Amanecer.

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— Y entonces, te gusta— dice mirando el hermoso mar.

—Si, siempre me lo imaginé tan hermoso y relajante—

— Es así a simple vista, pero cuando se desata la marea no hay nada que lo detenga y puede destruir todo —

—Lo sé, y no tengo miedo a eso, toda mi vida me han destruido— se me hace un nudo en la garganta al recordar todo lo que he vivido. — he vivido en el infierno durante toda mi vida, solo hace falta ese mar que apagué las llamas del infierno y me  liberé. Poder tocar la tierra y vivir mi vida plena, es lo único que deseo—

—¿Quien te ha hecho tanto daño?—

—La vida, las personas—

—¿y tú padre?—

—murio al yo nacer— lo digo con dolor, por qué se que si él estuviera vivo nada de esto hubiera pasado.

—cuanto lo siento— pone su mano junto a la mía —  ¿y dónde está tu madre?—.

—Esa señora para mí está muerta y ni siquiera se merece que la llamé Mamá— digo con dureza.

Suspiro.

—¿Qué hay de tí?— pregunto

—¿Qué deseas saber? —

—¿Tu mamá?, ¿tu papá?, ¿eres casado?, ¿tienes hijos?, ¿Hermanos?—

—Mi hermosa madre está en mi querido México, es una ejemplar mujer, me ha enseñado todo lo que sé hoy en día y le agradezco por eso— sonrió con nostalgia, ojalá mi madre hubiera hecho lo mismo.

—¿Y tu papá?—

— lo detesto, me abandono junto a mi madre, para vivir con otra familia, nunca estuvo para mí cuando lo necesite, siempre estuvo en contacto con mi madre en fechas especiales, como mi cumpleaños, graduación... Nunca apareció, siempre mandaba regalos pero nunca apareció—

— Oh cuánto lo lamento, parece que tenemos algo en común, mi padre y tu madre son unos ángeles, pero mi madre y tu padre unos completos demonios—

—Si estás en lo cierto, y respecto a lo otro, soy soltero, no tengo hijos—

— ¿Y hermanos?—

— 2 medios hermanos—

— ¿Cómo se llaman?

—mejor dejemos de hablar y veamos el amanecer que ya está apunto de asomarse—

—de acuerdo—

3 horas después..

—Gracias por tu compañía, fue muy agradable—

—No hay de qué, tenía que hacerlo, era mi deber después de todo el incidente—

Rio.—Gracias por traerme a casa—

— No camines sola otra vez por la carretera, ten cuidado—

—Y tu no hables por teléfono mientras manejas, podrías atropellar a alguien— sonrió.— Hasta luego Maximiliano—

—Hasta luego Melissa—

Me bajo del auto y camino hacia la entrada de la casa de Mariano, volteo a verlo y sonrió sin darme cuenta. Joe abre la puerta y me saluda.

—Señorita ¿Se encuentra bien?, El señor Matthew está preocupado por usted, le han dejado varias llamadas y usted no respondía—

—Estoy bien Joe, gracias por preguntar—

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora