SeokJin
Miraba al hombre frente a mí, su rostro con rasgos nada delicados, su mandíbula marcada y sin ninguna pista de bello facial.
—SeokJin. — dijo con su gruesa voz. Él me había contactado hace dos días.
Aun podía recordar nuestro último encuentro, había sido el mismo día en que nos habíamos graduado. Él y yo habíamos discutido en la fiesta que había organizado SoMin como una distracción a la repentina desaparición de JiWoo. Yo había hecho un comentario que ya ni siquiera lo recordaba, palabras que hicieron que Connor diera el primer golpe.
—Connor— tome asiento en el taburete a su lado derecho. El bar en el que me había citado era de alta clase, una que ahora yo no podía pagar. La barra estaba frente a nosotros, botellas en fila de marcas tan caras y finas —, ¿Solo me llamaste para invitarme un trago?
—Tu sabes que no. — tomo un sorbo de su cerveza — ¿Por qué regresaste?
— ¿A dónde?
—No juegues conmigo, Jin. — en su voz se notaba el fastidio, mientras que yo mantenía una actitud serena.
— ¿Lo hago?
—Siempre te ha gustado hacerlo. — era verdad, me encantaba desde siempre — ¿Por qué regresaste a Talio?
Solté en carcajadas. La gente que nos rodeaba nos dio una vista curiosa, más a mí. Podía asegurar que mis ojos iban a comenzar a llorar y mi estómago ya dolía.
—No me digas que— volví a reír —, ¿Me has estado siguiendo? ¡Es increíble! ¿Connor Hill me sigue?
Y pronto ya lo tenía agarrando el cuello de mi camisa, nuestros rostros estaban cerca que me permitía notar el enfado en sus marcados gestos. Connor siempre había sido un poco más alto que yo, por lo que casi elevaba mis pies del suelo. Los meseros que estaban ahí le amenazaron con que me soltara, pero no soltaba su agarre.
Mi sonrisa se ensancho más.
— ¿Debo pedirte que me bajes? — Pregunte sínico —. Vamos, Connor. Tú y yo sabemos que no me golpearas.
—Sabes mal entonces— su agarre se hizo más fuerte —, ¿Por qué regresaste a Talio, Kim SeokJin? — No conteste — ¡Jin!
— ¿Tu sabias que los padres de JiWoo dejaron todas sus cosas en su casa? — me soltó por fin. No era necesario mencionar el nombre, después de todo era lo único que no unía aun —. Si, han estado ahí todo este tiempo; acumulando polvo. Ahora una familia se ha mudado. — acomode mi camisa. Su rostro había desaparecido todo índice de furia —El caso aún se puede abrir y meterte a la cárcel— conocía aquella mirada, esa que me daba a conocer que yo tenía el control —. Jeon JungKook, él es que te va a mandar directo a la cárcel.
— ¿Y quién carajos es él?
— ¿Si te interesa? — Mire al barman que aún seguía vigilándonos —, ¿Podrías traerme una Heineken? — Volví mi mirada a Connor —. Jeon JungKook es el niñato con el que ahora juego— explique —, Pero el pronto descubrirá tu secreto, Connor.
— ¿Y qué debo hacer?
Aquella pregunta me remontaba a aquella noche, yo había sido el ángel guardián de Connor cuando le entrevistaron, él había dependido de mí y ahora lo volvía a hacer.
—Córrelo— le di un gran trago a la cerveza, era tan refrescante en mi garganta. Jugué dándole vueltas a la botella —. Si no abres tu bocota estarás bien.
—Gracias...— bajo la cabeza.
Sonreí dejando la botella a menos de la mitad.
—No, Connor— arregle su saco —. Agradéceme con actos, no con simples palabras.
Y camine a la salida.
Si todo salía bien iba a poder seguir jugando un poco más con el niño.
ESTÁS LEYENDO
Hortensia || ¡JJk! ||
Mystery / Thriller¿Has escuchado la frase "Escribir y leer diarios es lo más aburrido"? Por supuesto que no, nunca es aburrido leer los secretos de otra persona. Pero ¿Qué les pasa a los diarios cuando sus dueños se aburren y dejan de llenarlos? ¿Tal vez guardan sus...