Malfoy Girl ⋆ Harry Potter ✓

xii. strange ¹ᐟ²

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✹STRANGE 1/2✹
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ARYA

ACARICIÉ EL BRAZO DE HARRY. Este, a pesar de haber pasado ya una semana seguía lastimado.

—No debiste quitarte el soporte antes de tiempo, debiste haber esperado al menos dos días más—le dije.

—Me lastimé el brazo unos días antes del Baile y no quería dejarte sola, además le prometí a Ron que iría.

—No te hubieras molestado tanto, sabías que no quería ir al Baile en primer lugar. Pudimos habernos quedado en la sala común comiendo dulces o leyendo—murmuré por lo bajo al sentir la mirada de la profesora Sprout sobre mi.

—Soy uno de los tres... bueno, cuatro campeones. Me hubiesen llevado a rastras al Baile.

—Tienes razón—bufé—No voy a ir al próximo evento que haga el colegio, quiero quedarme tranquila, junto a ti—le sonreí y acaricié su cabello.
El me miró levemente sonrojado y con una tímida sonrisa.

—Potter, Malfoy, dejen las demostraciones de afecto para el recreo—nos dijo Sprout, haciendo que algunos se pongan a murmurar cosas o nos vean burlonamente.

Draco me miró y luego posó su mirada en Harry, a quien miró con superioridad y asco. Harry lo miró con odio.

—No le sigas el juego, mi hermano no dejará de molestarte hasta que termines conmigo―besé su mejilla y tomé mi pluma para escribir anotar los cambios de mi planta de bayas.

—Sabes que eso nunca va a pasar. Por más que termine contigo, el seguirá molestándome—me dijo abriendo su libro.

Dejé de escribir y lo miré durante unos segundos. ¿Es decir que no le importaría t-terminar conmigo?, eso dolió. Sentí un nudo en la garganta e intenté ignorarlo.

—¿Dije algo malo?—me preguntó dejando su libro a un lado. Negué—Vamos Silver, sabes que a veces digo las cosas sin pensar, ¿te molestó algo que dije?

—No puedes ser tan insensible Harry.

Fue lo único que dije y caminé hacia la profesora y le entregué mi cuaderno con el informe que nos pidió. Caminé hacia mi lugar y tomé mi bolso.
Harry tomó de mi brazo y me besó castamente.

―Te quiero, Arya.

—Hasta luego, Harry—acaricié su cabello por última vez y salí del salón.

•

Ronnie estaba a mi lado comiendo sin parar, una característica que compartía con Ron. Hermione hablaba entretenidamente con el pelirrojo y yo miraba hacia la mesa de lo profesores, Moody no me cae para nada bien, algo en el está mal.

—¿Qué tanto miras?—me preguntó Ronnie con la boca llena.

—Nada. Estoy pensando.

—¿Pensando en Moody?—me preguntó la pelirroja burlonamente. Ron la miró mal y ella imitó su gesto.

—¿Qué estás diciendo, Verónica Weasley?—la regañó Ron y ella se limitó a seguir comiendo.

—No estoy mirando a Moody por eso Ronnie, hay algo en el que no me agrada—dije regresando mi mirada al extraño profesor.

―Por fin, creí que era la única a la le parecía algún tipo de Snape 2.0―habló Ronnie.

―Le dije lo mismo a Hermione, pero ellablo defendió diciendo que solo era excéntrico―dijo Ron moviendo las manos.

―¡Yo no dije eso!―masculló Hermione frunciendo el ceño.

―Ahí van de nuevo―murmuré. Tomé una manzana, una tostada,tres naranjas y las guardé en los bolsillos de mi túnica.

―Mejor me voy―me levanté de mi lugar y Ronnie me tomó de la túnica.

―¿Me prestas tu tarea de adivinación?

―Claro.

―¡Te amo!, te veo allá―me dijo la pelirroja sonriéndome.

―No voy a ir―le dije. Los tres me miraron mal.

―¿Te sientes mal?―me preguntó Ron. Negué.

―Simplemente no quiero ir―dije y me dí la vuelta caminando hacia la salida del gran comedor.

•

Llegué a mi dormitorio y cambié mi uniforme por algo más cómodo. Me puse un sweter rojo oscuro que Ronnie me regaló, me queda grande, jeans un poco holgados y unas botas peluditas color negro. Por último me puse un gorro de lana y bajé a la sala común.

―¿Rompiendo las reglas, Malfoy?

Miré rapidamente hacia el sofá frente a la chimenea y me encontré con Arcadia. Casi muero del susto.

―¿Y tu qué haces aquí?―le pregunté acercándome al sofá.

―Digamos que... me estoy tomando un descanso―me dijo sonriendo traviesamente―¿Y tu?

―No tenía ganas de ir a adivinación, Trelawney está cada vez más demente―hice una mueca al recordar sus absurdas palabras sobre "mi esencia".

Toda familia tiene su oveja negra, y tu linda, eres la vergüenza de la tuya.

―En eso tienes razón. Bueno,ya terminé mi libro, ¿no quieres hacer algo?―me preguntó.

―Se supone que debemos estar en clase Cadie ,no podemos salir de la sala común―le dije.

―¿Harry te deja entrar a su habitación, no?

•

―Esto es una muy mala idea Cadie, Harry va a matarme cuando se entere―le dije desdoblando la capa de invisibilidad.

―Si es que se entera―murmuró Arcadia. Reí y nos pusimos la capa encima.
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