Vivencias y momentos de Roberto

Capítulo 95

Esfuerzos baldíos, y
mucho peligro

El Avión tomó altura y empezó a sobrevolar nuestro Continente.
Los seis españoles, llevaban cara de preocupación y de circunstancias , pero con una decisión y actitud , digna de todo elogio.

Seis horas tardaron en llegar a Madagascar , y allí
les estában esperando , el
secretario del Embajador y
tres funcionarios más , que
eran por supuesto Policías.

Tras presentar sus credenciales , se.dirijieron a dos vehículos de la Embajada y se marcharon
de allí rumbo a la Embajada Española.
Cuando llegaron allí los recibió el mismo Embajador en su despacho

Después de presentarse a él y explicarle lo que allí les había llevado el Embajador les miró y así les dijo:
Miren ustedes, en realidad
aquí no pintamos casi nada
les ayudaremos, lo poco que esté en nuestras manos, y teniendo en cuenta que el País sufre muchas "Revueltas" contra la antigua opresión que aún persiste nos vamos a ver obligados quizás a marcharnos todos.

-Se van a romper de un momento a otro nuestras
relaciones Diplomáticas.
No nos quieren aquí, y ya vamos estando en verdadero peligro.
-Nos tienen atados de pies y manos. No nos dejan ni movernos , ni nos escucha nadie , cuanto menos usar
la violencia.

Yo que ustedes me marcharía , ahora mismo pues están muy agitados,y
pueden rodar cabezas.
No les podríamos ayudar.
El Embajador, parecía que
estaba de verdad algo asustado .

Ya no aceptan el Turismo y
yo no me lo pensaría dos veces.Han puesto a un Presidente interino temporalmente , pero yo no me fío.
-Tengan en cuenta, que éste País ha sufrido mucho, con la Dictadora que ha tenido y están , que no tienen ni para comer.

- Solo hay represalias , y no quieren a nadie que venga tampoco del exterior.
Ya me dirán ustedes .
No puedo ofrecerles mi ayuda porque a mí tambien me falta.
- ¡Marchense , ahora según han venido!
Aunque no se,si podrán ya.

Habían permanecido todos
en silencio, y preocupados
por lo que les había dicho ,
el Embajador.

De pronto dijo Roberto:
-Tengo algo que deciros .
-Podríamos claro está , si Usted nos lo proporciona,
unos ropajes propios de aquí , o sea de granjeros o de pescadores , para no llamar la atención.

Después , un coche que nos
lleve hasta las cercanías ...

- Bueno... Vamos a ver.
Estamos a unos setenta kilómetros de esa pequeña
aldea , dijo Marcelo (el Embajador) , los caminos. son muy malos, Selváticos y a través de la Selva.
Hay animales salvajes, que les pueden atacar , y mosquitos con sus fiebres
contagiosas.

Les puedo llevar hasta las
cercanías , a unos cuatro kilómetros . Allí les dejaría
con algún fusil , medicinas
alguna manta , unos sombreros y algo de comida.-¡Ah !y para poder comunicarnos , un pequeño equipo de Transmisión .
¿Que les parece?
Yo lo siento , pero más de "verdad" no puedo hacer.
Ustedes verán.

Estuvieron todos comiendo
juntos , ya que se decidieron a ir , y matizar todo lo referente al susodicho "Viaje".
Todos se encontraban en un "Chamizo" de muy poca clase con insulas de Gran Restaurante.

-Bajemos la voz mucho dijo Marcelo.
Hay mucho espía y mala gente que nos podría "vender" por dos monedas.
-Aquí la vida en éstos momentos no vale ni dos pesetas.

A los dos días, todo estaba ya preparado y salieron temprano en un Land-Rober grande.
Apenas se les podía reconocer.
Marcelo les deseó mucha suerte ,y que si lograban sus objetivos le llamarán a través del Transmisor

Eran siete los que iban en el vehículo a saber:
Dos agentes del Protocolo de la Embajada , otros dos
los que habían venido.de España y el Barón junto con el Duque y Santiago.
Iba conduciendo un agente de la Embajada.

Al poco tiempo se adentraron en una zona amplia y muy boscosa , el camino era de tierra y de grietas y piedras.
Tardarían unas dos horas en llegar , pues iban muy despacio.
Iban vestidos como aquellos nativos , con ropa
Gris como un faldón , por abajo , y botas de media caña con un sombrero de ala ancha.

Desde luego aquí en España , nadie los reconocería.
El color de su piel no era tan oscura , como el de aquellos nativos.
Al pasar por un terreno de agua y barro , el coche se atoró y se paró patinandole las ruedas.
Se tuvieron que bajar y entre todos, le calzaron las
ruedas con palos y piedras y tras unos esfuerzos empujándole todos lograron sacarle.
No acabó aquí su desdicha
"acababa" de empezar.

El coche era ya antiguo y hubo que parar unos minutos, para que se enfriara el motor.
Se sentaron cerca de él unos minutos sobre unos troncos , pero ojo "Avizor".

Roberto había dejado dicho en su chalet a Maribel , que iba a tardar quizás cuatro o cinco días
en volver.
También "Por si le pasaba
algo" al Notario .
A Lucía , la dijo que tardaría cuatro o cinco días en volver , pues marchaba a un viaje de
Negocios.
Todo lo tenía bien atado.
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Los audaces expedicionarios , estaban
sentados al lado del coche
y ya iban a continuare el
el viaje, cuando ...
Cuatro jinetes llegaron al galope hasta ellos , y les conminaron.
¿Donde van ustedes?
¡Quédense quietos y entregen sus armas!.

¿Quienes son ustedes?
Preguntó, el Duque de Alba

- Somos "El ejército de liberación de Madagascar".
-Ahora mismo considerense o  presos nuestros.
Mañana mismo les haremos un Juicio "Neutral" y veremos qué les pasa.
Ésto lo dijo , el que parecía
que mandaba sonriendo de manera malévola y muy
"Sobrado" creyéndose el Jefe de aquella situación sonriente.

-Ahora me va a escuchar usted a mi , señor "Jefe" .
-Pertenecemos a la Embajada de España , aquí
en Madagascar.
-Venimos solamente a la "Misión de ayuda de la Cruz-Roja , donde tenemos a los voluntarios que están
ayudando a ustedes.En un par de días nos iremos.
-venimos pacíficamente.

Desde luego las armas , nos
pueden hacer falta , y no se las vamos a entregar.
¡Déjenos vía libre en nombre de España!
-No queremos ninguna guerra con ustedes. Venimos solamente a ayudar.

-Sonó un disparo , y cayó
un miembro de seguridad
de la Embajada al suelo ,y quedó allí sin moverse.

-¡Esto es un aviso! , gritó
el jefe de aquellos asesinos.
¡Entregad las armas ya! o mataremos a a todos. Somos una avanzadilla de un pelotón , que viene detrás de nosotros.

La respuesta no se hizo esperar.
Un guarda espaldas del
Duque , disparó rápidamente su fusil y uno de los Insurgentes , cayó al
suelo muerto en el acto.
Se replegaron ambos grupos y se cruzaron una serie de disparos.

Se dejaron caer nuestros amigos, rulando por el suelo hacia las cunetas.
El Barón echado boca abajo disparó desde el suelo , impactando su bala en la cabeza del que parecían que era el jefe , reventándole

El Duque estaba medio insconciente en el suelo , y
uno de los "canallas" le iba a dar con una katana en la cabeza.
Roberto a toda velocidad se lanzó hacia él y con su Derringer , le derribo al suelo con la cabeza reventada de un disparo.

Al quedarse solos los otros dos, optaron por salir corriendo de allí

¡Vámonos de aquí muy deprisa!, dijo Roberto.
Al ver que salvo el primero que murió, del primer disparo los demás sólo tenían pequeñas heridas, y un gran nerviosismo les dijo:
-Cojamos todo lo que podamos del coche . Mantas comida el Transmisor  las armas, y nos vamos entre la maleza a campo a través.

-Y... Santiago , ¿Donde esta?
Todos preocupados empezaron a buscarle.
De pronto apareció, con un caballo , un poco cojo y tirando de sus riendas.
Estaba herido en una pierna y apenas podía andar perdía algo de sangre.

Empezaba el crepúsculo y se afanaron en curarlo poniéndole también un vendaje . Le faltaba un poco de carne en la pantorrilla.
-Me encontré al caballo , que estaba pastando y de seguro que nos vendrá muy bien.

EI Barón recibió telepáticamente unas palabras de Porfirio:
-Escuchame Roberto
.