Vivencias y momentos de Roberto

CAPÍTULO 4

Mire usted, empezaré por presentarme, pues creo que será lo mejor.
Y diciendo esto de un bolsillo saco una cartera y de ella una tarjeta de visita que decía así: PORFIRIUS DESCONTÉ Catedrático DE LITERATURA Y PROFESOR DE ARQUEOLOGIA C/PASEO IMPERIAL Nº 32--- Madrid.
Tendiosela a Roberto, el cual la tomó, la leyó, y se la guardó. Le dio otra suya que Porfirius leyó y ponía:
Roberto LAGUNA INGENIERO INDUSTRIAL, POLIGLOTA-TRADUCTOR Y Barón DE LA LAGUNA , PIANISTA y COMPOSITOR
- POFIRIUS, contó también sus penas:
.-Vivíamos tan felices Amanda (pues así se llamaba su esposa) y yo cuando un pavoroso incendio, destruyo todo el inmueble. Ya hace varios años de esto, tenía entonces cincuenta y dos años. La pobre sufrió mucho pues, tenía muchas contusiones y quemaduras, a los pocos días murió. Todos los demás habitantes de la casa murieron. EXCEPTO YO. Fue un verdadero milagro que me salvara. Y salió en los diarios de toda España.
El anciano se calló. Su aspecto tan triste y desencajado, estremeció a Roberto y por un momento, un extraño impulso le incitó a abrazarle. El anciano Daconte se aparto rápidamente para evitarlo y le esquivó.
Es posible que algún otro día nos volvamos a encontrar amigo mío; es decir si me permite llamarle así. Roberto se giró media vuelta un solo segundo y al volver a mirarle-¡NO ESTABA DESCONTÉ! ¡COMO ERA, POSIBLE! Le busco escudriñando y mirando todo alrededor, y nada.
Respiró, muy hondo, al verse tan solo. Se estremeció. Acabo sus oraciones y se marchó bastante deprisa ¡No sabía que pensar! Sombrío y muy taciturno se dirigió en el tílburi a la salida del cementerio y en definitiva a su casa.
Llegó a su casa, con gesto taciturno y un tanto demacrado Santiago, que acababa de despachar con la cocinera y la doncella. La cocinera tomó buena nota de las preferencias, en cuanto a comidas se refiere, y a continuación, también la hizo a la doncella algunas indicaciones. ROBERTO entró en la casa y buscó a SANTIAGO, encontrándole en la cocina: dirigió a Maribel, que así se llamaba la cocinera diciéndola;-por favor ¿no te importa hacerme un café cargadito? -dijo esbozando una ligera sonrisa. Vengo un poco destemplado:-¡al momento, señor!

CAPITULO CUARTO
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VIDA Y RECUERDOS

ROBERTO era así, muy cercano para casi todo el mundo y más aún para su entorno. El era muy sencillo y trataba a su servidumbre con amabilidad y con cierto cariño y estos agradecidos, también a él. Era católico y creyente hacia buenas obras de caridad anónimamente en ayudas sociales preocupándose de las gentes. Le dijo a Santiago ¿quieres decirme algo? - pues sí, ROBERTO vamos a tu despacho un momento, por favor. Se le notaba a SANTIAGO un poco malhumorado. Una vez en él se acomodaron en sendos sillones, observándose.

-Estoy un poco enfadado contigo, amigo mío, ya no soy tú
Confidente tu amigo ¿Qué te pasa conmigo?, no sé si te has visto el tipo desgalichado que tienes, y además las ojeras tu palidez....

Se calló, y a hurtadillas le observó, y vio un rostro un tanto descompuesto y muy abatido. -Cuéntame Roberto que yo sabré ayudarte, por supuesto, en todo lo que sea menester.

EL BARÓN, le fue contando toda la historia del cementerio, lo que le había acontecido con todo lujo de detalles.
SANTIAGO le escuchó muy atentamente y pareció estremecerse. Dijo: -Es muy duro y muy difícil de creer pero de ti me lo creo, cuando vuelvas, quieras o no, iré contigo.

Por favor cancela la reunión que tengo en el hotel RITZ para mañana por la tarde, y también en el café Gijón por la mañana con los dramaturgos teatrales, que bien conoces SANTIAGO. Te diré más tarde donde vamos a ir mañana ¡Ah, y gracias por preocuparte de mí, amigo mío.

ROBERTO se ensimismó en los recuerdos.
Parecía que fue ayer cuando perdió a sus padres.
Ellos se habían ido en viaje de placer a INGLATERRA visitaron diversas ciudades y al llegar a SOUTHAMPTON quisieron partir para NUEVA YORK. Sacaron los pasajes para el viaje. Con mucha ilusión pues iban a inaugurar, el primer viaje del ya famoso TITANIC. Les salió muy caro, pues nunca se había visto un barco semejante. Escaleras de fino mármol, lujosos tapices, los servicios con griferías de oro, grandes y lujosas lámparas, varios salones de baile y dos orquestas de lujo. Había tres cubiertas la primera de gran categoría, las otras más inferiores y aun así, esas no se lo permitía muchísima gente.
Según los constructores que lo diseñaron era inhundible y podía aguantar todo tipo de problemas y adversidades.
En la madrugada del catorce al QUINCE de ABRIL a las doce menos veinte el TITANIC frente a las costas de NUEVA YORK se empotró contra un inmenso iceberg, que le partió en dos; una histeria total y de locura invadió a toda la tripulación muy asombrada, pues no se lo podían ni creer. Murieron mil quinientas personas y se salvaron unas setecientas, era el mayor barco del mundo, y ha sido uno de los mayores naufragios de la historia. Aunque había lanchas y salvavidas algo sirvió, pues murieron casi todos de frio con hipotermia.
De los que se salvaron hubo alguno que dijo, que mientras se hundía por debajo del agua se veían las luces como se iban apagando. Una de las orquestas que estaba tocando, en uno de los salones, se oía lejanamente como se iba apagando su música.
Todo fantástico e irreal. Los padres de Roberto desaparecieron entre las aguas, como tantos. De nada sirvió tanta grandeza y técnica ROBERTO se quedó mudo de espanto. Tenía cuarenta y dos años y unos tíos suyos ya fallecidos le apoyaron en todo momento a él y a su hermano. Estuvo una temporada, en manos de un psiquiatra.
En el año mil ochocientos ochenta y cuatro, se inauguro el cementerio de la ALMUDENA que por cierto, se aceleraron sus obras, debido a una terrible epidemia que azoto MADRID. Los cuerpos de los desaparecidos, estaban sus restos esparcidos por el mar (atlántico). Los padres de Roberto no aparecieron nunca. Pudieron también haberse quedado en el barco, junto con otros pasajeros, se sabe donde está hundido, pero ha sido y es imposible izarlo debido a que esta, muy deteriorado, se destrozaría totalmente. Sería costosísimo, aunque lo han querido rescatar, sobre todo algunas empresas especializadas con la intención, de rescatar las joyas y oro de sus cajas fuertes todo ello en si de un valor incalculable.

La historia del título nobiliario del BARON se remonta, a la invasión de los franceses en mil ochocientos ocho. Con el ejército de NAPOLEÓN BONAPARTE, desde el dos de mayo de mil ochocientos ocho, al diecisiete de abril de mil ochocientos catorce.
Apreso a nuestro REY FERNANDO SEPTIMO, y puso en su lugar a su hermano JOSÉ PRIMERO (BONAPARTE) y el pueblo le puso el apodo de, PEPE BOTELLA por su gran afición a la bebida. Y puso a su hermano, como nuevo REY español.
Más tarde tras el descalabro de los franceses, tuvo lugar la coronación de FERNANDO SÉPTIMO, como legítimo REY DE ESPAÑA.
E l abuelo de ROBERTO, nacido en mil setecientos ochenta, fue galardonado con una mención especial por sus heroicidades junto a DAOIZ Y VELARDE.
El REY le concedió y creó un título nobiliario de BARON DE LA LAGUNA, que posteriormente fue pasando a sus descendientes.
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