Hortensia || ¡JJk! ||

Veinticuatro

JongHan

—Te propongo algo, — dijo. El miedo volvía a consumirme pues aquel tono que tenía su voz, uno grave y maduro —. Yo no lo hice.

Le mire sorprendido. ¿Debía siquiera escuchar su propuesta?

—No sé a qué te refieres. — hable intentando ocultar mi titubeo que hace mucho no me pasaba.

—Yo no desaparecí a JiWoo.

El cómo había terminado en su departamento había sido tan rápido luego de sus palabras que le defendían. Estaba sentado en su pequeña sala, todo de su piso estaba acomodado correctamente; ningún objeto estaba simplemente aventado. SeokJin tomo asiento frente de mí, con una botella de cerveza.

—Sé que JungKook los convenció de que yo soy el responsable de la desaparición de JiWoo— dio un trago a la bebida —, Pero yo no fui.

—Yo ya no estoy metido en eso. — me defendí.

— ¿Y por qué me hablaste, entonces? — Dio en mi punto —. A JiWoo le llego un mensaje de mi móvil, donde le pedía que nos viéramos en la hortensia para hablar sobre Connor.

— ¿Su pareja? — le interrumpí.

—Se acostó con SoMin, la mejor amiga de JiWoo— contesto mirando algún punto fijo en el suelo, no me miraba a los ojos por lo que podía dudar fácil, pero también su gesto era de recordar —. JiWoo estaba devastada y discutió con él en la tarde de su cumpleaños, antes de ir a firmar contrato con una disquera que había quedado fascinado con su talento vocal.

—Eso no decía ningún informe dado por la policía. — recordé como Aarón nos había puesto a investigar toda noticia dada sobre su desaparición.

—Porque jamás lo contamos— su bebida ya se encontraba a la mitad —, Connor había acudido a mí y a YoonGi para ayudarle en su decisión, sin contarlo y que afectara en su historial para su futuro trabajo como productor; o negar aquello— ¿Por qué me contaba a mi todo esto? ¿Podía confiar en él? —. Le ayudamos a que no fuera un sospechoso principal por mucho tiempo. Fuimos, como suelen decir, su ángel guardián.

—Pero tu dijiste que le llego un mensaje desde tu móvil, ¿Cómo esperas que crea todo esto? Tus ideas son más disparatadas que las de JungKook.

—Porque yo no tenía mi móvil en ese momento— se defendió por fin conectando su vista con la mía —. Esa noche estaba en una fiesta con YoonGi y NamJoon— pensaba interrumpirle pero había adivinado mis palabras —. JiWoo no quería hablar con nosotros, fui un patán al salir de fiesta cuando mi amiga tenía un problema, lo sé. Pero estaba tan ebrio que era incapaz de escribir un texto con tan buena ortografía.

No hable. Solo le miraba.

—Yo sé quién está detrás de esto y pienso proteger a JungKook, así como se— me señalo —, Que tú también lo deseas hacer.

—He discutido con él, si no lo sabias.

—Quiero salvar a JungKook como no pude hacerlo con JiWoo, y deseo que tú me ayudes.

Un cosquilleo fuerte comenzaba a crecer de mi estómago a mi pecho. Maldiciendo a JungKook por involucrarme en esto y a la vez preocupándome por él.

—A él y YeSung— sentencie.

Estaba terminando de alistar mi mochila para el día siguiente cuando mi móvil vibro, mostrando el número y nombre de SeokJin. Hace dos días que había comenzado a ayudarle, desde aquella explicación no había dado ninguna otra de aquel hecho... Y me había hecho prometer que no debía hablar sobre aquello a nadie, ni a JungKook de que intentaba protegerlo. Conteste y de inmediato se escuchó una respiración agitada.

—Abre la puerta, niño. — SeokJin tomaba confianza rápido, aquel era mi apodo impuesto por él. Obedecí sus ideas y se encontraba de una forma agitada, su pecho subía y bajaba a una rápida forma.

— ¿Qué sucede? — me hice a un lado para dejarle pasar y cerrar la puerta e ir a ofrecerle un simple pero refrescante vaso de agua. Uno que acepto con mucho gusto.

— ¿JungKook aun cuenta con los expedientes de JiWoo y los demás?

—Hasta donde sé, sí. ¿Eso que tiene que ver? — volvía a tener su mirada pensativa, estaba planeando algo y eso siempre me daba miedo de él.

—Escúchame bien: Mañana iras a la oficina del director— comenzó a decir mientras volvía a ponerse de pie, recobrando su respiración tranquila —. Y vas a acusar a JungKook y YeSung.

— ¿Qué? — no entendía su plan, mi cara y tono de voz lo reflejaba — ¿Estas ebrio o algo? SeokJin, tú mismo me dijiste que no debía contar nada a nadie.

— ¡No lo entiendes! — Alzo su voz — ¡Planea acabar con todo! — Respiro hondo, él y yo estábamos nerviosos; de SeokJin lo sabía por su temblor en las manos —, Confía en mí. "El" solo quiere un show, quiere clímax.

A pesar de solo llevar dos días, lograba tener cierto efecto en mis decisiones. En la universidad se hablaba del como una persona que lograba convencer a toda persona que se lo repusiera.

No tenía de otra, debía confiar en él y su plan.