La psicóloga

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Días después de aquella horrible noche, mi madre decidió que era hora de que volviera al instituto y que de paso cogiera una psicóloga, para mi suerte la mayoría de los psicólogos no me querían como su clienta, ya que yo era un caso que nunca podrían resolver, así que mi madre decidió buscar algún psicólogo fuera de Beacon Hills, mientras tanto yo debía volver a mi vida, aunque ya no estaba segura de cual era mi vida.
Todavía no habían encontrado a Derek y eso me preocupaba un poco, porque todas las noticias de todo el estado de California no hablaban de otra cosa que no fuera Derek y como todo el mundo pensaba que él era un asesino mi madre también, eso la atormento varios días, pero poco a poco  se hacia a la idea de que su hija posiblemente era novia de un presunto asesino.
Una de la madrugada mi móvil sonó, la verdad comenzaba a cabrearme, todo el mundo me llamaba o muy tarde o muy temprano
  -Si?
  -Cristal, trae tu trasero femenino aquí, Scott necesita una noche de chicos.
  -Stiles, si llevo mi trasero femenino ahí, Scott no tendría su noche de chicos que necesita.
  -Mmmm, tienes razón jajaja, pues noche de amigos, vamos que tu también lo necesitas, Allison a dejado a Scott...
  -No me ha dejado nos hemos dado un tiempo. -Escuche el grito de Scott hacia Stiles.
  -Bueno Scott y Allison se han dado un tiempo, a ti te ha dejado tu chucho rabioso  y a mi Lydia no me hace caso, creo que los tres necesitamos un descanso.
  -En menos de media hora te quiero en la puerta de mi casa. -Le respondí, mientras me ponía algo cómodo.
  -Bueno.... es que ya estamos aquí.
Colgué el móvil como de costumbre sin dejar que Stiles dijera algo, baje las escaleras sigilosamente y salí por la puerta de la cocina, ya que mi madre cerraba la puerta principal por si volvía a escaparme como esa noche en el instituto. Al frente de mi casa se encontraba el Jeep azul de Stiles, cuando me subí, Stiles me sonreía mientras Scott pasaba de mi y miraba el cielo. Minutos después Scott me miro sorprendido, parecía que ni se había enterado que ya estaba en el coche y que estábamos casi llegando al famoso lugar en donde celebraríamos nuestras tristezas.
  -Allison te ha dicho algo de mi? -Pregunto Scott mirándome por el retrovisor.
  -Hola Cristal que tal, hace días que no te veo, como lo llevas? -Dije imitando la voz de Scott, mientras Stiles se reía. -Si, estoy bien, gracias por preguntar. -Conteste finalmente.
-Vale, de acuerdo, lo entiendo. -Me respondió con una mirada muy triste. -Pero no podrías...
-No! Lo que me dijera o no, es absolutamente confidente,  aunque sea tu mejor amiga...
-Hermana! -Interrumpió Stiles, mientras Scott me miraba por el retrovisor, con su mirada de ángel que me rompía el corazón. 
-Bueno, vale, pero lo que se habla en el Jeep de Stiles, se queda en el Jeep de Stiles, de acuerdo?
-Si! -Contesto Scott muy contento esperando que le diga lo que me dijo Allison.
-Pues me dijo que no sabia si se había precipitado rompiendo contigo. -Me tome un respiro y vi como en los ojos de Scott crecía algo llamado esperanza. -Pero.... pero aunque ella piense eso, creo que es mejor que dejes las cosas así, hasta que soluciones tus problemas.
-Que? Claro que no.... Cristal, quiero a Allison y sin ella, sin ella no sé que hacer.
Me quede en silencio al igual que Scott y Stiles, nadie dijo nada, todos teníamos problemas, y sobretodo yo tenia uno, el mas grande, Derek Hale. Como era posible que teniendo dos amigos con el corazón roto yo siguiera pensando en él, tenia que encontrarlo, estaba segura de que él seguía vivo, pero como buscarlo sin que Stiles y Scott se dieran cuenta, ahora que había comenzado las clases, no podía hacer mucho. Después de unos cuantos minutos, Stiles dejo el coche a un lado y nos hizo bajar. En su mano llevaba una botella de alcohol, no sabia que tipo de alcohol era, porque la verdad es que yo no tenia ni idea de alcohol.
Caminamos hasta adentrarnos de nuevo en el bosque, era ya muy tarde y lo ultimo que quería era una resaca. Paramos en un lugar donde se podía hacer una fogata y con un mechero encendimos fuego y nos sentamos alrededor. Scott miraba la luna, mientras Stiles abría la botella y yo miraba detenidamente el fuego.
-Bueno, cada uno beberá un poco y nos dirá un problema que tenga. -Nos dijo Stiles dando a Scott la botella, para que él comenzara.
-Allison y yo nos hemos dado un tiempo -Contesto tomando de la botella.
Después de poner una cara de asco al beber, me miro a mi y me paso la botella, yo no sabia que decirles, que mi padre estaba muerto, que creía que me había enamorado de Derek o que estuve enserrada en un centro psiquiátrico por un año, mientras mi madre se encargaba de que todo el mundo pensara que estaba con una tía en Toronto.
-La policía dice que posiblemente mi padre este muerto. -Les dije.
Tome de la botella, esperando que me sirviera de algo, mientras Stiles y Scott se miraban mutuamente, sorprendidos de lo que les había contado. Stiles iba a decir algo, pero yo le hice callar, pasandole la botella de alcohol y susurrando que se callara. Los dos comprendieron de inmediato que no necesitaba su apoyo, tan solo necesitaba que no hablaran del tema si no querían acabar como cuando eramos pequeños.
Cuando me empezó a gustar Jackson, Lydia me invitaba seguido a su casa para hablar del tema, mientras que eran Stiles y Scott quienes soportaban las películas de amor y mis llantos al verlas, eran unos amigos estupendos, aunque poco después de terminar la película eran ellos los que lloraban y yo la que los consolaba, quizás por eso no acababa deprimida, escuchando músicas de amor. Quizás no tenia nada que ver un corazón roto y un padre muerto, pero para mi no me era sencillo mostrar mis sentimientos a los demás, sobretodo a Scott y Stiles, ellos eran las ultimas personas que quería que me vieran mal, en el caso de Jackson fue inevitable, pero en el caso de mi padre, no podía dejar que sucediera, porque entonces seria como aceptar que de verdad él estaba muerto.
-Lydia esta enamorada de un imbécil.
Cando Stiles dijo eso, me di cuenta de algo, Jackson ya no me gustaba, no entendía si era por Lydia, o porque la única charla que tuvimos me hizo sentir patética o quizás fuera por Derek
Decidimos parar, o mejor dicho ellos decidieron que ya no debíamos jugar a ese juego, supuse que era por lo de mi padre, pero ellos no dijeron nada. Minutos después Stiles estaba borracho, mientras Scott y yo teníamos nuestras mentes en otro sitios.
-Me molan las chicas, las amo, excepto tu Cristal. -Dijo Stiles con la botella de alcohol en la mano derecha.
-Me lo tengo que tomar como un cumplido?
-Pues claro, eres nuestra hermana..-Contesto riendo, mientras Scott lo miraba con una mueca en la cara. -Eres pesada, agobiante, exigente, gritas mucho, mandas demasiado, nos obligas a ver tus películas románticas, estas buena, pero tan solo pensar en eso ya me da asco.
-Stiles, como estas borracho y no sabes lo que dices no te daré una paliza, pero la próxima vez que me digas pesada, agobiante, exigente y lo demás, probaras de mi cualidad numero uno, hacer de dentista y sacarte todos tus dientes con tan solo una patada en tu hermosa cara, de acuerdo? -Le dije, mientras Scott ponía una cara de sorprendido y Stiles asentía con la cabeza una y otra vez, parecía dejar de estar borracho.
Volvimos a casa, Scott conducía, mientras Stiles dormía en la parte trasera del coche, era un poco sonámbulo, porque hablaba mas que cuando estaba despierto, no paraba de hablar de Lydia y Lydia, era agobiante.
-Crees que Derek este muerto? -Me pregunto Scott, sin quitar la vista de la carretera.
-La verdad es que no! Creo que se esta escondiendo ya que todo el estado esta en su busca. -Conteste.
-Es raro. -Dijo mientras yo le miraba algo confusa. -Lo nuestro, es decir Allison y yo, tu y Derek.
-Que? Derek y yo? Estas loco. -Conteste mirando a la carretera muy enojada.
-No creo que sea lo mejor para ti, pero nadie puede mandar en el amor, mírame a mi, estoy enamorado de una posible cazadora de lobos.
Entonces lo recordé, "cazador" era absurdo, porque un collar familiar iba a ser una monada canadiense, cortada por dentro con la imagen de un lobo que decía cazador? No entendía nada, pero algo me decía que no fue casualidad, que justamente ahora, que sabíamos lo de los lobos yo iba a tener un collar que parecía tener relación con los cazadores y los lobos. Nos quedamos en silencio todo el camino a casa, aunque en el coche no había silencio ya que Stiles no paraba de hablar dormido.
El despertador me desperto, sentía un gran dolor en mi cabeza, supuse que era por el alcohol, aunque solo había tomado un poco, no tenia muchas ganas de volver al instituto, pero tampoco tenia ganas de quedarme echada en mi cama. Me levante y mi madre entro en mi habitación, sin quitarme la vista de encima.
-Hoy no iras a clases. -Me puse alegre cuando dijo eso. -Espera! Antes de que saltes de la alegría, deberías saber, que hoy estarás todo el día con la psicóloga.
-Que? Creía que en Beacon Hills no había ningún psicólogo con la valentía suficiente para atenderme.
-Tranquila Beka, no es en Beacon Hills, es en las afueras del pueblo, te dejare las llaves de tu moto, pero eso si Beka, no quiero que espantes a esta psicóloga, con tus "ataques espirituales"
-No es mi problema si no me creen. -Le conteste un poco desafiante.
-Beka deja esos jugos de críos, como la psicóloga me diga que has dicho algo de los espíritus que según tu te llaman, te juro que no volverás a pisar Beacon Hills y te enviare otra vez a...
-A un centro psiquiátrico? Por que no me mandas a un internado y dejas que un loco de verdad ocupe mi habitación?
Dejamos de hablar y me fui a la ducha para tranquilizar la rabia que tenia acumulada. Cuando salí de la ducha me vestí lo mas rápido posibles y baje al salón, en donde había una nota que me decía la dirección de la casa de la psicóloga. Cogí las llaves de mi moto y me fui.
Al llegar me encontré con una casa solitaria en el bosque, casi como la de Derek, la diferencia es que esta casa no estaba quemada y parecía muy moderna, con ventanales en todas partes. Toque la puerta y me abrió una chica muy parecida a mi, tenia el pelo largo y negro, con unos ojos marrones y un color de piel un poco mas morena, la diferencia eran nuestros labios y nuestra altura, ella era mucho mas alta y tenia unos labios muy delgados.
-Beka! -Me dijo muy contenta.
-Si, aunque prefiero Cristal.
-Claro...-Me contesto algo confusa. -Pasa, yo me llamo Hilary.
Camine por un pasillo muy ancho hasta llegar al salón, en donde tenia un ventanal hacia el bosque, parecía muy tranquilo, en el medio de la sala había una sillón largo, los típicos para los clientes de los psicólogos. La psicóloga me indico que me echara, mientras ella se sentaba.
-Dime Bek.... Cristal cuantos psicólogos has tenido?
-Cinco
-Tu madre me ha dicho que en el orfanato te quedaste muda y que volvió a pasar en el centro psiquiátrico, me dieron tus informes y dicen que de pequeña decía que escuchabas voces y te ha vuelto a pasar? -Me pregunto intrigada, dejando a un lado la típica libreta que todos los psicólogos tienen.
El que dejara a un lado la libreta me llamo la atención, normalmente los psicólogos se aferraban a esas libretas como si su vida dependiera de ellas. Ademas ella me pregunto tan directamente las cosas, ni siquiera hizo las típicas preguntas de:Como es tu relación con tu madre? Tienes novio? Amigos? y mi preferida de todas Por que crees que estas aquí?
-Eso lo decía para molestar a los psicólogos, no escuchaba ninguna voz.
-Estas segura? Te encontraron en un armario cuando tus padres murieron y desde ese día tu mente bloquea todos los recuerdos que tengan que ver con el tema.
-Como sabes eso? No me encontraron en el armario, me encontraron en la parte trasera de la casa, entre los arbustos.
No respondió nada, nos quedamos en silencio las dos, solo se escuchaba el tic tac del reloj grande que tenia al fondo de la pared. De pronto vi en su mano que tenia un tatuaje, ese tatuaje era exactamente igual que mi collar, con el lobo y todo eso.
-Quien eres? -Le pregunte muy asustada
-No quieras saberlo. -Me respondió con una mirada igual a la de Derek, pero aun peor de intimidadora. -Cristal eres una chica especial.
-Que? Por que? -Pregunte mientras me levantaba del sillón.
-Tu collar. Contesto mientras se acercaba a mi. -Es el símbolo de nuestro grupo.
-Que grupo? -Empece a retroceder lentamente mientras ella se paraba.
-El grupo de cazadores. -Respire profundo, con las manos temblando del miedo. -Cristal tus verdaderos padres eran cazadores de lobos  y tu también lo eres.
No dije nada, no podía creerlo, no quería ser cazadora de nada, no podía ser cazadora, yo no, estaba confundida y aturdida. Hilary me comenzó a contar, que había un grupo de cazadores con el símbolo de mi collar, y que el colgante perteneció a mi madre. Volví a sentarme en el sillón, porque todo era muy repentino, me sentía extraña, era como si ya no supiera ni quien era yo.
-Tengo algo para ti. -Me dijo Hilary, caminando hacia un armario muy antiguo.
Del armario saco una caja de madera, era un color muy fuerte y tenia dibujos de lobos y cazadores, era algo muy raro. Cuando abrió la caja, pude ver que dentro habían  dagas, pude contar seis dagas, cada una era diferente.
-Son dagas de plata, eran de tu madre, quizás tengas su misma habilidad. -Me dijo mientras cerraba la caja.
-Conocías a mis padres?
-Si, tu madre era muy ágil con las dagas, mientras que tu padre era mejor con las balas. -Me contó, mientras yo evitaba las lagrimas que estaban apunto de salir. -Si quieres te puedo contar mas cosas sobre ellos.
-No! no quiero saber mas. -Le conteste con la mirada perdida en la caja de madera.
-No va ha ser ninguna pregunta, es tu obligación, desde ahora practicaras conmigo para ser una cazadora.
Asentí con la cabeza, sin decir una palabra. Aunque no quisiera ser una cazadora, debía entrenarme, tenia que saber defenderme, para ya no ser débil y poder ayudar a Scott y sobretodo a Derek. Comenzó a entrenarme en ese mismo momento, me enseño a defenderme sin armas, era algo difícil, pero ya sabia algo, gracias a Derek.
Cuando terminamos, me fui de ahí echa polvo, ya casi era de noche. Al llegar a casa me encerré en mi habitación para ver las dagas. Al abrir la caja conté seis dagas, pero una de ellas me llamo mucho la atención, tenia dibujos de lobos, era idéntica a la de mi sueño, en el que mi madre estaba muerta y en el pecho tenia clavada esa daga. Me asuste un poco, la observe detenidamente y a un lado de la daga, encontré un nombre. Cristal.
El móvil sonó en ese momento y guarde todas las dagas en la caja, dejándola debajo de mi cama.
-Si?
-Soy Stiles, Scott a sufrido uno de sus ataques de hombre lobo, por la luna llena, porfavor quédate en su casa, por si vuelve yo voy a buscarlo.
-De acuerdo, cuídate.
Salí de mi casa muy asusta y me fui hacia la casa de Scott, al llegar me encontré con las luces encendidas y la puerta abierta, entre con cuidado y subí las escaleras sigilosamente hasta llegar a la habitación de Scott, para mi suerte ahí estaba él, pero no estaba solo.
-Hola Cristal.
-Hola Derek. -Suspire de alivio.

Hola chicas!!! Aquí esta el capitulo prometido, ahora tendréis que esperar al miércoles y bueno muchas de vosotras sabéis que mi historia esta en la primera temporada de Teen Wolf y falta poco para el gran final de la primera temporada, os tengo preparado un final muy bueno :'D y de paso, sé que queréis que haya besos entre Derek y Cristal, pero la espera merece la pena os prometo que tendréis beso, pero tenéis que ser pacientes. Muchas gracias por los comentarios, las estrellitas y las lectoras nuevas, de verdad me alegráis el día :D BESOS INFINITOS A TODAS!!!

Derek y tu (teen wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora