Capítulo 47: Una promesa

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El castillo de Elena había sido completamente adecuado para la seguridad no sólo de Jane, sino que también las prisiones medievales habían sido adecuadas con tecnología no solo de S.H.I.E.L.D sino también de Alfheim para el supuesto caso que llegaran a capturar a Helblindi.

Elena había predispuesto todo, en ese mes los guardias de S.H.I.E.L.D. que vigilaban a Jane daban reportes a Sebastián, el último fue que estaba con un nuevo chico en un restaurante, al momento de enterarse de esa cita Sebastián le dirigió una mirada a Elena de culpabilidad porque la relación de Jane y Thor no funcionara.

—Lo siento ya te lo dije como mil veces —se disculpó Elena—. Era el punto débil de Thor.

—Ya dejen escuchar —pidió Högni que escuchaba lo que transmitían los micrófonos de S.H.I.E.L.D.

—Hola —dijo la voz de la cita de Jane.

—Hola —respondió Jane.

—Y ¿cuál es tu historia?

—No hay una historia ¿por qué tiene que haber una historia? —cuestionó ella rápidamente

—Llevas diez minutos de nuestra cita leyendo un menú que sólo tiene tres opciones, hay pollo, vegetariano o pescado, Jane creo que hay una historia y apuesto a que involucra a otro...

—Es complicado —evitó ella.

—¿Aún sigue rondando?

—No, él...se tuvo que marchar.

—Se cómo es...que alguien se vaya, es duro verdad, la mujer con la que salía encontró un empleo en Nueva York, al final la distancia lo hecho a perder y el hecho de que se acostara con otros.

—No —murmuró Jane.

—O con muchos.

—Hola, nos podría traer vino —ordenó el chico.

—Si quiero un poco —respondió otra voz, los tres pusieron más atención.

—Ahhh...Richard ella es Darcy mi asistente —presentó Jane—. ¿Qué haces aquí?

—Hoy fui al laboratorio y también a casa de tu madre esperando encontrarte profundamente deprimida, envuelta en tu pijama, comiendo helado y suspirando por...ya sabes quién, pero no lo estas, estas usando ropa de mujer y hasta te duchaste, hueles bien.

—¿Cuál es el punto de todo esto? —preguntó Jane—. Necesito que haya un punto para todo esto.

—Va, y esa cosa científica que ya no te interesa, tal vez hoy quieras usarlo.

—No funciona —explicó Jane.

—Eso fue lo que dije —comentó Darcy.

Se escucho como Jane golpeaba algo en la mesa. —También eso hice, creí que tu remedio sería más científico

—Tal vez no sea nada —dijo Jane.

—Yo creo que es algo, se parecen a las lecturas sobre la que desvariaba Erik —explicó Darcy, Sebastián puso atención—. Nuestro amigo Erik se puso un poco chiflado...

—A él no le interesa...

—Si me interesa —interrumpió Richard.

—...a mí no me interesa, ya debes irte.

—Ok —respondió Darcy.

—Qué agradable es —elogió Richard.

—Necesita ayuda.

—Creo que ordenare tilapia —dijo Richard.

—Tilapia si la tilapia es rica, tilapia, tilapia, tilapia, tilapia, tilapia, tilapia...

Príncipes desterradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora