500 dias diciendo: Te amo TERMINADA

Lo que encontré a la salida del jardín botánico

Nathan 

- Pero... ¿de que diablos hablas?, creí que tu eras el nuevo presidente- dice Rebeca mientras me mira 

- lo era, pero resulta que mi hermana realmente esta interesada en la empresa y en todo lo que esta puede dar. 

Mientras lo digo Mía camina hacia nosotros. 

- Los miembros de la junta han dicho que lo has estado engañando, lo has estafado y quieren sus acciones de vuelta - mientras lo dice mira a los guardias - como decía la orden de restricciones, nuestra corporativo se reserva el derecho de admisión y tu no eres bienvenida. Has tenido el tiempo suficiente para tomar tus cosas e irte, pero como no lo has hecho no nos dejas otra opción mas que sacarte a la fuerza 

Diciendo esto los agentes comienza a acercarse mas a Rebeca.  

- Disfruta tu viaje en la patrulla y lamentamos la presencia de los medios - dice ella haciendo cara de asombro - no pudimos deshacernos de ellos antes de que esto ocurriera 

- eres una maldita hija de... 

Antes de que terminemos de escuchar las palabras de Rebeca, Mia me toma del brazo y caminamos rumbo a la salida del jardin botanico. 

- ¿Como sabias que estaríamos aquí?

- ella alardeo con todo el mundo lo que le hacías cada año en este lugar 

Al decirlo me mira con reproche. 

- No se como pudiste acostarte con esa mujer, después de todo lo que provoco 

- la culpa no fue solo suya, la culpa también fue mi - digo recordando a mi hermano. 

- ella te drogo y te metió en su cama, lo planeo todo para que tu y Andrew se pelearan, lo que nadie imagino fue lo que sucedió después. 

- si él no hubiera ido a hablar conmigo seguiría con vida. 

- nunca lo sabremos, y no es justo culparse por los hubiera - dice mi hermana tomando mi mano 

- ¿en que momento te volviste tan sabia?. - le pregunto sonriendo 

- que te digo - dice ella mientras se encoge de hombros - desde que me convertí en presidenta del corporativo he madurado bastante 

- sera insufrible convivir contigo por un tiempo - le digo poniendo los ojos en blanco. 

- tu tienes la culpa - dice ella abrazándome - al fin y al cabo tu me metiste esta loca idea de tomar el mando de la empresa. 

Era verdad, alguna vez como broma le dije que ella seria la indicada para tomar la batuta de la empresa, nunca creí que se lo tomara en serio. Tomando cursos, escogiendo una carrera a fin con nuestra empresa y poniendo todo sus esfuerzos con tal de dejar callados a todos los miembros del corporativo. 

"Mi hermano no quiere la presidencia, pero yo  les aseguro que conmigo al mando ni siquiera lo van a extrañar" asi iniciaba el discurso de mi hermana cuando fuera nombrada la nueva presidenta del corporativo, era una lastima habérmelo perdido. 

- ¿que tal tu bienvenida? 

- perfecta - dice ella sonriendo -  dos miembros escupieron el vino, otro se atraganto con un canapé y uno grito una maldición demasiado fuerte - responde ella reanudamos la marcha

 - ¿estas segura de esto?, es una gran responsabilidad y tu

- te recuerdo que me gradué con honores en tiempo récord y de dos carreras querido hermano, soy lo suficientemente capaz para el puesto y ademas de eso estoy segura de que me mi padre y mi abuela me guiaran y apoyaran en todo lo que necesite. 

- cierto - digo abrazándola 

- por cierto ¿que haces todavía aquí? - pregunta ella mientras me toma de las manos - creí que la abuela te había dado un ultimatum 

"confiesa tus sentimientos a esa chica antes de que la noche termine" eso había dicho Agata  "si no lo haces, no te molestes en regresar a casa"

- crei...

- si, si que debías salvar a las pobres damiselas - dice Mía negando con la cabeza - Nathan no necesitas protegernos y mucho menos acostarte con esta mujer solo para que nos deje en paz, los abogados se ocuparan de ella y créeme esta vez no permitiré que nos dañe mas  

Sonrió completamente satisfecho por las palabras de mi hermana y la gran madurez que muestra.  A veces cuando la veo sonreír, diciendo y haciendo tonterías olvido que es un completo cerebrito capaz de graduarse de dos carreras a la corta edad de 18 años. 

- Ahora - dice ella colocándome la corbata - ve con Violet y disfruten de la noche. 

yo sonrió 

- si eso haré. 

  Comienzo a caminar rumbo a la salida cuando piso algo que esta tirado en el suelo. Cuando bajo la mirada me topo con algo que al principio no reconozco, pero cuando me agacho y lo tomo entre mis manos un miedo se apodera de mi por completo.  

- Ella estuvo aquí - digo mirando el collar 

- ¿que pasa? - pregunta Mía acercándose a mi 

- Este collar es el collar que le di a Violet. 

Me pongo de pie de un salto y salgo corriendo del lugar, necesito ver a Violet y saber que todo esta bien.  

- ¡¡¿NATHAN A DONDE VAS?!!

Recorro el pasillo y me apresuro a los elevadores. 

Por favor, por favor que esto no sea verdad, que ella se encuentre en la habitación, esperándome para que le cuente nuestra historia, me repito una y otra vez. 

Oprimo con insistencia los botones del elevador hasta que finalmente las puertas de abre, parece que pasa una eternidad hasta que llegamos a nuestro piso, atravieso a toda velocidad el pasillo para llegar a nuestra suite y al abrir la puerta lo encuentro todo sumido en penumbras.

Corro a la habitación y  mi alma y mi corazón se rompen cuando solo encuentro un vestido y nota sobre la cama. 

La chica insignificante y necesitada de cariño se harto de ti y de todas tus mentiras. 

No vuelvas a cruzarte en mi camino  

V.