Cuando te dan la bienvenida

419 40 3
                                    

mientras caminaba a de vuelta a la habitación las palabras de Nathan no dejaban de sonar en mi cabeza, "Una chica insignificante.... necesitada de cariño ....creyó que alguien como yo podría enamorarse de alguien como ella"

Abro la puerta mientras doy un largo respiro. intentando que este dolor en mi pecho desaparezca, Entro en la suite donde comienzo a quitarme el vestido, tomo la pijama que han dejado para mi, mientras mi cabeza comienza a idear un plan.

Cuando termino de vestirme escribo una nota, tomo la pequeña bolsa donde guardo mi pasaporte, mi cartera y meto mi teléfono. Mis ojos arden y mi pecho aun duele, pero he sentido dolor y penas mas grandes así que intento soportar esto y no permito que ninguna lagrima se derrame de mis ojos. 

Subo al elevador, mientras saco de nuevo mi celular y compruebo algunos horarios. si me doy prisa llegare al tren y me alejare de aquí. necesito conseguir un boleto de avión y quizás un poco mas  de dinero, necesito ayuda y ahora solamente que queda alguien a quien pedirle ayuda

Saco mi celular y encuentro de inmediato el numero que estoy buscando. 

me quedo en espera solo dos tonos antes de que contesten mi llamada.

- Violet  - dice la voz de Rob de forma alegre - No creerás lo que... 


- necesito que me ayudes - digo y odio que mi voz suene a punto de quebrarse.

- ¿estas bien? ¿que sucede? - el tono de Rob ha pasado de feliz a preocupado en dos segundos.

- Necesito que me ayudes yo no.... - intento respirar, no llores, no llores - yo... Quiero irme de aquí.... yo - las lagrimas se arremolinan en mis ojos, pero logro a duras penas contenerlas.

- ¿Violet que sucede? - la voz de Rob hora suena mas ansiosa 

- nunca debí haber venido. 

Un sollozo se escapa de mis labios, aprieto el puente de mi nariz mientras la molestia se apodera de mi, no es momento de llorar, no es momento de derrumbarse,  cuando llegue a casa, quizás ahí si pueda derrumbarme.

La respuesta de Rob llega casi de inmediato.

- ¿que necesitas? 

- necesito un...

- lamentamos las molestias señorita pero si gusta salir la escoltare hasta...


un empleado me detiene, yo miro la salida y la veo abarrotada de prensa y personas afuera, al parecer los invitados a la gala apenas se están marchando. El empleado me mira y al darse cuenta de mi aspecto me mira preocupado.

- ¿Se encuentra bien?

- necesito un taxi y salir de aquí de inmediato.

No estoy segura de que tipo de cara tengo, con el cabello desaliñado, una pijama puesta a toda prisa pero es claro que aquello me ayuda para que el empleado se apiade de mi y diga al instante.

- por aquí

caminamos a toda prisa, y cuando salimos el le hace un seña a un taxista que de inmediato se acerca a nosotros.

- gracias - digo mientras entro en el coche.

- fue un placer - dice el chico sonriendo.

Cuando estoy en el asiento, miro nuevamente el teléfono, Rob aun esta en la linea.

- ¿Violet? ¿Me escuchas? - pregunta nervioso.

- si - respondo volviendo  acercar mi oído al teléfono.

- ¿A donde señorita? - pregunta el taxista de forma amable.

- a la estación de tenes  - le digo al hombre mientras repaso de forma mental el plan que he ideado.  - y después de eso.... - digo tomando el teléfono y esta vez hablando con Rob - espero poder tomar un vuelo de vuelta a casa.

- dame todos los datos y después de eso haré lo posible para que regreses a casa.





Después de lo que me parece una eternidad  (Un viaje en tren a Paris, un vuelo de 10 horas hasta casa, y otro viaje en taxi) finalmente estoy frente a la clínica donde esta Alba. Rob esta en la entrada esperando por mi.

en cuanto lo veo corro hasta el y lo abrazo.

- gracias - digo mientras le sonrió.

- Lo que sea por ti Violet.

- necesito ver a mi hermana

- si pero creo que necesitamos hablar...

- si - digo mientras me alejo de él y comienzo a caminar por el pasillo - pero antes de eso necesito hablar con mi hermana.


Camino y mas bien corro por los pasillo hasta la habitación de Alba, La encuentro recostada y sin monitores a su alrededor, por un segundo me asusto pero al ver que su pecho sube y baja de forma rítmica asumo que ha mejorado desde el día que me fui.  Con pasos lentos me acerco a ella, me siento a su lado, tomo su mano entre las mías y después de eso finalmente me permito llorar.

- Fui una tonta, una completa tonta  - digo mientras las lagrimas caen a raudales de mis ojos - Solo fue una farsa para él y en el momento que pudo deshacerse de mi se fue a los brazos de ella. 

Recargo mi cabeza sobre el brazo de mi hermana mientras dejo que un sollozo lastimero salga de mi garganta.

- es tu culpa por no estar aquí y decirme que no lo hiciera, es tu culpa por no darme un buen consejo, si tu estuvieras aquí quizás no hubiera seguido con toda esta mentira.

se que mi hermana no tiene la culpa y también se que no es lo correcto culpar a alguien inconscientes por tus estupideces, pero justo ahora me siento tan sola y desamparada que necesito sacar de alguna forma mi frustración y que mejor que contárselo todo a tu hermana en coma.

estoy por levantar mi rostro de la cama cuando siento que alguien comienza a acaricias mi cabeza con delicadeza, con la suavidad con la que lo hacia mamá, justo antes de alejarme de aquel toque escucho una débil voz que dice.

- tranquila pequeña, ya estas en casa y yo estoy aquí para cuidar de ti.

El asombro se apodera de mi, me levanto de golpe y la encuentro ahí, recostada en la cama, sonriéndome con paciencia, con la misma amable sonrisa que tenia mamá.

- ¡¡¡Alba!!! - digo sin poderlo creer.

- Bienvenida Violet.

Dice mi hermana mientras yo comienzo a llorar una vez mas.

500 dias diciendo: Te amo TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora