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- ¿Que sucede? Estas muy serio, casi pareces aburrido. -Anna frunció el ceño mientras que se ponía de pie saliendo de sobre el cuerpo semi desnudo de Chad.

Habían estado besándose por media hora de manera fogosa y hasta le había metido mano y masturbado pero aún así el no conseguía una erección del todo.

- Maldita sea, mierda. - Chad corrió el rostro con algo de brusquedad evitando los labios de Anna mientras que se ponía de pie acomodando su medio flácido miembro dentro de su ropa interior. - Nada, olvide que tengo que llevar a Gemma al centro comercial.

- ¿A Gemma? -Anna río rodando los ojos con sarcasmo tomando del suelo su brazier para poder ponérselo.- Debes estar bromeando.

- ¿Por qué lo estaría? Me agrada Gemma. - Murmuró este a la defensiva alzando una ceja.

- ¿Te agrada? -Anna río de manera sarcástica viendo como este comenzaba a vestirse a espaldas de ella, como si estuviera huyendo de su mirada, lo conocía demasiado bien. - Te han agradado muchas chicas, pero no por eso te comportabas como el imbécil que estás siendo ahora ¡Ni siquiera hemos tenido sexo en días!

- ¿Ese es tu maldito problema? -Chad volteo de manera brusca para encararla mientras que se calzaba la camiseta.- ¿Haces todo este escandalo por sexo,cuando simplemente no tengo ganas de acostarme contigo? Puedes tener sexo con quién se te pegue la gana y yo también, no somos exclusivos Anna, pensé que estaba claro.

- Estás enamorado de ella. -Anna lo enfrentó y abrió grandes los ojos mientras que negaba con la cabeza apretando los labios en una fina línea.

- No, claro que no.

- Por supuesto que lo estás, te enamoraste. -Comenzo a reír con fuerza mientras que sostenía su vientre debido a las carcajadas.- Realmente eres el mayor imbécil del mundo, Chad ¿Crees que tienes futuro con ella?

- Eso no es tu maldito asunto Anna, así que aún estás a tiempo cerrar esa maldita boca de víbora que tienes y largarte de la habitación. - Chad apretó sus manos a su costado en puños mientras que tragaba saliva pesadamente con la respiración agitada.

- Realmente tienes unas grandes pelotas o eres un imbécil, hemos hecho que su hermano se largué a bases de mentiras y de ilusiones, lo vamos a lastimar de miles de maneras más y aún así no te haz dado cuenta que...-Anna dio un paso hacia él golpeando su pecho con brusquedad.- Eres patético, un maldito drogadicto que no puede ser amado por nadie ¿Piensas que ella te va a perdonar?

- ¿Por qué me tendría que perdonar? -Chad murmuró con la mandíbula apretada negando con la cabeza.- No le hemos hecho daño a ella, yo no he mentido en nada así que no me pueden culpar cuando toda la mierda estalle.

- Cuando se sepa la verdad te va a odiar. -Anna se encogió de hombros tomando su cabello de manera despreocupada para hacerse una coleta alta.- ¿Te haz acostado con ella? Por eso estás así, actuando como un bobo enamorado.

- No te importa.

- Claro que te haz acostado con ella, mira esa expresión que tienes. -Anna se carcajeo ignorandolo al ver la expresión soñadora que tenía, como si estuviera recordando.- Nos vamos en dos días, así que espero que disfrutes tus últimas horas con ella. Dicen que el primer amor nunca se olvida, no lo sé por experiencia propia pero creo que es realmente doloroso.

- Te vas a quedar sola Anna, eres mala y fría, estás tan contaminada que contaminas todo a tu alrededor. - Chad la tomo del brazo bruscamente evitando que está saliera de la habitación mirando su ojos con furia sintiendo sus respiraciones mezclarse.

- No eres para nada mejor que yo, Chad, estamos en la misma categoría. -Anna sonrió ampliamente ya que de verdad le daba gracia la actitud de Chad mientras que se alzaba sobre las puntas de sus pies para dejar un frío beso sobre sus labios mordisqueando este al separarse.- Eres un drogadicto inseguro que se oculta tras de Skyler y de mi o de esos tontos músculos que tanto te preocupas en mantener, no serías nadie sin nosotras, no lo olvides.

- No sabes nada, no sabes absolutamente nada. -Chad apretó más su agarre en Anna pero está parecía no asustarse o realmente lo ocultaba demasiado bien y eso lo molestaba, quería lastimarla como ella lo estaba lastimando a él.

- ¿Eso crees? - Anna ignorando el agarre de Chad comenzando a acariciar su pecho mientras que sonreía de una manera casi tierna.- Lástima, hubieras hecho una linda pareja con Gemma, pero estás muy roto y a las chicas como ella no se enamoran del perdedor que estás ocultando ser, pero no importa, siempre nos vas a tener a nosotras Chad, hemos cuidado de nosotros mismos por años y lo seguiremos haciendo, no lo puedes arruinar por alguien como ella.

- Me puedo cuidar yo mismo. -Chad movió su agarre de los brazos de Anna hacia su cabello jalando este hacia atrás para evitar que lo siguiera acariciando.

- Lo se, pero nos necesitas. -Anna jadeo al sentir como éste jalaba su cabello y besaba su cuello bajando hasta su pecho con brusquedad.- Nos necesitas demasiado, cuando ella se de cuenta de quién eres en realidad te va a dejar y nos vas a necesitar.

- Eres la mayor zorra que he conocido. - Chad murmuró entre dientes mientras que se separaba de ella con brusquedad lanzandola con violencia sobre la cama viendo con enfado cómo se comenzaba a reír, humillandolo.

- No vas a encontrar a nadie que te quiera como la quieres a ella, y por supuesto ella no lo va hacer, ni siquiera por lastima.

- Gemma no es como tú o como Skyler, ella puede querer de verdad, ella me puede querer y perdonar, ella me ama. - Chad sonaba realmente esperanzado mientras que salía de la habitación cerrando la puerta tras de él con fuerza golpeando la pared con violencia al salir hasta que sus nudillos comenzaron a sangrar.

My Older Man. 1/3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora