P.O.V Elizabeth
Estábamos en las sombras del bulevar Valencia, mirando el rótulo de letras doradas sobre mármol negro:
«ESTUDIOS DE GRABACIÓN EL OTRO BARRIO»
Debajo, en las puertas de cristal, se leía:
«Abogados no, vagabundos no, vivos no.»
Era casi de madrugada, pero el recibidor estaba bien iluminado y lleno de gente. Tras el mostrador de seguridad había un guardia con gafas de sol, porra y aspecto de pocos amigos.
—Muy bien ¿Recuerdan el plan? —dijo Percy.
—¿El plan? —trague saliva —Sí, por supuesto, me encanta el plan —dije un poco nerviosa.
—No creo que el plan funcione —dijo Annabeth.
—No pienses en negativo.
—Claro, Percy —respondo con ironía —Vamos a meternos en los terrenos del señor de los muertos y no pensáremos en negativo.
Percy saco las perlas de su bolsillo, debía de admitir que no parecían de mucha ayuda si algo mal sucedía.
Annabeth le puso una mano en el hombro.
—Lo siento, Percy, los nervios me traicionan. Pero tienes razón, lo conseguiremos, todo saldrá bien.
Ella me dio un codazo.
—¡Oh, claro que sí! —dije asintiendo con la cabeza — Hemos llegado hasta aquí. Encontraremos el rayo maestro y salvaremos a tu madre.
P.O.V Percy
Miré a mis amigas y me sentí agradecido por todo lo que hicieron y ahora intentaban hacerse las valientes por mí, para infundirme ánimos.
Me metí las perlas en el bolsillo.
—Vamos a por ese rayo.
Entramos en la recepción, una música suave de ascensor salía de altavoces ocultos. El interior era de color gris acero y en las esquinas habían cactos como manos esqueléticas.
El mobiliario era de cuero negro y todos los asientos estaban ocupados, había gente sentada en los sofás y de pie mirando por las ventanas o esperando el ascensor. Nadie se movía, ni hablaba ni hacía nada. Con el rabillo del ojo los veía a todos bien, pero mirándolos de forma normal podía ver través de sus cuerpos.
El mostrador del guarda de seguridad era bastante alto, así que teníamos que mirarlo desde abajo.
El guardia era de color, alto y elegante, de pelo teñido de rubio y cortado estilo militar, llevaba gafas de sol de carey y un traje de seda italiana a juego con su pelo. También lucía una rosa negra en la solapa bajo una tarjeta de identificación. Intenté leer su nombre.
—¿Se llama Quirón? —dije confundido.
Él se inclinó hacia delante desde el otro lado del mostrador, en sus gafas sólo vi mi reflejo pero su sonrisa era dulce y fría, como la de una pitón justo antes de comerte.
—Mira qué preciosidad de muchacho tenemos aquí — Tenía un acento extraño, británico quizá, pero también como si el inglés no fuera su lengua materna — Dime, ¿te parezco un centauro?
—N-no.
—Señor —añadió él con suavidad.
—Señor —repetí.
Agarró su tarjeta de identificación con dos dedos y pasó otro bajo las letras.
—¿Sabes leer esto, chaval? Pone C-a-r-o-n-t-e. Repite conmigo: Ca-ron-te.
ESTÁS LEYENDO
Elizabeth y El Ladron Del Rayo
FanfictieElizabeth es una chica de trece años que descubrirá que es mas especial de lo que cree, ella siempre supo que no era del todo normal, pero una noche cerca de el mar todo cambia y la vida de ella y la de sus amigos peligra. Un campamento, campistas...