Capítulo 43: De regreso a Nueva York

182 20 0
                                    

Njörd había llegado a Vanaheim con el niño, después de dejarlo en el Palacio al cuidado de una nodriza se dirigió hacia un campo abierto, le pidió a Heimdall que lo llevará a Asgard y el guardián abrió el portal.

En cuanto llegó le esperaba ya un caballo, como espía de Frigga debía ser el primero en dar la noticia de lo que la princesa de Alfheim, ahora reina de Jotunheim, había hecho. No tardó en llegar al palacio, corrió hacia los aposentos de la reina y espero a que le permitiera entrar.

—Mi querido Njörd —saludó Frigga.

—Se trata de la humana de Loki —reveló Njord—. Acaba de asumir como reina de Jotunheim Majestad.

—¿Cómo fue que pasó? —preguntó la reina.

Njörd le contó todo con lujo de detalles, sabía lo que Elena iba a hacer con Skaði, Frigga se sorprendió de gran forma cuando dijo que había asumido el papel de reina con una dignidad innata.

—Hay más —continuó Njörd cuando la reina le agradeció—. Skaði reveló quien los envió a Midgard a atacar a Loki...se llama Thanos.

—El Titán loco —comprendió Frigga con preocupación—. Le diré a Loki lo estrictamente necesario.

—Majestad —dijo Njörd—. La reina Ellaria me ha pedido contarle la verdad a Thor...

—Cuéntale que ella sabe de su inocencia y que se arrepiente —ordenó Frigga—. No menciones a Thanos.

Njörd hizo una reverencia y se marchó, Frigga comenzó los hechizos para aparecer en la celda de Loki, lo encontró golpeado, era el tercer intento que realizaba por escapar, lo habían dejado muy lastimado.

—No era necesario que vinieras madre —dijo Loki sin mirarla.

—Tengo noticias de Elena —anunció Frigga—. Encontró a Skaði.

—¿Qué? —preguntó Loki incrédulo y volteando su rostro para ver a su madre, tenía el ojo morado y el labio partido, los soldados habían sido demasiado duros.

—En Jotunheim —continuo Frigga—. Se la ha reconocido como reina de ese mundo, Loki se acaba de convertir en una amenaza para Odín.

—¿Cómo pudo salir de Alfheim en primer lugar? —cuestionó Loki—. Madre, Elena por sí sola no pudo haber encontrado a Skaði.

—Fue nombrada princesa de Alfheim el día de tu primera fuga —reveló Frigga, Loki se puso de pie—. Nadie en los nueve mundos sabe cómo pasó, no lo dije porque pensé que la vida de princesa bastaría para que te esperará con calma.

—Ahora entiendo porque Odín mejora cada tanto la seguridad —comprendió Loki—. Pero es imposible que de la nada la nombren princesa...

—Pero lo es ahora —dijo Frigga—. Debes ser cauteloso, con la posición en la que se encuentra ella ahora, Odín puede pensar en una alianza con Jotunheim para una guerra

—Madre, Elena podría declarar una guerra...

—Deberías conocer a tu esposa lo suficiente para saber que ella actuara de manera política —lo tranquilizó Frigga—. Te dará tiempo para que escapes, no lo desperdicies y mejora tu plan.

La ilusión de Frigga desapareció dejando a un Loki impotente y desesperado, tenía que llegar a Jotunheim antes que le hicieran daño a Elena, no confiaba que la respetaran después de lo que él hizo con ese mundo.

***
La vida en Jotunheim no era tan mala como Elena supuso, de hecho, los consejos de su padre la ayudaron mucho en cuanto al Gobierno se refería, Elena imaginaba que Odín lo había educado para ser rey y tomar su lugar en Asgard antes de ser asesinado.

Príncipes desterradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora