Noche de pasión y algo más.

63 6 0
                                    

Después de la discusión con Martina, ni he querido salir de mi habitación, tampoco he querido responderle las llamadas a Jorge estoy tan indignada conmigo misma, debí aceptar que me matarán antes de aceptar trabajar con ellos, pero que iba a saber, si toda mi vida fui una ingenua, una Marioneta para todos, para mí madre, para Jack, y ahora para Martina y sus mafiosos.

Vuelvo a recibir otra llamada de Jorge y no dudo en contestar.

—¿Si?—

—¿Cómo te fue hoy?—

—Bien, pude tantear el territorio —

—Eso es muy bueno, quería salir contigo hoy—

—Mejor ven a casa y pasemos la noche juntos, me urge liberar está carga—

—Con gusto voy, espérame —

—Tranquilo, aquí te esperaré— corto la llamada y voy a ducharme.

Durante estos cinco años he estado solo con Jorge, es con el único que sació las ganas, ha sido un buen compañero. Salgo de la ducha, me echo crema por todo el cuerpo y me pongo la mejor ropa interior de encaje , me pongo una bata y salgo a la cocina.

—Fátima, Jorge vendrá, hazlo pasar a mi habitación—

—Hija ¿Que pasa contigo?—

—No quiero hablar ahora Fátima, solo pasa a Jorge a mi habitación y ya—

—Si hija—

—Y deja algo de comer en el microondas por si nos da hambre a media noche— dicho esto, me voy a mi habitación para esperar a Jorge.

Después de varios minutos, hace presencia en mi habitación y no dudo en ir rápidamente a besarlo, desabrochó cada botón de su camisa.

—Hey, vamos con calma tenemos toda la noche—

—Pero yo quiero ya y ahora— le termino de quitar la camisa

Sin más me pegó hacia el, me apretó el trasero y solté un pequeño gemido, seguimos besándonos, me quita la bata y el sostén, me mira y su mirada se ilumina.

—Nunca me cansaré de decirte que eres perfecta—

—Quiero que me hagas tuya—

Y sin mas preámbulo se quitó el pantalón, quedando en bóxer solamente para mí, me recuesta en la cama y con suma delicadeza quita mi panty de encaje, da leves besos en mi vientre e entre piernas, siento cosquillas en mi vientre y apreto un poco las sábanas. Comienza besando mi clítoris y pasando su lengua por éste, haciéndome soltar un gemido mientras penetraba unos de sus dedos en mi intimidad, y así duro un buen rato haciéndome acabar en su boca. No dude ni dos segundos en ponerme de rodillas ante el, baje su boxer y contemplé por unos segundos su gran erección, sonrío al agarrarlo con mi mano y darle un corto masaje que al culminarlo lo introduzco en mi boca logrando placer en su interior y me lo confirman sus gemidos. Después de jugar con su gran amigo, mis ganas de tenerlo aumentan cada vez más, me coloco en la cama y el aprovecha para tomar un condón se su pantalón y ponérselo. Como un león queriendo atacar a su presa se abalanza sobre mi dandome unos leves besos por el cuello y sin ningún aviso me penetra, dandome una estocada un poco dolorosa pero placentera, haciéndome olvidar se toda esta mierda vivida el día de hoy.

Entre gemidos de ambas parte, y cabalgar sobre el llegamos al clímax en segundos.

Me recuesto en su pecho con la respiración agitada al igual que él.

—¿Cómo te fue hoy en la empresa como ma nueva licenciada en economía?— pregunto curioso

—Un asco—

—¿No salió como debía, cometiste algún error?— preguntó soprendido

—¿Por qué trabajas con Martina, Jorge?

—Ella me contrato para que te diera clases— dice con simpleza.

—No, no estás respondiendo a mi pregunta ¿Por qué trabajas con Martina?—

—Ya te lo dije—

—No me refiero a eso, ¿por que un hombre tan inteligente, tan apuesto, tan dotado de excelente doctorados es miembro de una red de mafia? ¿A eso se basa tu éxito?—

Se queda en silencio.

—El silencio dice más que mil palabras—

—No Ximena, no es así, yo sigo trabajando para Martina es por tí—

—¿Por mi? Si ya no eres mi tutor, soy lo que soy gracias a tí y tus enseñanzas, pero ya no hay más clases, no hay nada ¿Por qué sigues aquí?—

—Por que no debes acercarte a los  hermanos Ádrian—

Me quedo analizando todo por un momento

—Entonces ¿Tu ya lo sabías?, Sabías que hoy iría a la empresa de Matthew, y no me dijiste nada— digo con mucha rabia.

—Si lo sabía, pero no era yo quien debía decirlo—

—Claro que sí, porque todas las personas que me rodean desde hace cinco años tu eres una de las primeras personas en las que más he confiado, debiste decirme a quien me iba a enfrentar, debiste decirme que tanto estudió, que tanta preparación era para enfrentarme cara a cara con mi pasado—

—Ximena pero... En este tipo de negocios, no se puede decir nada, y tú muy bien lo sabes—

—Nuestra amistad no es un negocio, es algo real y eso vale más que cualquier otra mierda, porque si yo supiera que me iba a encontrar nuevamente con ese hombre, hubiera encontrado la manera de prepararme mejor y no flaquear al verlo —

— ¿Aún te sigue gustando ese hombre? Ese que no hizo nada por luchar por tu amor—

—Eso no viene al caso Jorge—

—Claro que sí Ximena, claro que sí viene al caso, porque yo necesito saberlo—

—¿ Por qué tanta importancia a eso Jorge?, eso es parte del pasado— levanto la voz.

—Pasado que te sigue afectado—

—¿Por que te importa tanto?—

—Porque te amo Ximena, te amo—

Me quedo callada, y no sé que responder a eso.

—No debíamos mezclar los sentimientos en esto Jorge—

—Pero es imposible Ximena, una mujer tan maravillosa como tú, es imposible no enamorarse, porque aún teniendo todos los lujos que tienes no dejaste de ser tú, no dejaste de ser quien eres en realidad y eso es lo que me enamoró de tí—

—Jorge pero yo...—

—Ya lo sé, sigues amando a Matthew Ádrian—

—No es eso, es que yo no te corrspondo de la misma forma en que tú lo haces y esto no tiene nada que ver con matthew—

—No tienes nada que explicar, es un peso que me quitó de encima al confesarlo—

Lo abrazo.

—No quiero que nada cambie entre nosotros—

—Nada cambiará princesa, nada—

—Gracias por entenderme—

—Siempre lo hice—




Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora