Príncipes desterrados

Capítulo 67: Reconciliación y Confesiones

Fue la primera noche en mucho tiempo que Elena pudo dormir sin la pesadilla recurrente, como si el hechizo de las nornas bloqueara a quien sea que le introducía las pesadillas, porque ella estaba segura que eran introducidas por algo o alguien. Sin embargo, no fue lo mejor de esa mañana, después de más de medio año lejos de Loki no imagino lo feliz que podía sentirse de amanecer a su lado nuevamente, a pesar de las circunstancias.

—Buenos días —saludó ella al verlo despierto, Loki la miró inmediatamente.

—Es la primera vez que no despiertas gritando —señaló Loki al verla despierta.

—Supongo que es lo único que puedo agradecer a las nornas —contestó Elena, luego miró a ambos niños durmiendo—. Lo de ayer será un trauma para ellos.

—Ya me encargué de eso —informó Loki—. Todo les parecerá una pesadilla, no lo recordarán.

—Gracias —dijo Elena sonriéndole—. Supongo que es lo mejor, aun así, tendrán que saberlo, cuando tengan más edad.

Loki asintió lentamente, se sentó en la cama e intentó levantarse, aún seguían las palabras de Elena en su mente, de cuando llegó a ese departamento por primera vez "mi habitación te está prohibida", sin embargo, se sorprendió cuando Elena lo tomó de la mano evitando que pudiera salir de ella.

—¿A dónde vas? —preguntó Elena sorprendida.

—Creí que tu habitación me estaba prohibida.

—¿Y desde cuando obedeces las reglas? —contestó Elena riéndose, Loki la miró aún más sorprendido mientras ella se sentaba también—. Ya no lo está Loki, ya no más.

—¿Qué intentas decir? —preguntó Loki tratando de guardar la calma, aunque estaba esperanzado de que hubiera habido algún progreso.

—Estaba planeando decirte esto en una cena romántica que debía ser ayer, el estúpido de mi hermano y las nornas arruinaron todo —bramó Elena, Loki puso un rostro de confusión absoluta cuando oyó la palabra hermano, pero las siguientes palabras lo harían olvidar momentáneamente eso—. No quiero divorciarme Loki, ya no, tampoco quiero auto convencerme y convencerte a ti que quiero divorciarme porque definitivamente no es lo que quiero. Te amo Loki, siempre te amaré y quiero a mi esposo de regreso, quiero mi matrimonio de regreso. Obviamente no va a ser lo mismo que era, lo que me hiciste en Asgard hizo que perdiera la confianza en ti, sin embargo, eso no significa que no lucharé por volver a confiar en ti, pero necesito saber si puedo...

Elena no dijo nada más, la emoción se había apoderado del dios, algo que solo le pasaba con ella. Le tomó del rostro y la beso en los labios, el corazón de Loki palpitaba a mil por hora al igual que el de ella, Elena se sentía en la gloria misma besando nuevamente aquellos labios que la volvían loca. Sin embargo, por más que quisieron acercarse no pudieron por tener a los niños entre ellos, se separaron por falta de aire, Elena sobo suavemente sus labios con sus dedos.

—Tu barba me hace cosquillas—se explicó ella al ver que Loki la miraba algo decepcionado, cuando oyó la explicación soltó una carcajada.

—Puedes confiar en mí, aprendí mi lección, nunca más pensaré en una estupidez como la que se me ocurrió hacerte —fueron las palabras de Loki mientras ponía un mechón de cabello detrás de la oreja de Elena—. Soy un completo idiota por casi perderte y te prometo no volverte a hacer nada así, ni a los niños, lo prometo mi amor.

Loki intentó besarla, Elena le puso una mano en los labios. —Te voy a perdonar con una condición —la mirada de Loki decía "lo que quieras"—. No volverás a ver a la pelirroja que te beso en las Tullerías.