La Última pieza de mi Puzzle (#8 Saga Bebé)

11. Advertencias

Scarlet:

—Ten.—Le entrego un recipiente color azul y lleno de agua a Theo.

Es su primer día de regreso al trabajo y después de un largo periodo de vacaciones, aunque aun así, yo misma le insistí que ya podía arreglármelas solas con Jack y que no tenía por qué preocuparse, mi bebé se encuentra a un mes de cumplir un año y las noches o lograr que se duerma a sus horas no es tan difícil como cuando tenía solo dos meses de nacido.

—¿Para mí?

Asiento despacio.—Tomalo.

Theo acepta el recipiente y carraspeo incomoda debido a nuestro silencio, ya no deberíamos tener incomodidades, somos..

¿Somos algo parecido a una pareja ,no?

—¿Qué harás hoy?.—Me pregunta de repente.

—Pintar..—Contesto y encojo los hombros.—Cuidar a Jack y pintar otra vez, Jack será mi mejor juez mientras no estés.

Él sonríe.

—Serás mi juez cuando regreses de trabajar.

—Scar..

—Ya hablamos de esto.—Niego.—Te gusta ser policía.

Trago saliva tratando de olvidar los peligros que pueden tener ese trabajo, Luke igual que Theodore amaba serlo, nunca hubo un problema que hiciera mi corazón saltar del terror, pero de todas formas no puedo evitar preocuparme.

—Ve a trabajar, Theo.

Él sonríe y se acerca a mí, su boca se presiona sobre la mía dándome un beso lento, lo disfruto mucho, pasando las manos por sus anchos hombros y su perfecto uniforme, que le queda muy bien, me aprieto contra él y luego de varios besos, me separo solo rozando mis labios sobre los suyos, con ganas de seguir probando de ellos, sin embargo si seguimos así puedo ver lo que vendrá después.

Observo la habitación de reojo.

No puedo hacer que Theo llegue tarde en su primer día.

—Despacio..—Le recuerdo.

—Lo se.—Me acaricia el rostro.—Pero necesitaba besarte.

Mi sonrisa crece.

—¿Qué?.—Pregunta curioso.

Me paso la lengua por los labios antes de preguntar.—¿Saldrías a cenar conmigo esta noche?

Theo:

—Si sigues observando esa botella durante todo el recorrido, pediré oro compañero.

Aparto la mirada de la botella de Scar y observo a mi compañero, el sigue conduciendo.—¿Y dime ..? ¿Quién podrá aguantarte, Cole?

Cole chasquea los dientes, moviendo la cabeza hacia un lado y con fastidio.—Tienes razón.—Estira la mano y señala la botella.—¿Por qué tienes esa sonrisa ridícula en el rostro?.—Señala la parte trasera.—¿ Y sabes que tenemos un bidón de agua aquí, no?