Buenas Noches.

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Mónica la empleada del señor Ádrian debe tener la misma edad que yo, es pelirroja, tiene pecas en su rostro, es de piel blanca y es muy amable.

— Mónica castro y ¿usted señorita? — se presenta

— Melissa Scott— le sonrío

—El Señor Ádrian no es que tenga ropa de mujer acá, pero puedo prestarte algo de ropa para que te sientas cómoda y no estés con algo del señor —

— No hay problema, puedo quedarme con esto—

— No claro que no, me has caído muy bien, no eres como la Señorita Brenda, que es súper engreída y cree que puede pisotear a cualquiera con su sola presencia—

—¿Y esa quién es? —

— La Ex prometida del señor o eso fue lo que pude entender hace días —

Se nota que está chica es como yo, de pocos amigos y que casi no habla con nadie, y la entiendo a temprana edad trabajando para poder tener algo en su bolsillo, al menos tiene un trabajo digno y no como el mío, un infierno.

—¿Qué edad tienes Melissa?—

— 25 años —

—Yo tengo 20, ¿y en que trabajas? —

— Mi atuendo habla por sí sólo, y no es que este orgullosa de eso, pero trabajo en un Bar como bailarina —

—Oh...— es lo único que sale de su boca y me mira con pena.

— Tranquila, no es algo de lo que este orgullosa pero por lo menos tengo algo con que sobrevivir mi día a día —

—Te entiendo Melissa — me ofrece unas toallas.

—Gracias —

— Ve y date una ducha mientras yo traigo algo de ropa para ti — asiento y me dirijo al baño.

Ésta casa es muy lujosa, todo es caro, ni trabajando los días enteros podré tener estos lujos. Quito la ropa que tengo y me meto a la ducha.

Luego de darme una rica ducha salgo del baño y Mónica está esperándome en la habitación, me da la ropa que ha elegido para mí y ojalá me quedé, creo que sí. Somos del mismo tamaño y de la misma contextura, vuelvo a entrar al baño y me coloco la ropa.

Es un pantalón holgado gris, con una camisa blanca de tiro ajustada, incluso se ofreció a prestarme su ropa interior, está chica está loca. — Sonrío —

—Melissa no te preocupes por la ropa interior, es nueva, no la he usado —

Salgo del baño — ¿Y por qué me la has dado ?—

—Porque no me gusta — ríe y me uno a su risa.— Melissa, me has caído súper bien y creo que has sido con la única chica que he hablado más de 2 minutos —

—No te preocupes, me sucede lo mismo, y también me has caído bien —

— ¿Podríamos ser amigas? E ir a tomar un café y contarnos los mejores chisme de nuestras vidas —

—Claro que sí, serias mi segunda Amiga en mis 25 años —

—Fabuloso— aplaude — Vamos que el señor debe estar esperando — yo asiento y salimos de la habitación.

Mientras vamos camino a donde se encuentra el Señor Ádrian, Mónica me dice lo contenta que se siente de tener al fin una amiga, yo no dejo de sonreír y la verdad es que también estoy contenta nunca había tenido un amiga, excepto la Señora Morrison que es como un madre para mí y claro, carolina.

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora