

—Oye intrépido ¿Vamos a patrullar o qué?—Llama Raph desde la entrada junto a Donnie.

Él era uno de los más afectados por la desaparición del pecoso, aunque no lo demostrara. Se lamentaba de que sus últimas palabras hacia su hermanito habían sido prácticamente que era un estorbo, debido a ello casi no dormía, ya que lo único que tenía eran pesadillas sobre Mikey en sus brazos con esa herida mortal diciéndole cosas como "¿Por qué hermano?" "¿De verdad soy un estorbo para ti?". Si no fuera por la bandana, se notarían las tremendas ojeras.

—Sí, vamos—Contesta Leo guardando el nunchaku en su estuche, desde aquel día lo llevaba a todos lados, sentía que con eso su hermano estaba cerca.

Los tres subieron al Tortumóvil y se fueron a comenzar su patrullaje.

La ausencia de Mikey había creado un enorme hueco en el equipo. Él siempre hacía un gran escándalo por cualquier cosa, era como un niño que se volvía hiperactivo por comer muchos dulces, y el haber pasado de siempre estar tan animados a estar siempre en silencio...creaba una enorme tensión, sobre todo cuando Abril y Casey no estaban. Por esa razón, cuando hacía tanto silencio como ahora, siempre se mantenían callados porque sabían que lo que dijeran podría hacer enojar al otro, y después de lo que pasó no querían tener más discusiones absurdas que podrían terminar lamentando después.

Pasados unos minutos los chicos se detuvieron cerca de un callejón, allí vieron a unos Dragones Púrpura intentando robarle sus pertenencias de valor a un pobre y asustado hombre. Pobres tontos.

Desde lo alto de un edificio, una figura observaba como las tres tortugas bajaban del vehículo y apaleaban a esos ladrones. La figura sonrió ante aquello y de un salto se fue del lugar.

La orden del Dragón {TMNT}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora