Noche de soledad y compañía.

121 9 3
                                    

Todos están durmiendo y siento la necesidad de salir,  busco entre la ropa que compramos con el dinero de matthew y me coloco un jeans, una camisa manga larga, un abrigo, mis tenis, tomo mi teléfono y salgo con cuidado sin que nadie me escuche.

Me aseguro de que Joe no se encuentre cerca y para mí suerte también está durmiendo, salgo abriendo el portón y la noche fría y algo nublada me acompaña, comienzo a caminar sin saber qué rumbo me depara, en medio de la carretera sigo la línea que me llevan a un lugar desconocido.

—¿Serían todo diferente si estuvieras con vida papá?— miró el cielo mientras camino.— ¿Por qué tuviste que partir tan temprano? ¿Por qué me dejaste sola? No me diste la oportunidad de conocerte, de saber de ti, como eras, porque ni una foto tuya tengo, ¿Me hubieras dado todo ese amor, ese cariño que mi supuesta madre no pudo darme?... Me haces falta.—

El frenar de un carro y una luz bastante fuerte hace que voltee a ver.

¡A la mierda!.

Me quedo parada ante lo que acaba de suceder, casi me atropella este imbécil que ni siquiera se a bajado del auto.

Sin esperar nada, me doy media vuelta y sigo mi camino, no se a donde pero lejos de Matthew, y de este idiota.

Doy 5 paso y me detiene.

—Heey loca de carretera, ¿estás bien?, Lo siento, si te asusté venía hablando por teléfono y no te ví— su acento en la voz es bastante sexy...

— Por eso le ocurren mayormente los accidentes a los idiotas como tú—

— Oh vaya, pero que agresiva— dice bajando del auto

—¡Tu comenzaste!—

—¿Bueno y qué hace una chica como tú a estas hora de la madrugada sola por aquí?—

—Quería salir a caminar, no tuve un buen día—

—Mmmm, bueno me presento— tiende su mano.— Maximiliano Evans —

—Melissa Scott—

—¿Quieres ir conmigo por algo de comida?— pregunta.

—Sere una loca de carretera, pero no me monto en autos de desconocidos— alzo una ceja.

—No soy un desconocido, me llamo Maximiliano y me acabas de conocer, además no puedo dejarte aquí sola, no sería lo correcto— suspira— no es lo que mi querida madre me ha enseñado—.

Lo pienso por un instante, la verdad no se ve malo, ni mal intencionado pero dicen que a veces el lobo se viste de oveja... Pero en este caso el lobo el Matthew que se visto de oveja... Y Aaaash no se porque ando pensando en él.

—Esta bien, pero estás consciente de que si me pasa algo ya se tu nombre—

—No te preocupes que no tengo intención en lastimarte—  me da su mano y me guía hasta el auto.

—no hace falta que me abras la puerta, se cómo hacerlo—

—podras saber cómo se abre, pero la caballerosidad siempre está presente en mí—

Me abre la puerta y yo suspiro. ¿De estos idiotas es que Jack me ha protegido durante todo este tiempo?.

No sé nada de chicos ni de como actúan cuando quieren algo a cambio pero estaré muy atenta a todo.

Maximiliano conduce por esta solitaria y larga carretera, una canción suena bastante relajante y algo no se me sale de mi mente, su acento.

Lo miro y me retracto en preguntar, vuelvo a poner la vista hacia la carretera.

—¿Qué ibas a preguntar?—

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora