México.

111 8 1
                                    

Estoy en el hotel y no paro de pensar en Meli, se quedó sola. No entiendo porque últimamente todo me sale mal, tengo semanas que no se de ella y por lo que me comento Mariano ella no quiso venir.

Mañana es un día importante para mis socios y para mí porque por fin se inaugura nuestra hotelera aquí en México, como quisiera que Melissa estuviera aquí acompañándonos.

Preparo todo y veo detalladamente que nada se haya olvidado; LLamo a Joe para saber de Melissa pero me ha dicho que no ha regresado a casa desde esta mañana que salio, los celos se apoderan de mi, debe estar con su nuevo pretendiente, con solo pensar en eso me dan ganas de volver a los Angeles.

Llega mi padre interrumpiendo mis pensamientos y pide una reunión con mi hermano.

— Ya que estamos aquí en México, deben poner compostura, ya no son unos niños —

—¿Te estás refiriendo al bastardo que tienes como hijo?— digo molesto

— Acepté hacer negocios con él, por ti papá, y esto es una inauguración de negocios, no familiar y sabemos cómo debemos comportarnos— espeto con dureza

—Claro que para tí lo más importante es la reputación y lo que menos quieres es que la prensa te tenga en los titulares con algún bochorno—

—Papá tranquilo que todo estará bien eso te lo aseguro yo— dice Mariano.

...

Llegada la noche termino de hacer mis últimas llamadas antes de salir del hotel, espero a Brenda que termine de arreglarse, me comunico con Mariano y ya está en la hotelera, se está encargando de todo, Brenda termina y nos vamos.

--

Melissa.

Terminan de arreglarme y me miró en el espejo, trato de no llorar para no arruinar todo el trabajo que han hecho, este vestido vinotinto me queda increíble.

Terminan de arreglarme y me miró en el espejo, trato de no llorar para no arruinar todo el trabajo que han hecho, este vestido vinotinto me queda increíble

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

salgo de la habitación y me encuentro con Maximiliano, se queda callado al verme y yo solo sonrió.

—Hola—

—Estas preciosa Melissa—

—Gracias— digo algo apenada

—serás la mujer más hermosa de esta noche—

—No lo creo—

—Ya veras que sí—

—Tu también estás muy guapo—

—Gracias pero más guapo me veo contigo a mi lado—

Sonrío, tiende su mano y la tomo, salimos de la casa y nos dirigimos hacia el evento.

Del Infierno a la tierra [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora