Cuando suceden cosas que nadie esperaba.

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En menos de lo que creo posible estoy de camino al hospital de mi hermana, la chica que me ha llamado no me ha dado demasiados detalles, solamente me ha pedido que me presente de inmediato en el hospital para ver a mi hermana 

- debería haber ido anoche a verla - digo mientras vamos de camino en el auto de Nathan

- nada hubiera cambiado

- Quizás si, quizás yo pude haber hecho algo y ella...

Siento una enorme presión en el pecho y estoy a punto de llorar, no puedo perder a mi hermana, no ahora. pero entonces siento la mano de sobre mi mano.

- Tranquila, todo va a estar bien.

Cuando llegamos al hospital yo salgo disparada hacia la habitación de mi hermana,


- Desde anoche sus signos vitales comenzaron a volverse erráticos. el día de hoy hemos realizado algunos análisis pero los resultados no son alentadores.

No contesto, simplemente me quedo ahí mirando a mi hermana

- Alba 

- ¿puedo ver sus análisis? -  pregunta Nathan mirando al medico que esta frente a mi 

- lo siento ¿quien es usted?

- adelante - digo sin apartar la mirada de mi hermana - denle lo que el necesite

- pero....

Antes de que diga cualquier otra cosa Nathan le ha quitado el expediente que llevaba en las manos. 

-gracias - dice Nathan - las dejaremos a solas

- no hagas esto Alba, por favor no te vayas.


Aquella noche cosas muy usuales habian sucedido, Violet no fue a ver a su hermana, Alba extrañamente había empeorado y en una masion en un lugar apartado alguien mas también estaba luchando.

- Finalmente llego doctor se lo agradezco - dijo Amanda mientras hacia que el medico entrara

- la enfermera nos dijo que desde ayer Rob estaba inquieto - respondió el medico entrando en la lujosa masion

- ¿cree que el pueda despertar?

- primero debe verlo y después....

de pronto una pequeña apareció corriendo en la habitación.

- Elena, ¿donde esta Elena?

- Lo siento

- llevatela de aquí por favor.

- Si señora - respondió Elena tomando a la pequeña niña

La habitacion de la pequeña Emma estaba junto a la de su padre, gracias a eso pudo ver y escuchar como el medico tomaba muestras de sangre y realizaba una exploración pertinente, nada inusual se presento, al igual que las revisiones pasadas

Rob era un chico en perfectas condiciones que bien podría estar simplemente durmiendo, sin embargo desde hace bastantes meses el no reaccionaba. Pero nada de eso era una simple coincidencia, lo que aquel medico y Amanda ocultaban era que desde hacia meses estaban administrando sedantes para mantenerlo dormido  

Elena lo había descubierto una vez cuando la pequeña Emma se había metido a la habitación mientras jugaba, desde ese día ella había cambiado las soluciones y el medicamento cuando nadie se daba cuenta al fin y al cabo ella era una enfermera retirada. 

Poco a poco se dio cuenta que la condición de Rob mejoraba conforme los días trascurrían y quizas si todo salia bien el finalmente despertaría. Sin embargo ahora tambien le preocupaba la Madre de Emma, Alba.


Desde que los abogados comenzaron a indagar en la historia de Rob y alba Amanda se encontraba nerviosa y de mal humor, era claro que ellos tenían la culpa al fin y al cabo, su ellos despertaban su fortuna terminaría en sus manos.

- este nuevo suero sera suficiente para que el este tranquilo

- gracias Arthur de verdad te lo agradezco

- es un placer Amanda

- Elena - grito de pronto Amanda

- si señora

- la enfermera de Rob salio, ¿podrías colocar el suero que el medico ha solicitado?

- si señora


Cuando Elena entro en la habitación vio la bolsa de suero, pareció normal pero estaba segura de que no era así, miro el contenedor de Basura y encontró las ampolletas del sedante que le administraban. saco un nuevo suero de su bolsa y lo cambio el que el medico había prescrito. 

Si todo salia bien, Rob finalmente abriría los ojos y Emma finalmente estaría con sus padres.

Por la noche, mientras todos dormían Elena regreso a la habitación de Rob para asegurarse de que estuviera bien.

- debes despertar - dijo tomando su mano - por tu hija y por el bien de tu esposa, debes despertar. 

Quizás fue coincidencia, quizás su sistema finalmente había expulsado todo el sedante de su cuerpo, o tal vez, su voluntad y la convicción de proteger a su familia hizo el milagro.

pero aquella noche, después de tanto tiempo Rob finalmente abrió los ojos.


500 dias diciendo: Te amo TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora