Príncipes desterrados

Capítulo 54: Una apacible vida

Créditos de imagen a quien corresponda.

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Adrian había llevado un médico para que revisará a Elena al avión, ella había sido llevada allí por Loki y la acostó en uno de los camarotes, estuvo inconsciente por una hora que fue lo que tardó en llegar el médico.

Mientras tanto llevaron a Thora a una celda que había en el avión y Helblindi, aun en estado de locura lo esposaron a la baranda de las escaleras, el gigante seguía balbuceando cosas sin sentido, cuando el médico llegó lo llevaron inmediatamente con Elena que acababa de despertar y se quejaba de un gran dolor en el vientre.

La revisó y luego salió del camarote, Loki le dio un beso en la frente y salió con el doctor, Elena no escuchó lo que hablaban, pero pudo ver como Loki le daba la mano y Adrian lo sacaba del lugar, Högni ya se estaba preparando para el vuelo y por supuesto se llevaba a Eysan, el embaucador regreso con su esposa.

—¿Cuál es el diagnóstico? —preguntó Elena con suavidad.

—Los golpes que te dio Thora te han causado unas lesiones nada graves en tu vientre por el hecho de que acabas de dar a luz —explicó Loki acariciándole el cabello—. Una semana en cama y nada de esfuerzo físico extra, no sexo, no caminatas, nada.

—Igual sabes que voy a poder caminar algo en cuanto este avión aterrice —alentó Elena—. Pero valió la pena, aunque ni siquiera sé qué fue lo que le hizo mi madre.

Loki sonrió suavemente y le dio un beso en la frente, Elena se acomodó un poco y Loki se acostó a su lado, le acomodó los cinturones de Seguridad a ella y Högni anunció el despegue del avión, Elena acomodó su cabeza en el hombro de su esposo y el avión despegó igualmente de forma vertical para luego coger velocidad.

—Thor aprendió cómo llamar con las pantallas que hay en este avión —comunicó Loki—. Pronto podrá hablar con Jane y preguntaré por los niños.

—¿Te has dado cuenta que le queda el nombre Balder a nuestro hijo? —comentó Elena—. Si su cabello sale rubio ya sabes de dónde es la herencia.

—Igual lo voy a amar con todo mi ser, como amo a su hermana y como te amo a ti —aclaró Loki dándole un beso tierno en los labios, Elena sonrió después de eso.

—Yo también te amo —correspondió Elena mientras Loki la abrazó de forma protectora.

El vuelo continuó las siguientes tres horas de forma tranquila hasta que Högni les avisó que estaban a punto de aterrizar para que sacaran a Thora de la celda y Adrian vigilará a Helblindi, sintieron con el avión aterrizaba suavemente.

Elena se levantó, Loki se ofreció a ayudarla para que pudiera caminar, puso su brazo derecho en sus hombros, Thor tenía en custodia a Thora hasta que llegó Högni y la tomó de un brazo entonces el dios del trueno tomó a Helblindi, las compuertas se abrieron y alguien los esperaba abajo, Elena quitó su brazo de los hombros de Loki y se puso derecha haciendo un esfuerzo por el dolor.

—Me dijeron que habías muerto —dijo Elena bajando, Loki y todos los demás con excepción de Adrian y Högni miraban sorprendidos.

—Si pudimos engañarte y a todos ustedes me siento muy feliz —contestó Fury mostrando su inexpresivo rostro, luego miró a Loki que llegó a la altura de donde estaba ella—. Creí que él estaba en prisión.

—Fue necesario la ayuda de Loki para atrapar a Helblindi —respondió Elena poniéndose delante de Fury.

—Vaya Fury —se dirigió Loki—. Sebastián murió por venir a darnos la noticia de tu muerte, parece que fue en vano.