Capítulo 91

19 0 8
                                    

          El Barón y Lucía

Roberto antes de que reaccionará el asesino , le dió con una silla en las costillas .
A pesar de todo , no le pudo atrapar ni tampoco al
"Porquerizas" aunque allí quedó en el suelo, echando sangre por el abdomen el otro Sicario.

La Perra Luna aulló otra vez . Sonaron las sirenas de la Policía y de las alarmas.
El Barón muy desolado , se quedó en la puerta del Jardín , con Luna a su lado
la cual llevaba un trozo de tela de un pantalón , aunque cojeaba ligeramente.
Roberto se agachó, para observar mejor a su perra
que le habían dado probablemente un patadón.
En ese momento llegó, la Policía.

- Sr, de los Llanos , la Ambulancia está al llegar, y le curarán  las lesiones que usted pueda tener. Hay varios Agentes  patrullando por la zona, para tratar de coger a esos desalmados.
En ese momento llegó la Ambulancia y el coche de los "Atestados" para tomar
declaraciones.

-Un médico que venía en la
Ambulancia , al ver el herido yacente en el suelo
lleno de sangre y sin moverse , dijo tras examinarle:
-Esta muy grave, la bala le ha rozado el Corazón.
Le llevaremos con mucho cuidado al hospital , y dudo mucho que llegué con vida.

Roberto entro en el vehículo de los "Atestados"
y tras unas declaraciones
bastante favorables para él
El Sargento le preguntó:
¿Tiene usted Sr Barón  licencia de armas?
.-Si  Sargento , de arma corta y de Caza mayor y menor.  Ahora se las enseño.
-Sabrá usted que por mi condición de "Noble y Grande de España" tengo que casi por obligación llevar Armas cuando yo lo considere oportuno.
-Si tiene alguna duda , le voy a enseñar ahora   mismo  las licencias y las Credenciales , que me autorizan a ello.

El Barón se le levantó y se dirigió a un "Secreter"  donde guardaba dicha documentación , y volvió al momento dándoselo todo al Sargento
Éste lo miró, y al momento
se los devolvió disculpándose y poniéndose a su disposición.

Después de curarle las pequeñas lesiones allí el mismo Médico  de la Ambulancia , desaparecieron todos quedando el Sargento en llamarle, en cualquier momento.

Al día siguiente de la Navidad , nada más levantarse Roberto (había dormido aunque muy poco
en su habitación) recibió
cuatro  llamadas telefónicas.

El Médico D. Alfonso, para que fuera en un par de días a buscar a Lucia, y   pues iba progresando y la daba ya el Alta hospitalaria
pero temporal pues cada tres o cuatro días tenía que
ir a un reconocimiento
Craneo-encefálico.

La segunda fue de Marta y quedó en llamarla al mediodía.
La tercera fue del Sargento
"López" que le citaba al día siguiente por la mañana en en su despacho del Cuartelillo en Ventas

La cuarta fue de Santiago que le comentó , de un pequeño problema, que a última hora había surgido.

Roberto ordenó sus ideas.
Llamó a su amigo, y tras saludarle por teléfono , Santiago le dijo:
- Los Padrinos sois Lucía y tú. En el estado en que se encuentra Lucía no podrá serlo, entonces ¿Que va a
pasar? , o se retrasa algo más la Boda , o se busca otra Madrina ¿Que hacemos Roberto?.
- Es dentro de tres horas.

- A éstas alturas ... tú eres el que mandas Santiago, Lucía va mejor pero no la veo para eso.
Poner a otra no procede, a tres horas de la Boda.

- La diré a Rebeca lo que hay ahora mismo.
Santiago descolgó el teléfono , y llamó a Rebeca, y después de hablar unos instantes con ella , colgó el teléfono y le dijo.al Barón:

- Estamos dispuestos a esperar el tiempo que sea ,
no te preocupes
Ahora mismo voy a la Iglesia a anular la Boda y a
retrasarla , pero ¿Que te ha
pasado? . miro el rostro del Barón , un poco hinchado y con un arañazo en la cara.

Roberto le explicó lo que había pasado esa noche, y su amigo se quedó muy asombrado, y preocupado

- Bien, me marcho a hablar
con el sacerdote muy deprisa pues es tarde luego esta noche hablaremos.

Los amigos se dieron un abrazo ,y se marcharon cada uno por su lado.

Poco después entraba en el Hospital y se encontró con el Doctor Alfonso en su despacho.

- Bien dijo el Médico , tras una breve charla  entonces
pasado mañana viene usted a por ella , y seguirá mis instrucciones al pie de la letra ¿Verdad?.

- Si Doctor , ahora voy a verla un momento pues tengo muchas cosas que hacer .
Se despidieron y Roberto subió a la habitación de Lucía.
Ella le vio entrar y le dijo:
- Me quiero ir de aquí Roberto ¿cuando me vas a llevar a otro lado más independiente?.
-Ha llamado mi amiga Marta , y está al llegar. Dime algo Roberto , te quiero recordar...pero no lo consigo.

-Mira cariño,  pasado mañana vengo a buscarte y nos vamos de aquí ¿Que te parece?.
A Marta, ya la veré pues me tengo que ir, que tengo mucha prisa.
- Lucía le miró muy extrañada y le dijo:
- No sé qué me pasa Roberto .
A Lucia le caían lágrimas por la cara y dijo muy triste: - A veces te conozco
y a veces no , ¿Que me pasa Roberto?. Yo soy muy desgraciada. No me mientas nunca seas quien seas por favor , tienes cara de ser buena persona .

A la Barón se le humedecieron los ojos y la dijo:
Nunca te mentiré mi vida.
Llegarás a recordarme y
Llegarás a quererme.
- Vendré a por ti pasado mañana , pues tengo que preparar tu salida de aquí.
La dió un beso inclinándose hacia ella .

Cuando salía de la habitación , se tropezó con
Marta que entraba con unas flores.
¡Hombre Roberto! ¿Como es que te vas? . Espérame
un momento, y me vuelvo contigo , pues seguro que tendremos que hablar, de muchas cosas ¿Vale?.
- Espérame como una media hora , en la  Cafetería. Todo ello fue como susurrado , y Lucía no se enteró ... O ¿si?
Roberto asintió y se marchó de allí.

Poco después ,  se encontraban sentados en la Cafetería y Roberto estaba terminando de contarla a Marta, todas sus
peripecias y andanzas poniéndola al día de todo ello.

Marta sobrecogida le escuchó asombrada y le miró con mucha admiración.
- He tenido yo la culpa de todo , tú me ayudaste con mi problema con el"Porquerízas" y así te ves ahora cariño ,  no me lo  perdonaré  nunca si te pasa algo.

- Mientras yo viva querida Marta, nadie te va a hacer daño . Eres un Alma buena.

Se fueron de allí, y el Barón acercó a Marta a su casa.
Le invitó a subir, y entraron en la vivienda.
El Barón estaba incómodo,
estar solo con aquella mujer le perturbaba.
No le cabía ninguna duda, se estaba volviendo loco
totalmente loco .
¿,Se podrían querer dos mujeres a la vez?. No lo creía así. Era muy bella y atractiva poseía todo.
No había ningún margen de error.
¡Dios mío, ayúdame!  gimió el Barón! . En ese momento
se encontraba solo , pues
Marta se había ido a traer
algo para "picar".

¿Que te pasa, cariño? le dijo  Marta.
El Barón la miró con una tristeza infinita , pero no la dijo nada.
-Se lo que es , tú y tu propio destino, quizás dictado por tu propio corazón.
Procura ser feliz Roberto
se, que a quien quieres es a
Lucía.
- Mira Marta , no podría yo
jamás vivir sin verte .
una persona  como tú  merece ser querida y respetada.
Cualquier persona se enamoraría de ti casi apenas sin conocerte.  -Tienes muchos valores
humanos, y una gran belleza.

Ella se acercó a él y le besó
con mucha ternura acariciándole suavemente
la cara.
El se quiso resistir pero no tuvo fuerzas ni ganas de ello.
¡Cariño mío ! dijo Roberto sujetándola, y besándola con sumo cuidado Ella se lo permitió ,y le abrazo con
frenesí.

Se separaron como avergonzados , y dijo ella:
¡Ésto no puede seguir , así.
Hay que hacer por olvidarlo . Acabaríamos...
Yendo a más , y más...
Dejaremos de vernos cueste lo que nos cueste.
Caeríamos en pecado mortal.

- Yo ya no se, ni lo que soy  ni quién soy ni nada de nada.
¡A veces quiero morirme! Marta,  yo no quiero vivir así. Por otro lado mis hijos...
Roberto casi la aparto, un poco violentamente y se levantó.

Me tengo que ir Marta ¡Perdóname!. Tengo mucho que hacer , que ya te iré contando.
Roberto apoyó su cabeza en un hombro de Marta
convulsivamente. Estaban algo irritados sus ojos, por los últimos acontecimientos.
Quizás por no dormir, la noche anterior o más bien nervioso por aquella situación con Marta.






Vivencias y momentos de RobertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora