Conmigo ya no cuentan.

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Regreso a mi oficina con los mil demonios persiguiendo me.

—¡Maldición! Bendita hora que confíe en un Ádrian, todos están cortados con el mismo filo—

—Melissa cálmate—

—¿Cómo pretendes que me calme cárter?, si tú mismo viste a esos imbéciles, ni se dignaron en ayudar —

—A lo mejor no tienen otra salida, recuerda que tú tampoco la tuviste—

—No me jodas cárter, ¿Justamente ellos le tendrán miedo a su padre?—

—No sé, tal vez, o los amenazó con algo, todo es posible—

— Lo único que se y tengo claro es que salvaré a mis amigas y los Ádrian ya no cuentan más conmigo—

—¿Estás segura?—

—Totalmente—

—Pero no puedes actuar bajo la rabia—

—Cárter en estos momentos la vida de mis amigas depende de ellos, no me digas que debo manejar todo con calma porque realmente no puedo, esto es demasiado frustrante, tener todo el poder pero no saber que hacer es muy frustrante—

—Calmate—

—Por favor, llama a Dennis y dile que lo necesita ahora mismo en mi oficina—

Pasado 20 minutos ya Dennis se encontraba frente a mí.

— Y así como lo oyes, Los Ádrian tienen a Mónica y a Carolina—

—Tengo que llamar a Matthew, debe hablar con su padre—

—Ni te dignes en hacerlo, el, ni sus hermanos harán nada al respecto—

—¿De que carajo hablas?—

—Ellos ya saben, ellos estuvieron presente cuando su padre y Martina me lo confesaron, ellos mismo me dijeron que los dejara en paz—

—Matthew no me puede hacer esto, es mi hermano—

—Yo entiendo que es muy duro, ellas son mis amigas, son mis hermanas, les dí hasta la media noche para que las liberarán, o yo misma comenzaré un infierno—

—Sigo sin entender¿por qué ellas?—

—Yo tampoco, si todo su odio es contra mí, pero una vez qué ellas están a salvo, me iré muy lejos de todos ustedes—

—¿Como que te irás?—

— Yo soy el problema aquí, estando cerca siempre habrá problemas y es mejor que ustedes vivan sin mi—

—No estoy seguro de eso—

—Es lo correcto, yo te mantendré al tanto de lo que suceda, tú mientras ocúpate de la empresa—

—Por favor sea lo que sea, mantenme al tanto—

—Lo haré—

Pasaban las horas y no hacía más nada que ver la hora, mis amigas están en peligro y no tengo ningún plan.

Tocan la puerta y es cárter.

—Melissa, tomé el abuso y te traje comida—

—No tengo hambre, pero gracias—

—Come un poco aunque sea, no has comido nada—

— Cárter no puedo comer nada, sabiendo que mis amigas están en peligro—

—Pero dejando de comer no la salvarás, más bien te vas a enfermar, esto apenas comienza—

Lo miro detenidamente y me regala una sonrisa.

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora