"Hay secretos que no me atrevo a revelar, pero hay uno que me impide irme de su lado"
Luego de perder al hombre que amaba, Scarlet Marsh se encuentra derrotada y con un bebé recién nacido de quien hacerse cargo.
Pero no esta sola.
Theo Brooks.
El he...
Ingreso a la habitación ahora empolvada que no he tocado desde ese día, la garganta se me sienta pesada por el polvo que respiro y toso un par de veces antes de ingresar a ella, mis tres caballetes sigues en medio de la habitación junto a mi silla de madera, cubiertas por una manta, los cuadros se encuentran uno encima del otro y algunos en el suelo, también cubiertas por una manta.
Me acerco al medio y le quito la manta al primer caballete que sostiene la pintura, tomo un respiro y me quedo viéndola.
Es el último cuadro.
El ultimo que pinte antes de que los oficiales aparecieran en mi puerta para darme la noticia del accidente que involucraba a Luke y Theodore.
Y no está terminada.
Dudo que llegue a terminarla.
No he vuelto a tocar un pincel desde entonces, aunque no todo se resume al accidente, la falta de tiempo es una de ellas.
—Sigue igual.
Mi mirada se dirige a la puerta, Theo ingresa a la habitación.
—Cuida..
Demasiado tarde, al igual que yo comienza a toser y yo sonrio.
—¿Desde cuándo no..?—Se detiene al verme.—Lo siento.
—No.—Lo detengo.—Esta bien.
Vuelvo a cubrir la pintura con la manta.
—Quise entrar a limpiar, no puedo dejar que se llenen de ácaros y suciedad.—Pronuncio mirando a mi alrededor, las paredes están nefastas, llenas de telarañas..—Es demasiado peligroso para Jack.
A pesar de lo que me provoca esta habitación, me recuerdo que ahora Jack es mi prioridad.
—Debería empezar ahora.
—Deberíamos empezar.—Me corrige.
Me vuelvo hacia el con el ceño fruncido.
—Vamos, no tengo nada que hacer, soy un policía en vacaciones.
—Porque así lo decidiste tú.
—Tengo mis razones.
Soy yo, lo sé.
—Entonces vamos por un par de trapos limpios.
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