Malfoy Girl ⋆ Harry Potter ✓

xxx. epílogo

▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄
xxx. epílogo

Las mesas del Gran Comedor habían sido reemplazadas por bancas de madera. Todos los alumnos de Hogwarts y los extranjeros estaban sentados en las mismas, cabizbajos y totalmente carentes de emoción.
Al lado de Harry, había un espacio vacío. Un espacio que había guardado para Arya por más que supiera que ella no asistiría a ese momento de reflexión.
El azabache mordió su labio inferior, en cual empezó a temblar. No quería llorar, no frente a todos.
Primero Cedric, y ahora Arya corría riesgo de morir.
El mestizo se quitó las gafas y llevó sus dedos a sus ojos, secando las lágrimas que comenzaban a rodar por sus mejillas.
Hermione y Ron lo miraron con lástima.

Asientos más adelante, Draco lloraba en silencio. No por Cedric, por más egoísta que sonara, todo eso no le importaba. Lloraba por su hermana, lloraba porque se sentía inútil, lloraba por no haberla protegido. Junto a él estaba Verónica Weasley. La pelirroja también lloraba. Voldemort se había cobrado su primera víctima, y también puso en juego la vida de su mejor amiga.

Todos los que se hallaban en el Gran Comedor habían perdido algo. O mejor dicho alguien.

Un amigo, un novio, un compañero de casa.
Una hermana, una mejor amiga, una compañera de casa, una novia.
Harry estaba cabizbajo, haciendo un esfuerzo por no llorar.
Luego de lo sucedido en el cementerio, apenas si pudieron salvar a la única hija mujer de los Malfoy.
La rubia llegó malherida y a punto de perder la cabeza. Es inquietante pensar que estuvo a punto de tener el mismo final que el matrimonio Longbottom.

—Hoy hemos sufrido dos terribles perdidas... —murmuró Dumbledore, sentado frente a todos los alumnos de Hogwarts—Cedric Diggory era un excepcional estudiante, una mente tenaz y lo más importante... era un amigo leal. Creo que tiene el derecho de saber como murió exactamente—dijo levantando la voz—. Cedric Diggory fue asesinado por Lord Voldemort. Y además casi se cobró la vida de Arya Malfoy.

Todos en el lugar se tensaron, algunos comenzaron a sollozar en silencio.
Harry miró hacia abajo, sintiendo como las primeras lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.

—El Ministerio de Magia me prohibió decírcelos. Pero no hacerlo sería una ofensa para la memoria de Cedric Diggory. Creo que por lo tanto merecen saber como murió exactamente. Cedric Diggory fue asesinado por Lord Voldemort.

Todos en el lugar se estremecieron. Algunos comenzaron a llorar más fuerte. Todos tenían algo por lo qué temer, algo por lo que lamentar. Harry seguía en shock, sin poder sacarse de la cabeza la imagen de Arya inmóvil en el suelo, con los ojos abiertos y totalmente carentes de vida. Él solo quería marcharse de ahí. Quería ir a buscar a su novia.

• • •

El patio principal estaba lleno de alumnos. Todos se estaban despidiendo de sus amigos. Algunos solo hablaban sentados en el suelo o simplemente llevaban su equipaje hacia el tren.
Draco estaba de pie junto a la salida del colegio, esperando a Verónica.
La pelirroja finalmente salió, secándose lágrimas que aun escurrían por sus mejillas. El rubio la tomó de la mano y, sin decir una palabra, se marcharon de allí.

Por otro lado estaban Harry, Ron y Hermione, quienes no podían evitar sentirse demolidos por la muerte de Cedric y el accidente de Arya.
Está demás decir que el más afectado era Potter.

—Ella se va a poner mejor. Los medimagos dijeron que se va a poner mejor—dijo Hermione en un intento por animar a Harry y a la vez animarse a ella.

—También dijeron que es probable que no recuerde nada—musitó Potter.

—También dijeron que en caso de que no recuerde nada podrían hacerle un tratamiento—habló la nacida de muggles—. Harry, no todo está perdido. Aún tenemos a Arya.

—Lo sé. Pero jamás será la misma Arya. No después de lo que le pasó—murmuró el azabache.

—También era mi amiga, Harry. A mi también me duele todo lo que está pasando. No eres el único que ha perdido algo—dijo Hermione—. Lo mejor en este momento es... mantener una pequeña esperanza al menos.

—Por más que odie admitirlo, Hermione de nuevo tiene razón. A Silver no le gustaría que seas un maldito pesimista depresivo—acotó Weasley, haciendo reír levemente a sus amigos.

—Ustedes no lo entienden. Quiero verla, quiero estar con ella. Quiero abrazarla el mayor tiempo posible y decirle que la amo—para este punto Harry ya estaba deshecho, sollozando.

Hermione y Ron lo abrazaron, tratando de consolarlo. Porque hasta ellos sabían que Arya Malfoy probablemente jamás vuelva a ser la misma.
▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄

Equisde.