Príncipes desterrados

Capítulo 29: El castigo de Thanos

—No me digas que el mito de las manzanas es cierto —le dijo Elena a Loki.

Estaba más tranquila al salir del cementerio, Loki supuso que lo que necesitaba era despedirse de su hijo, saber que había sido de él, pero eso no cambiaba el hecho de que en su mirada ya no había la amabilidad de la que se había enamorado, en su lugar había una furia oculta y una maldad que incluso la hacía ver más atractiva para Loki.

Elena le había preguntado porque atacarla a ella, muy aparte de que era su punto débil de Loki, parecía que le tenía un odio genuino, no como si fuera un daño colateral para dañar a alguien más, Loki explicó que con Skaði las cosas eran muy delicadas, entonces Elena le dijo eso.

—Las manzanas de Idun no existen —respondió Loki—. Idun es una simple diosa que vive con las comodidades de Asgard, bastante inocente y que jamás le ha causado problemas a Odín, por eso supongo que tenía que darle algo de protagonismo.

—¿Entonces qué ocurrió?

—El padre de Skaði intento dar un golpe de estado a Lauf...a mi padre, Odín sabía que eso sería ir a la guerra nuevamente, le ordenó a Thor que lo detuviera, pero sus acciones solo hicieron que la mayoría de los gigantes se alzaron en contra nuestra. Me ofrecí a calmar la situación, Odín como siempre pensó que yo no podría hacer nada, Frigga en cambio pensó que mi plan funcionaria y al ver el fracaso de Thor, digamos que el viejo no tuvo opción.

—¿Entonces que hiciste? ¿Cuál era tu plan?

—Laufey estaba perdiendo más poder del que ya había perdido en la guerra, le ofrecí un trato, el callaba a su gente y yo me deshacía de Thjazi y lo hice, lo maté a traición, pero lo maté, Laufey mató a sus insubordinados y Odín quedó como el gran salvador del Yggdrasil.

—Pero su hija no estaba tan contenta ¿o sí?

—Bueno no voy a hablar de ello, la venganza de Skaði la puedes leer en el mito.

—¿Eso es verdad? —preguntó Elena sorprendida.

—Cada maldita palabra, Odín no se cayó nada no te parece, y eso que salve su reputación.

—Bueno...en cuanto asesines a Thor, porque lo harás, Odín sufrirá mucho supongo.

—Lo hará, estoy seguro de ello —dijo Loki suspirando.

—Loki sé que deberías estar trabajando...

—No voy a irme a ningún lado Elena, no te voy a dejar ahora.

—Estoy mejor, pero necesito ir de compras, te explicaré para que después y a no ser que quieras aburrirte en un centro comercial...

—¿Qué es lo que estás planeando? —cuestionó Loki—porque no creo que solo planees ir al centro comercial.

—Te lo explicaré luego cariño —prometió Elena—. Después de todo voy a necesitar tu ayuda, y por ahora debes parecer que estas lo más angustiado posible...Einar debe creer que las cosas no están bien entre nosotros y te refugias en el trabajo.

—¿Acaso sabes que es lo que Einar planea?

—Planeó averiguarlo, ha estado muy interesado en mi bienestar y eso ya es extraño, ¿me ayudarás?

—Cómo desees —aceptó él sonriendo y dándole un beso—. Cuídate mucho hermosa, quiero ver que regreses a casa.

Elena le sonrió mientras decía que si con la cabeza, Loki tomó un taxi y comenzó a pensar que no solo había sido una debilidad amorosa el considerarla como aliada, ahora estaba mostrando todo su potencial y le gustaba.