"Hay secretos que no me atrevo a revelar, pero hay uno que me impide irme de su lado"
Luego de perder al hombre que amaba, Scarlet Marsh se encuentra derrotada y con un bebé recién nacido de quien hacerse cargo.
Pero no esta sola.
Theo Brooks.
El he...
Anoche no he estado borracha como para justificar lo que encuentro en mi cama la mañana siguiente, además mi etapa de niña inmadura en la que hacia aquello, ya lo deje en el pasado, soy adulta y por eso mismo no puedo negar lo que pasó.
Lo deje, simplemente me aferre a Theo y deje que me llevara a mi habitación.
Le pedí que me diera su hombro para llorar y así lo hizo.
Le pedí que se quedara conmigo y sigue aquí.
Así que cuando abro los ojos esa mañana, no me pongo histérica, solo lo miro, me quedo viéndolo, notando y admirando cada detalle de su rostro mientras sus ojos permanecen cerrados, mi mirada recorre sus parpados cerrados, los músculos en reposo y relajados en su cara,su nariz hasta finalmente poner mis ojos en sus labios mucho más minutos de los que admire sus otras facciones y no recuerdo haber tenido esta proximidad con él.
No recordaba lo atractivo que era el rostro de Theo.
No de cerca.
Mi corazón se acelera y quiero creer que si no es por la incómoda proximidad, es por todo el sentimiento que está ganando mi corazón es gracias a lo amable que ha sido conmigo a pesar de yo haberme comportado como una perra en su primer día aquí, es mi cuñado, debo sentir cariño por él.
¿No?
Los ojos de Theo se abren y me pilla observándolo.
Nos quedamos de esa forma unos segundos y su mirada con un rastro de sorpresa, se complementa con una mirada penetrante y serie.
Me siento incomoda y como si todo a mi alrededor se redujera, así que yo rompo la conexión sentándome.
—Buenos días..—Dice estirándose y dejando de lado nuestro incomodo momento.
Trago saliva.—No era necesario.
—¿Qué?
—Dormiste incomodo por mi culpa, Theo.—Menciono.
"La cama es de dos plazas, Scarlet"
—No dormí para nada incómodo.
Mi corazón vuelve a acelerarse.
Aparto la mirada cuando veo una sonrisa honesta cruzando su boca.—¿Jack no a..?
—Si..—Se sienta igual que yo.—Me levante dos veces a mitad de la noche.
—Dios.. , lo siento .. —Me disculpo.—Debiste despertarme.
—Te veías cansada, además no era algo que no podía manejar.—Me asegura.—Jack es un buen niño, no me causo problemas, Scar.
Sonrio.—Si lo es..
Y así es como escucho el llanto de mi pequeño moustro.
Theo sonríe, me pongo de pie y mis pies se detienen en la puerta de mi habitación, regreso girándome hacia él.
—Voy a preparar el desayuno.. Si quieres.
—Si quiero.
—Entonces pondré otro plato en la mesa.
—Eso estaría bien, Scar.
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