24.Disculpas

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Theo:

Fueron lo fuerte que salieron sus palabras lo que me hizo temblar, pero por más aterrado que estaba por lo que vendría, yo ya no tenía nada que ocultar.

Se lo había dicho absolutamente todo, entre nosotros ya no había secretos, desde el accidente, todo referente a Luke y lo sucedido en esa noche ya no era un misterio.

Era un libro con las páginas abiertas para Scarlet y no tenía la intención de cerrar el libro.

Me había expuesto frente a esta mujer, ella sabía todo de mí y más que toda tenía certeza de mis fuertes sentimientos por ella.

La mañana siguiente antes de que Scarlet despertara, me levante del mueble y me dirigí a la habitación donde se encontraban destruidas las pinturas, había sido una noche agotadora para Scarlet y no quería que lidiara ella sola con esto, además seguía asustado por el ataque de histeria que tuvo hace unas horas, así que yo mismo me deshice de las pinturas y conserve las que podría rescatar, aunque la mayoría ya eran inservibles.

No sabía si Scarlet se molestaría por atreverme a echar sus pinturas rotas, pero dado lo que paso anoche, la balanza se inclinaba a mi favor.

Escarbe dentro del montón de lienzo destruido hasta que no espere encontrar ello, entonces solo me tomo el tiempo de que los padres de Scarlet trajeran a Jack, rogando que ella no se despertara y estaba de suerte, baje las escaleras apenas llegaron y Erika me observo con una ceja alzada para luego poner los ojos en el lienzo que llevaba en mis manos.

Erika vuelve a subir la mirada.—Theo..

—Theo..¿Eres tú?. —Me pregunta la madre de Scar,Vivian Marsh

Muy diferente a Rodrigo Marsh, quien esquiva mi mirada mientras lleva a Jack a la sala, el pequeño moustro de mi hermano me saluda con la manito y me emociona el ver que lleva consigo el juguete de carrito que le compré y envié por correo en su cumpleaños.

Mientras, Rodrigo Marsh...

De acuerdo, no soy de su agrado, eso viene de familia, tanto Luke como yo no le agradamos debido a nuestras profesiones, aunque note algo que Lucas nunca vio, lo único que ese hombre no quería era que su hija menor saliera lastimada.

La vida de un policía está lleno de riesgos y él quería evitarle a Scarlet el dolor de una tragedia.

No somos amos de nuestro propio destino y nosotros nos enfrentamos a la muerte a diario, mucho más que las personas con diferentes trabajos, aunque como Luke solía decir, la muerte nos llega a todos, si te toca, es porque ese era el fin de tu camino.

—¿Qué tal, Vivian?. —Me vuelvo hacia el padre de la mujer que amo . —Buenos días, Señor Marsh.

El no responde y Vivian niega con la cabeza.

—Discúlpalo.

—Es mejor que palabras desagradables.

Vivian me aprieta el brazo y se disculpa, va detrás de Rodrigo Marsh seguramente a llamarle la atención, los sigo con la mirada hasta que escucho carraspear a Erika a mi lado.

Me regreso hacia ella y observo como sus ojos bajan hasta ubicarse en el lienzo.

—¿Llevándote un regalo de mi hermana?. —Frunce el ceño al ver el lienzo y lo toma para mirarlo. —¿Qué es?

Talento, eso es..

Es lo que desprenden las pinturas de Scar.

—Erika..

—¿Qué?

—¿Puedes ayudarme con algo?

Sus ojos se abren y junta ambas cejas con curiosidad. —¿Qué piensas hacer?

La Última pieza de mi Puzzle (#8 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora