9. Culpa

15.3K 1.2K 65
                                    

Theo:

Mi polla ya se encuentra lista cuando los labios de Scarlet comienzan a abrirse paso sobre los míos, estoy excitado, con ganas de entrar en ella y con la necesidad de apartar las pocas prendas que nos separan, pero al igual de tener esa sensación, recuerdo algo a la mitad de nuestro beso.

—Espera..

Aparto los labios de los suyos maldiciendo en mi interior.

Me observa agitada.—¿Theo?

—Necesito..—Pronuncio y se que estoy echando a perder el mágico momento.—Tengo que ir por algo, enseguida regreso.

Me observa confundida.

—Solo..Solo espera aquí, Scar.

Ella sigue observándome confundida y yo salgo de la habitación, corro a la que estoy ocupando y busco entre los cajones hasta hallarlo.

¿Dónde carajos puse los condones?

—¡Mierda!.—Maldigo al no hallar ninguno.

Cierro los cajones y me recuerdo que hay una farmacia a unas cuadras de aquí.

Quizás si me apure..

Aunque no quiero que piense que me he ido y no quiero decirle que voy por condones para seguir donde nos quedamos, en mi larga vida conociendo mujeres se que ellas siempre malinterpretan todo y Scarlet no es la excepción.

No quiero que piense que no veo un futuro con ella porque lo veo, pero es muy pronto y son demasiadas cosas por la que hemos pasado los dos.

Y solo ha pasado algunos meses desde que murió Luke.

Salgo de la habitación y sin alargar más esto, voy directo a la farmacia, corro con mi atuendo desaliñado y que probablemente me delate lo que estaba haciendo al llegar a la caja registradora para pagar el producto, sin embargo resulta ser mucho peor porque hay un grupo de chicas dentro, escogiendo tampones en la sección donde exactamente se encuentran los condones y aunque estas están al frente, aun así, logran ver que es lo que tomo entre mis dedos.

Soy un hombre mayor, así que los tomo, sin embargo las miradas que me dirigen cuando cojo el producto me incomodan hasta avergonzarme.

Pareces un niño.

Soy consciente de eso.

Llego a la caja y soy el segundo en la fila.

El chico vestido de farmacéutico me observa de pies a cabezas y sonríe al ver mi compra de hoy, pasa mi producto por la máquina y su sonrisa crece.

—¿Noche difícil, eh?

—Espero que no se complique.

El ríe, le pago en efectivo y antes de irme, tiene unas palabras para mi.—Buena suerte, amigo.

Eso fue mucho más incómodo que el de las chicas mirándome, corro de regreso a la casa y cuando estoy a punto de subir las escaleras, noto la luz de la cocina encendida, me acerco y veo a Scar tomando una taza lleno de té.

¿Tanto demore en la farmacia?

Scar lleva incluso ya su ropa de dormir, una blusa larga y unos short crema.

Mierda..

—¿Tuviste un divertido paseo?.—Pregunta al verme.

Baja la taza y si, está furiosa.

¿Cómo no? Si la deje sola en la cama, habrá pensado que me he ido.

—Scar, puedo..

—Olvídalo..—Se acerca a mi.—Claramente fue un error.

La Última pieza de mi Puzzle (#8 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora