Vernon Dursley nunca fue un hombre honesto, en un viaje por negocios contrajo una deuda con la mafia, y no encontró mejor solución que vender a su "fenómeno" sobrino político para saldarla.
Un matrimonio, un inesperado amor, un viejo amor y una trai...
Akihito todavía no podía entender qué pasó en la oficina de Asami, su plan para recuperarlo falló, sin importar cuánto se rebajó él no cayó en sus redes, se sentía como un hombre despechado. A decir verdad no sabía porqué su interés por Asami se incrementó de repente, cuando él supo del matrimonio se molestó pero no le dio importancia, la relación estaba terminada, tal como Asami dijo entre ellos había una profunda amistad. Recordaba las buenas épocas de su noviazgo, pero siempre hubo algo que no sentía bien, como si por mucho que se quisieran no tenían un futuro juntos. Cuando lo vio luego de meses sin verse en persona, algo sucedió; el sólo quería ayudar a un ser querido, evitar que fuese víctima de una infamia. Ahora su orgullo estaba herido, puede que Asami sea un capricho, pero no va dejarse vencer por un mocoso. Ese tal Harry no es mejor que él, Asami quiso casarse primero con él, si no se hubiera negado jamás el empresario posaría sus ojos en ese cuatro ojos. Entonces, desde que Asami no respondía el teléfono y no pudo infiltrarse en su edificio, se dio a la tarea de seguir al mocoso. «veremos si eres tan especial como Asami cree» Nadie es perfecto, como fotógrafo de investigación conseguiría la evidencia. - Asami-kun, un mundano nos sigue - dijo Anna. - déjalo es el ex de mi marido, tuvimos una diferencia. - hum, ¿acaso intenta que seas...? - Amelia hizo la señal universal de "cornudo". - Ya me encargué de dar a conocer mi opinión al respecto - respondió con una sonrisa zorruna. - esa clase de mujerzuelas no se rinden fácil. - es un hombre Amelia-chan - corrigió Anna. - bien, es lo mismo. Hombrezuelo entonces, somos brujas podemos convertirlo en rana - las amigas compartieron una curiosa mirada, como recordando algo y rieron como brujas malvadas de cuentos. Akihito escuchó una escalofriante risa de las acompañantes de Harry, se detuvo y por un minuto quiso desistir de seguirlos. Ese día las compañeras fujoshi de Harry, planeaban ir de compras para crear el estilo doncel, creían que Harry se veía igual que cualquier otro. Eriol se salvó porqué anticipo el movimiento, se desapareció antes de ser nuevamente tomado como muñeco por sus amigas. Suoh los seguía con el auto, mientras el trío iba de negocio en negocio. - Harry-chan, ¿qué haces por aquí? - Feilong se encontró con ellos en la entrada de una tienda de ropa interior.
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- Feilong-san - dijo sorprendido. - Buenas tardes, soy Saillune Amelia - interrumpió. - Buenas tardes, mi nombre es Kyoyama Anna, somos amigas de Asami-kun - se presentaron las chicas tomando cada una un brazo de Harry. - Buenas tardes señoritas, soy amigo de la familia, mi nombre es Liu Feilong - respondió desplegando su glamour. Entraron juntos y entre los 3 obligaron a Harry a probarse una prenda más vergonzosa que la otra, todo en nombre de amor. Feilong estaba de compras también para renovar su exquisito guardarropa, él y las chicas enloquecieron a los vendedores, además Feilong estaba de buen humor como para servir de modelo a las enloquecidas fujoshi, que en cuanto supieron que también era gay, tuvieron hemorragia nasal por su nutrida imaginación.
La relación entre Harry y sus tíos fue tensa por días, Kytzia siguió vigilando junto al resto para prevenir nuevas intervenciones, Harry no podía evitar dudar cada vez que compartían el té, al primero que disculpó fue a Remus, Blue y Green ocultos en las cortinas, informaron haber oído que el licántropo intento detener las acciones de Sirius. No haber contado nada a Harry se debió únicamente para evitar el conflicto. Sirius juró por su magia que no atentaría contra Asami o Harry, lloró, suplicó y pidió perdón, Harry no tuvo el corazón para continuar ignorandolo, al fin de cuenta ellos son lo más cercano que él tenia a un padre.
