Habían 3 cosas que tzuyu detestaba en específico:
* Adolescentes bipolares
* Drama innecesario
* Personas manipuladoras (vamos, ¡déjenle ese trabajo a ella!)
Nunca pensó que este conjunto vendría en forma de chica; una hermosa y malvada chica, cabe...
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Ha pasado una semana desde que hablé con Sana. Semana del asco, cabe mencionar.
Muchos han notado mi cambio de humor pero me he rehusado a hablar sobre el porqué del mismo. Mamá nuevamente estaba de viaje y eso era perfecfo así ella no se preocuparía al notarme así, aunque eso radica el hecho de que los chicos ahora estén siempre en casa brindándome compañía, supongo están preocupados. No he querido salir a excepción de ir a clases, hablo poco y mis sonrisas son aún más escasas. Mi apetito ha disminuido considerablemente y creo que adelgazar más me hará parecer a 'Slenderman' con lo alta que soy, así que no me convendría.
En otro aspecto, la japonesa y yo hemos cortado contacto absoluto. He evitado ir a todas las clases que comparto con ella, en las escasas ocasiones que la he visto durante las prácticas de porristas, y en las que hemos cruzado contacto visual, no tardo ni un segundo en quitar la mirada y alejarme de donde esté. Sé que es patético pero no sé qué hacer para dejar de sentir esa opresión en el pecho cada vez que la pensaba o miraba, afortunadamente no la he visto junto a Eunha u otras de sus víctimas porque sería la cereza del postre.
Hoy culminaban las clases para dar paso a las primeras vacaciones de verano, y después de clases no tardé en tomar mis cosas e irme a casa sin siquiera despedirme. Hoy me sentía, más que triste, especialmente agotada, estaba harta de sentirme así por alguien que seguramente no ha pensado en mí más de dos minutos en lo que va de año escolar. Al llegar me quité el uniforme y colocándome mi pijama, me sumergí entré las sábanas de mi cama y me acurruqué junto a Gucci mientras escuchabas canciones de John Mayer. El chihuahua se acostó panza arriba entre mis brazos y acaricié su cabecita, el pequeño lamiendo mi mano en respuesta ante mi afecto. Sonreí ante su ternura, y recostando mi cabeza en la almohada mientras seguía haciendo mimos al cachorro, comencé a sentirme somnolienta y a pocos minutos mi conciencia comenzó a desviarse hacia la mar de sueños en mi inconsciente, un último pensamiento rondando en mi cabeza.
¿Acaso no soy suficiente para ella?
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Una suave caricia en mi cabello me desprendió de mis sueños y abriendo mis ojos lentamente, observé a Jungkook sentado en la orilla de mi cama, sonriéndome con calidez, Taehyung y Rosé parados tras él.