Capítulo 57: El nuevo destierro

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Elena no sabía cómo iba el curso de la guerra ni quería saberlo, para ella había terminado todo con el encierro de Helblindi, pero el hecho de ser esposa de Loki les valió mucho puesto que ningún mundo se atrevió a ayudar a Asgard por el simple rumor de que era descendiente de Jörd. Aquella noticia se había esparcido por el Yggdrasil de forma misteriosa, eso y la injusta muerte de Völundr.

Tan solo habían pasado cuatro meses de guerra cuando un día en el consejo privado de Jotunheim Loki les menciono a todos que el plan para eliminar a Odín ya estaba terminado. Elena no había sabido de ninguna batalla dada hasta ese momento así que no podía entender la alegría de Loki al saber que estaban ganando, decidió no cuestionarlo delante del consejo, era mejor que creyeran que todo estaba bien entre ellos, cuando no era cierto.

Días después de la coronación Loki se distanció de ella, sabía que si seguía con esa cercanía Elena podría descubrir lo que el planeaba y se rehusaría a irse como lo hizo cuando Thanos la controló, así que decidió mostrarse distante con ella, pero no podía evitar sentirse orgulloso al ver como ella evitaba que eso se notará en la corte, aunque las peleas que tenían eran tan fuertes que ambos ahora dormían en habitaciones separadas.

La había invitado a la reunión del consejo privado para que ella no sospechara de nada cuando tuviera que pedirle que vaya a Asgard, la necesitaba allí para poder enviarla a Midgard, tampoco planeaba separarse mucho tiempo de ella, creía que un mes de distancia después de terminada la guerra sería suficiente para que él pudiera ir a Midgard por ella, aunque sabía que eso no le sería nada fácil.

—¿Puedo hablar contigo? —preguntó Elena cuando solo se quedaron ellos dos.

—Claro —respondió Loki.

—¿Cómo pretendes suplantar a Odín sin que haya otra rebelión como la que ocurrió cuando recién nos conocimos?

—Ya lo sabrás.

—No puede ser...

—No me cuestiones...

—No te atrevas a decirme que hacer soy tu esposa no tu sirvienta —respondió Elena molesta—. Me prometiste que reinaríamos juntos y lo que obtengo es simplemente sonríe a todos yo voy a gobernar.

—Creí que no te gustaba la política.

—No me gusta, pero eso no significa que la reina tenga que ser un maldito adorno de pared cuando te puedo ayudar con cualquier cosa, ya he gobernado Jotunheim antes sin ti...

—Ellaria basta...

—¡No, tu basta! —reclamó ella—. Estoy tratando de entender qué demonios te paso, porque de haber sabido que ibas a actuar así nunca te hubiera dejado salir de la Tierra

—Ellaria... —pero ella se paró y salió de la sala rápidamente, Loki suspiró cansadamente, espero un momento antes de seguirla a su habitación donde se encontraban los niños.

Cuando llegó vio que ella estaba hablando con los niños, a sus seis meses habían crecido más de lo que se esperaba, Loki entró sigilosamente mientras veía a Elena jugando con los muñecos de los niños, estos les sonreían, él no pudo evitar sonreír también y sentirse un poco deprimido por lo que iba a hacer muy pronto.

—Podemos hablar un momento sin tratar de pelear —pidió Loki, Elena se irguió mirándolo, puso el peluche dentro de la cuna de Valentine.

—Por favor —pidió Elena—. Me gustaría a mi esposo...el que tenía hace cuatro meses.

—Elli lo siento, solo quiero protegerte —se excusó él acercándose a ella—. Sabes que te amo, pero lo que va a suceder es sumamente peligroso, te voy a pedir que vayas a Asgard después de la pelea que se va a dar.

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