30 Días OTP Challenge - Akakuro

♡ Día 2: Abrazarse/Acurrucarse ♡

Aclaración: En la narración será llamándolos como Kuroko y Akashi, aunque estos ya están casados, pero decir Akashi y Akashi es un poco extraño o si digo Tetsuya y Seijuro... Me es algo incómodo xd Espero que lo entiendan uwu Ahora si, les dejo con la lectura OuO

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Un cansado peliceleste entró por la puerta, siendo recibido por su esposo en la entrada, entregándole un dulce beso y una cálida bienvenida.

—¿Y qué tal el día, Tetsuya? — Pregunta Akashi, viendo la hora que había regresado—. ¿Alguna reunión por haber llegado tan tarde?

—Los gemelos de tu primo Akabane de la clase E hicieron otra de sus travesuras, rompieron un cristal de la sala del director. Como sustituto no pude hacer nada más que acompañarlos hasta que llegaran sus padres, quienes tardaban por el trabajo, uno porque trabajaba como profesor en un instituto bastante lejos y el otro que es burócrata. No les llamé y los llevé a su casa, así que por eso he tardado—. La cara de cansancio del peliceleste también era algo notable, a parte de algo somnoliento.

—Nuestros hijos están dormidos, pensé que no iban a dormir si no venías, pero se ve que hoy ha sido un día cansado para ellos también. —Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Kuroko al oír eso, sus dos diablitos tampoco tenían tanta energía como se imaginaba—. Ah y, como siempre tengo la cena preparada, igualmente hoy me tocaba a mi, también te pedí el batido de vainilla, que no entiendo como este hábito tuyo no ha cambiado con los años.

—Gracias, Sei. Pero no tengo ganas de comer nada, lo siento. —La comprensible mirada del pelirrojo le hizo saber al peliceleste que ese detalle no importaba, no era la primera vez que uno de los dos volvía algo tarde y no tenían ganas de comer por el simple hecho de estar cansados, haciendo que solo quieran irse al cómodo colchón y caerse rendidos bajo la suavidad de la almohada y lo cómodo de estar dentro de las sábanas—. Pero el batido no me lo pierdo...

Kuroko entró primero en la habitación de sus dos hijos, los cuales al oír pasos cerca de su habitación simularon estar dormidos. La pequeña luz que transmitía a la habitación tras abrir la puerta, le era suficiente al peliceleste notar la actuación de sus dos pequeños, al ver eso, una pequeña risa salió de él naturalmente, para posteriormente cerrar lentamente la puerta sabiendo que pronto se "despertarían" para ir a la habitación matrimonial, para así dormir junto con sus padres.

Al volver a su habitación, el pelirrojo ya había traído el batido y lo tenía preparado en el lado donde solía dormir su Tetsuya.

—Gracias Sei, deberías dormir, mañana también tienes trabajo y ya llevaré yo a los niños al colegio —El pelirrojo solamente asintió al oír eso, solían distribuirse el trabajo por las noches cuando se iban a dormir, solía ser más fácil acordarse a esas horas para ambos.

Ambos se tumbaron de cierta forma que la espalda seguía apoyada en la pared, estaban de alguna manera algo acurrucados en el centro de la cama de color blanco y con algo de rojo flojo, el peliceleste se concentraba en beber su batido a la vez que el pelirrojo tenía encendido la lámpara para la lectura nocturna, algo bastante común al ser ambos lectores sin tiempo, por trabajo y por los niños.

Poco después, la cabeza de Kuroko se apoyó totalmente en el hombro de su pareja, este observó de reojo a su pareja, viendo que se había adentrado en el mundo de los sueños, con una pequeña sonrisa típica en el pelirrojo, cogió el batido y lo dejó en la mesita más cercana a donde estaba él, acomodó mejor al peliceleste y se tumbó a su lado, para esperar unos segundos más despierto, esperando las pisadas de los diablillos que no se habían dormido.

—Kane, Hitoshi, podéis entrar como siempre, pero con silencio. Vuestro padre está dormido. — Los dos entraron uno detrás del otro con las manitas juntas, cerrando la puerta tras ellos y subiéndose a la cama con ayuda de su padre pelirrojo—. Dulces sueños. —Suelta Akashi con un dulce tono de voz, dirigido a sus dos hijos y a su querido esposo que yacía sonriendo acurrucado al lado de Kane; el hijo mayor.