Mi primer novio.

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—NO—

Todos estamos sorprendidos ante la reacción de Matthew.

—No podemos seguir la fiesta sin antes brindar por la nueva pareja— dice algo nervioso.

Yo me sonrojó y miro a Maximiliano. Esté sin más, me besa. Sus labios son suaves, y el sabor amargo del champagne hace que sea perfecto.

—Ya oficialmente eres mi novia— los flashes no sesan y siento que todo esto es una locura ¿Por qué dije que sí?

Sonrío y bajo del escenario junto a Max, y un Matthew nada feliz nos felicita.

—Felicidades, les deseo lo mejor — dice falsamente.

—Muchas gracias hermano— se dan la mano y siento la tensión entre nosotros.

El padre de Matthew nos interrumpe.

—Felicidades!— nos dice amablemente — Maximiliano ¿me acompañas un momento?— este asiente y se va con su padre sin antes darme un beso.

La mandíbula de Matthew se tensa.— ¿Que es todo esto?— dice molesto

—Creo que no es momento para esto ¿sí? estoy tan sorprendida como tú, no tuve opción— Suspiro.

—Melissa—

—Matthew—

Y al decir su nombre, mi pecho se contrae, todo esto es nuevo, todo esto para mí es confuso, ¿En qué momento se me pasó por la cabeza aceptar ser novia de Max?, ¿En qué me estoy metiendo yo?


Maximiliano.

—¿En qué carajo estabas pensando en hacer semejante show allá delante de todos?—

— Tu no tienes ningún derecho de reclamarme nada—

—Claro que sí, soy tu padre y tengo todo el derecho—

—Tu perdiste ese derecho al dejarme solo con mi madre, por irte con tu otra familia— claudico molesto.

—Te vas arrepentir de hacerme quedar en ridículo delante de todos, solo por una simple P...—

—Ni se te ocurra llamarla así, te lo prohíbo, tu no eres nadie para hablar de los demás, simplemente por tener dinero no te da el derecho de pisotear a los demás—

Me doy media vuelta y busco a Melissa, la busco entre tanta gente y la visualizo hablando con sus amigas.

—Disculpen— me acerco a su oído —¿Nos vamos princesa?—

Ella asiente.

—Si me disculpan, me llevo a mi hermosa novia, nos vemos luego—

Ella se despide de sus amigas y se une junto a mí hasta la salida, esperamos hasta que traigan el auto y nos vamos.

...

Los rayos del sol me despiertan, y veo a un Maximiliano sonriente en el umbral de la puerta, trae una bandeja de comida hasta mí.

—Buenos días princesa, te traje desayuno— este gesto tan bonito no lo había tenido nunca.

—Gracias, no tenías porque hacerlo—

— Claro que sí, eres mi novia y debo consentirte— deposita un pequeño beso en mi frente.

—Esto para mí es nuevo— digo apenada.

—Tranquila los desayunos a la cama serán más seguido— sonríe.

—No hablo de eso—

Me mira confuso.

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora