Prólogo.

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Cada día que pasa deseo estar en otro trabajo, en otra casa, tener amigos, tener una vida sana, ir a la universidad, tener mi propio auto, un novio, una mejor amiga, una familia. Pero despierto siempre es mi triste realidad, una pequeña habitación con una mini cocina incluida, una cama individual, unos pantalones gastados , las mismas blusas de siempre , el terrible y maldito trabajo de siempre, sola y sin familia ¿Qué triste no? Pues para mí ya es normal, ya es mucha costumbre todos los días vivir lo mismo.

Tomo un sorbo de café, mientras preparo huevos revueltos con tostadas, hoy simplemente no quiero ir a trabajar pero el deber llama o mejor dicho los clientes llaman.

Trabajar en el bar de Jack Mac 'Adams (Mi jefe) ya es horrible, pero lo hago por necesidad, para sobrevivir y para pagar la deuda que tengo con mi jefe.

Antes de ir a trabajar debo hacer mi rutina de siempre, ayudar a la Sra. Morrison a regar sus plantas y tomar el té con ella, pasar por el súper por algo de comida, caminar un rato por el parque para disfrutar de la belleza del paisaje de los Ángeles.

Me siento en una de las bancas del parque y veo a todas esas familias, riendo, compartiendo. Ojalá yo hubiese sido tan afortunada como esos niños, que se ven tan felices al lado de sus padres.

A veces me pregunto ¿Por qué mis padres me trajeron a este mundo? Si lo único que he hecho es vivir un infierno desde que tengo uso de razón. No me alegro de tener los padres que tuve.

Seco mis lágrimas, siempre he sido vulnerable ante esta situación pero debo ser fuerte.

Veo la hora en mi carcacha de teléfono y ya es un poco tarde y debo ir a trabajar estoy a unas cuadras, así que apresuro el paso.

-Ojala hoy sea mi día de suerte - digo en voz alta.

Sigo caminando y estoy en todo el frente del bar y ya quiero irme a casa, estoy tan agotada de estar con hombres solo por dinero, por sobrevivir y sobre todo para pagar mi deuda al jefe. Entro sin ánimos y ahí está mi jefe con mala cara esperándome.

-5 minutos tardes -

-Aun no es mi hora de trabajar -

-Pero debes ayudar a las demás chicas. Recuerda que tienes una deuda conmigo -

-Me lo recuerdas todos los días, imposible que se me olvide Jefecito-

Me voy hacia mi vestidor y cambio mi ropa, un short negro de cuero, con un top rojo, unas zapatillas negras, me hago una clineja y me uno a las chicas. Limpiar el bar antes de que lleguen los clientes y hoy me toca lo peor de todo hacer el Show principal.

Y está no es mi vida, esté es mi infierno.

Ah se me olvidaba mi nombre es Melissa Scott, pero para mis clientes soy Estrella.







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Hola mis fabulosos lectores, aquí tienen mi tercera Historia, totalmente original para ustedes, llena de romance, drama, odio, erotismo, y muchas cosas más...

Espero les guste muchísimo 💚

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora