Hortensia || ¡JJk! ||

Ocho

JungKook

Mi vista estaba concentrada en un punto fijo del césped donde mi madre y unas cuantas señoras hablaban sobre algún tema trivial. Mi mente seguía pensando en lo que había descubierto anoche, JiWoo desapareció. No había podido dormir sabiendo aquello, pero tampoco deseaba indagar más de ella por aquel momento.

Un simple fin de semana era lo que veía mi madre, el fin de semana perfecto para olvidarse de la escuela y los deberes para muchos jóvenes, una cuenta regresiva que determinaría mi vida para mí.

La hortensia que crecía en el centro de la inmensa jardinera; grandes y perfectos arbustos, sus flores de unos bellos tonos azules pero en el final, cerca del suelo y en un punto fijo el azul se iba cambiando a rojo. Desde lejos se podía dar cuenta de que estaba muy bien cuidada, no me sorprendería saber que los mismos ciudadanos hacen tales cuidados. Niños juegan al escondite, le rodean pero ninguno se escabulle en su interior, tal vez los críen desde pequeños con la mentalidad de respetar a la hortensia.

En la propia Universidad había escuchado por parte de unos compañeros que era una flor que servía como un puente entre el mundo de los vivos y muertos.

—Jeon JungKook.

— ¿Qué?

—Te estoy hablando, no— corrigió —, Te estoy gritando y vaya caso me haces— se quejó mi madre con la mirada de las demás señoras sobre mí —. Te estaba diciendo que van a jugar béisbol, y tú eres bueno, ¿Quieres participar?

—Este...sí. — dije intentando prestar atención a lo que hacía, un señor me dijo que le siguiera a un pequeño cuadrado dibujado en la tierra, alejado de la flor. Varias familias estaban viendo o iban a ver el futuro partido.

— ¿Tienes buena muñeca, muchacho?— dijo nuevamente el señor, entregándome una camisa azulada con blanco, con algún nombre impreso en ellas –suponía el nombre del equipo-.

—Bueno, no lo diría así...— dude.

—Eres bateador, ¡TaeHyun, vete a segunda! — Volvió a verme, dando una palmada en mi hombro —. Derrótalos campeón.

Nos habíamos puesto de acuerdo e iba a batear en segunda, por lo que tenía tiempo de seguir en mis pensamientos. Me senté en el césped atrás del pícher, donde mi demás "equipo" descansaba.

Mi móvil vibró –muy corto-, avisando que tenía un mensaje. En la pantalla salió la ventana en una esquina otro número desconocido que nuevamente no tenía registrado.

"JiWoo siempre venía a ver los partidos de beisbol. Ella estaba en uno".

Así fue como toda mi intención de despejarme y poder jugar tranquilamente mi deporte favorito se fue directo a la mierda.

— ¡Jeon! ¡Vas!— gritó otro señor, me levanté tomando el bate posicionándome, por un momento miré hacía el público, y había visto ese pelo platinado, ese rostro serio, aquellos ojos rasgados que se habían vuelto algo cotidianos el verlos en las fotografías.

— ¿Qué...? — hable para mí mismo sin despegar la mirada de la chica que me miraba directo a los ojos.

— ¡JungKook! [...]

— ¿En qué diablos pensabas, Jeon?— alegó mi madre mientras me daba un vaso de agua y después una pastilla que quisiera pensar que era algún des inflamatorio. Sobaba con la gran rebanada de carne cruda en mi pómulo izquierdo el rojizo golpe que pronto seria algún moratón peor, gracias a una bola que iba directo hacia mí y no había visto por estar perdido en el público que me observaba.

—Yo... — intente buscar alguna excusa para no decir la verdad —Me distraje...

—Si no me dices no me doy cuenta— hizo énfasis en su sarcasmo —, ¿Qué sucedió? Nunca te había pasado esto.

—Creí haber visto a alguien... — se me acababan las pocas ideas que llegaban a mi mente.

— ¿A quién?

—A una... — la idea de decirle la verdad paso por mi mente. No, no puedo meterla en este lío —A una amiga, eso es todo.

Mi madre se sorprendió ante la respuesta, pues solía ser tímido con las chicas y me era difícil hacerme de amigas.

—Me asustaste JungKook— dijo al borde del llanto, Sonreí ante su cálido abrazo —. Hoy haré de cenar lo que quieras, tu decide.

— ¿Pasta?

—Pasta será.

Sonreí ante los mimos que me daba mi madre, el resto del día quería olvidarme de esto y disfrutar un pequeño día con mi madre. Pero en la noche, nuevamente me había llegado un mensaje. La vibración del móvil ante las notificaciones hizo que despertara de mí ya tranquila siesta y lo tomara.

Aún con los ojos pesados intenté escribir una respuesta.

"Se está acabando tu tiempo"

"¿Sabes para que se usa el internet, cierto?"

Hice un sonido con mi garganta en forma de quejido. Tecleando la única respuesta que mi mente aun dormida pensaba.

"¿De qué hablas?"

La respuesta no tardó mucho en llegar, helando cada centímetro de mi cuerpo.

"Mueve tu culo a ese escritorio si no quieres que 'el' te mate".

Me levante de la cama como pude por mi computador y regrese a la cama, recargando mi espalda en el cabecero mientras la pantalla cargaba.

Una vez había cargado el inicio entré al buscador y simplemente teclee las palabras "Yon JiWoo", presione la tecla Enter y de inmediato salieron bastantes articulos. Muchos llevaban en su título la palabra 'Desaparición'.

Uno llamo más mi atención: "JiWoo Yon, la desaparición que mancha a la hortensia". Mire la dirección, di click en aquel resultado y me redirigió a otra página.

"DESAPARICIÓN COHIBE A TAILO CITY.

Hace una semana que la desaparición de Yon JiWoo, única hija de la familia Yon; familia que fue una de las primeras en vivir aquí desde que se creó el suburbio.

Según el comunicado que ha dado la policía, se podría tratar de una simple huida por parte de la víctima. Sus padres y amigos han estado repartiendo volantes y entrevistas con el único fin de encontrar a su amiga, hija o novia.

La última vez que fue vista llevaba una blusa blanca acompañada de una falda pegada de mezclilla negra, se le agrega que puede que tal vez tenga un abrigo verde militar ya que no se encontraba en las pertenencias y sus familiares aseguran que podría haber salido con él.

Su familia y amigos le esperaban en el bar del centro con el motivo de festejar su cumpleaños y su nuevo contrato con su disquera. Encuentro que jamás llego.

El responsable o el paradero de Yon JiWoo sigue siendo un misterio.

Uno que reportare en siguientes enlaces."

Había podido confirmar todo. La familia de JiWoo seguía sin encontrarla.