Koi no Yokan

Capítulo 1: La gran morsa

Aclaración: Antes de que comiencen a leer quiero advertirles que encontrarán onomatopeyas en los primeros capítulos. Hace tiempo que escribí está historia, de hecho fue el primer crossover que escribí. Es la única de mis historias con onomatopeyas evidentes. El por qué de la aclaración es porque, si bien pude haberlas quitado luego de las críticas, decidí no hacerlo, ojalá puedan respetar eso. También descubrirán que los personajes no siempre siguen el sentido común.
Ojalá la historia les agrade.
Saludos.

Capítulo 1: La gran morsa

Estaba en mi habitación cuando escuche entrar feliz a tío Vernon, eso ganó mi curiosidad, Dudley no estaba en casa, así que me deslice sobre el suelo cerca de la escalera para escuchar de qué se trataba.
- ¡Petunia, querida no sabes la noticia que traigo! - dijo el hombre con una cara de total satisfacción
- ¿Qué sucede cariño? - se acercó Petunia desde la cocina secándose las manos.
- La fábrica se asoció con una compañía en China, nuestros productos serán vendidos en ese país
- ¡Qué maravilla! Pero ¿es seguro? - cuestionó ella.
- Por supuesto, claro que primero tenemos que cerrar el trato en China... ¿a qué no te imaginas a quién eligieron para representar la fábrica?
- ¿Vas a viajar? - dijo Petunia un poco incomoda
- ¡Sí! Es todo un honor haber sido elegido para acompañar al sr. Grunnings, el jefe reconoce mis méritos, se dio cuenta que soy mucho mejor que Sanders, y además desde que me ascendió a director de la Fábrica de taladros Grunnings, la producción mejoró notablemente - decía Vernon con un aire pomposo, mientras se sentaban a conversar en la sala.

- Te felicito - dijo Petunia con una sonrisa fingida - ¿Cuándo viajarías? ¿Vas solo tú con el sr. Grunnings o...? Me imagino que la srta. Brown no ira...
- No, ella se queda cubriendo los pendientes que surjan mientras estamos fuera, el jefe seleccionó a 4 personas para que lo acompañen, incluido su abogado. Hubieses visto la cara de Sanders, cuando el sr. Grunnings dijo que iría yo en vez de él, estaba verde, jajaja.
- ¡Qué bien!... digo que te eligieran a ti cariño - dijo más calmada
- Nos vamos mañana temprano, así que prepara mi equipaje, esta noche celebraremos, estoy seguro que gracias a este viaje aumentaran mi sueldo - dijo el hombre rojo del placer.
- ¿Cuánto vas demorar? Dudley sale seguido a tomar el té con sus amigos, no quiero quedarme sola con el engendro en casa.

Harry rodó los ojos, era ridículo que en serio su tía creyera que el matón de su hijo fuera un "caballero" que iba a casa de sus amigos a conversar cómo si de un club de caballeros se tratara.
- Será una semana, déjalo con la señora Figg o dile que se vaya por ahí y cierras la casa, puedes ir de compras con tus amigas, no te preocupes por el dinero cuando regrese seremos prácticamente millonarios, jojojo.
Harry despacio regreso a su habitación y cerró la puerta.

Pov Harry

Una semana libre de gritos y malos tratos no se escucha mal, puedo convencer a tía Petunia que me deje solo aquí, ser un fantasma. Por suerte mi primo está muy ocupado con su pandilla, casi ni nos hemos cruzado.
No tengo ganas de salir realmente, podría pedirle a Dobby que se quede conmigo y me haga compañía, ellos no entran a mi habitación así que no se darán cuenta.

Hedwig estaba dormitando sobre su nido, ignorante de la diatriba de su humano.

Últimamente no recibo muchas cartas ni El Profeta; dejé de leerlo, solo hablan sandeces de Dumbledore y de mí, me llaman loco por decir que enfrenté a Voldemort, el Ministerio se empeña en decir que es falso. Solo Remus y mi padrino me escriben dentro de lo posible, Sirius siendo prófugo, no puede arriesgarse.
Las cosas con Ron y Hermione cambiaron mucho desde que los conocí en primer año, creo que ellos se sienten igual pues no me escriben como antes, sus cartas son cordiales pero no dicen nada. Neville y Luna sin embargo, sus cartas son más alegres, Luna me envía junto a sus cartas el último ejemplar de la revista mensual El Quisquilloso, que edita y distribuye su padre Xenophilius Lovegood. Durante el Torneo de los Tres Magos nuestra amistad se hizo más cercana, creo que son los únicos amigos sinceros que me quedan, fuera de los gemelos que no cambiaron su actitud fraternal conmigo y a quiénes considero como mis hermanos.