Cinco

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JiWoo

Releí las palabras escritas en aquel e-mail que hace más de una hora había recibido. "Ha sido denegada su audición".

Mi móvil vibro avisando que tenía una llamada entrando, era Connor. Antes de contestar di unas palmaditas en mis mejillas.

— ¿Qué sucede? — dije cerrando de golpe la pantalla de la laptop y dejándola a un lado de mi en la cama.

— ¿Podrías al menor decirme "corazón" en esa frase? — se escuchó del otro lado. Esa voz ronca que provoca cada vez que habla cerca de mi oído un cosquilleo en mi espalda baja que se extiende hasta mis piernas y cuello.

—Ni lo sueñes— respondí sonriendo —, ¿Ya te llego el e-mail?

—Volvieron a negarlo— hubo un pequeño silencio. Ambos habíamos mandado una audición por separado a diferentes disqueras, pero al parecer a ambos nos habían negado —. ¿Tuviste suerte?

—Me contagias tu mala suerte.

Dije, poco a poco esas palabras se hacían tan cotidianas para mí que ya no me lastimaban del todo. Hubo un silencio de ambos que Connor rompió.

— ¿Qué tal si te invito un café? — Hablo —Como en los viejos tiempos.

Amaba esos detalles suyos. No era necesario decir "Me siento mal, consuélame por favor". Connor tenía esa fortaleza en él, tenía demasiadas como para mencionarlas todas.

— ¿Dónde te veo?

—Veme en la hortensia, iré en seguida.

—Te veré ahí.

Y colgué, jamás me despedía del oficialmente cuando quedábamos de vernos en algún lado. Me levante de la cama y camine al baño al final del pasillo fuera de mi habitación, encendí el foco y tome una liga para atar mi cabello –rubio por el momento-. Abrí el pequeño cajón que había en el lado izquierdo del tocador que correspondía a mis cosas y comencé a sacar unas cremas y más cosméticos.

Había maquillado demasiado sutil mi cara, con unas sombras brillosas decorando mis alargados ojos. No había pensado mucho en el que ponerme, puesto que era temporada de frio. Termine de colocarme el pantalón negro entallado a mis piernas, volví a acomodar mi pelo suelto nuevamente, me rocié un perfume fresco, tome una sudadera amarilla y baje a la recepción.

— ¿A dónde vas tan arreglada? — pregunto mi madre viéndome bajar de las escaleras, estaba sentada mientras trabajaba algo en la computadora que dejo a un lado para verme con una sonrisa cálida.

—Saldré con Connor— camine hacia ella, dando un leve beso en su mejilla en forma de despedida —, ¿No iras a cenar con papa?

—Así será, de todas formas me avisas cualquier cosa.

—Lo hare.

Y salí con el móvil y la cartera en mano. Mis padres confiaban ya en Connor, se los había ganado a las primeras semanas de haberlos presentado oficialmente como mi pareja. Conocía a todos los residentes de la cuadra por lo que podía caminar con la confianza a cualquier hora.

Había llegado a la gran jardinera que había en el centro del parque de una hortensia azul que apenas comenzaba a crecer. La hortensia era mi flor favorita, era una de las cosas que amaba de aquí.

Mi móvil vibro por un nuevo mensaje, no era de ningún número registrado.

— ¿En serio estabas vestida así? — hablo atrás de mi Connor, poniendo sus manos en mi cintura haciendo que diera un respingo.

—¡Tonto! — me queje girando hacia él, alejándome un poco de el por la sensación que se había hecho sentir, no muy placentera. Connor solo reía.

—Lo siento, lo siento— calmo su risa —. Es demasiado tierno el puchero que haces al asustarte— dio un ligero beso en mis labios — ¿No te he dicho que no uses al aire libre el móvil?

—Lo has hecho— dije volviendo a guardar el móvil en un bolso de mi pantalón. No era por orden de el por simple gusto, era una "recomendación" de la madre de SoMin, ya que habían dado con varios reportes de asaltos por simples móviles —, Me acaba de llegar un mensaje, solo que no tengo registrado el número.

—Tú no tienes registrado a nadie, Jiu— me miro con una sonrisa burlona mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros y comenzar a caminar —. Creo que apenas y me tienes a mí, ¿Cómo me tienes, por cierto?

—Como "Poste idiota" — reí.

En toda nuestra cita había reído, pero no se lograba borrar una pequeña sensación en mi cuello de nervios, una que sentía cuando me miraban desde atrás. 

Hortensia || ¡JJk! || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora