CAPITULO DIEZRoberto y su fuerte personalidad
Al instante llego Santiago, los saludo y al ver el talante de la familia se disculpo y dijo.- No quisiera molestar, tengo que hacer ciertas cosas y me tengo que ausentar amigos míos .Las caras de los comensales, se trasformaron y sonriendo, le miraron.- ¡No, si no nos molestas!, pero si te tienes que ir ¡Que le vamos a hacer! Dijo Hugo, con la aquiescencia de la familia, y un poquito con sorna. Hubo un momento de tensión.
¡Tú te quedas con nosotros!, hazme el favor, que yo te lo pido Santiago. Tu eres,¨ DE SIEMPRE¨ uno más en la familia..-Podrás intervenir en todo lo que se hable, y se diga. Se hizo un silencio muy preocupante.-En ese momento llego Maribel con un carrito especial, que iba lleno de aperitivos varios ¨ jamón, chorizo, salchichón, patatas fritas y unas endibias con anchoas ¨¡Buen provecho tengan ustedes!, y cuando me requieran vendré con los platos principales .Maribel saludo y se fue con el carrito.
.-Tenemos que hablar de cierto tema, muy importante para nosotros dijo Clarita.-intentando esbozar una sonrisa .Todos la miraron callados
.El Barón contesto ¡Pues vallamos al ¨grano!¨ y les observo con mirada inquisitiva e inquietante.
.-Se trata, continuo su hija. Que nos hace falta dinero, o que nos avales, pues queremos construir un edificio en sociedad, y quisiéramos tu necesaria ayuda. .-Roberto, torció un poco el bigotito, no le gustaba para nada el tema. Les observo en silencio, Carlos no denotaba ninguna sensación, estaba pétreo, esperando.....
Vosotros Rosita ¿Tenéis también quizá algo que decirme?
Contesto Hugo:.- Vamos a ponernos de acuerdo pues nosotros queríamos también que tu……
El Barón le corto la palabra, diciendo.
-Si no os importa quisiera hablar de todo esto con
con mis hijas.(Roberto no simpatizaba con ninguno de los dos) no habéis sido nunca nada claros conmigo e igualmente contar conmigo para nada, solamente para pedirme alguna cosa, no habéis sido cercanos a mí como si fuéramos extraños .Por eso quiero hablar solo con ellas.
Se hizo un silencio tenso, que rompió Clarita,-Ten en cuenta Papa, que son ¡nuestros maridos!, y que solo quieren lo mejor para nosotras.
El Barón contesto con cierto pesar.-Solo venís una o dos veces al año , ni me llamáis ni preguntáis por mi, ni nada.-¿Eso es quererse una familia?.-¡Hablad vosotras!, ellos no!
Ante tal situación, Santiago pidió disculpas y nervioso se retiro.
.-Papa dijo Rosita ¿Qué me contestas a lo que te he requerido?.
.-Un momento dijo Clarita, ¡Porque nosotros queríamos también solicitarte algo!.
.-Y Que es eso que queréis vosotros? .-Roberto ya estaba muy tenso y malhumorado mientras sus yernos como muy tranquilos y ausentes sin decir nada de nada
Pues resulta, dijo Carlos que quiero entrar en una sociedad naviera allí en Bilbao ,y necesitaba tu apoyo económico, unos…. Seis millones de pesetas, no es mucho
Bien dijo el Barón esperaba algo así.
Mi contestación a ambos es negativa, yo no tengo tanto dinero, además tengo prioritariamente otros proyectos
Rosita le contesto.-Mira Papa todo tiene solución yo te explico: Tú ya vas teniendo una edad, para emprender mas negocios yo te diría lo que deberías de hacer ¡Claro, sin enfadarnos!....
Y… ¿qué es? Dijo Roberto (Ya muy enfadado)
En ese momento apareció Maribel, con los platos principales en el carrito y exclamo pero…. ¿Qué pasa? .- No han comido ningún aperitivo ¿Es que no tienen hambre o no está de buen comer?.
No contesto nadie, y dijo Roberto.-¡Lléveselo Maribel! Y no se preocupe no tenemos apenas hambre ¡Perdónenos! No es culpa suya, porque usted cocina de maravilla .Maribel recogió todo y se marcho, haciendo una pequeña genuflexión
Pues es lo siguiente, continúo Rosita.
A todo esto, la niña Juanita presentaba un imagen algo desoladora y parecía estar en otro sitio
Tú, Papa con tus años, debieras dejarnos que te orientáramos, para empezar tienes que intentar adelantarnos tu herencia, la cual nos corresponde. Podrías también vender tus propiedades, los pisos, esta gran finca e incluso ¨Villa Clarita¨. Tú podrías quedarte con un pisito no muy grande, pues eres tú solo. Podrías vivir sin agobios muy tranquilo y también estupendamente con el negocio de la perfumería con tus composiciones musicales y las obras teatrales. Nosotros administraríamos todo lo demás, y saldríamos ganando ¿Qué me dices?.
Piénsatelo, dentro de unos días nos llamas.
.-Roberto, no podía dar crédito de lo que había dicho su hija. Tras unos momentos, dijo:¡No tengo que pensar en nada, y no te consiento que me digas que tengo o no tengo que hacer!.
.- El momento no podía ser más tirante, hubo incluso malos gestos sobre todo despectivos y de indiferencia¨-
El Barón dijo a continuación: No solo os voy a adelantar la herencia, tendréis que esperar muchísimo tiempo aun, pues me siento joven todavía a mis sesenta años. Quiero hacer ¨obras en la finca muy importantes¨, es demasiado dinero lo que me pedís… y yo no estoy por la labor, de dároslo. Vivís todos muy bien no os falta de nada, y a mi modo de ver no hay que ser tan ambiciosos. A mi modo de ver esto se podría definir como un despojo, sabéis también, que eso de vender ¨Villa Clarita¨ es imposible mientras yo viva, y a mí no me hace falta el dinero, hoy por hoy.
Podremos, creo yo (intervino Carlos) intervenir en esta asunto pues somos su familia, y nos tiene que tener en cuenta.
Roberto, soltó una carcajada nerviosa y dijo.- ¡Por favor! No me hagáis reír más, vosotros nunca me habéis tenido cariño. La codicia os ciega.
No voy a volver a hablar de este asunto tan desagradable y tan triste para mí
Rosita, lloraba en silencio y Clarita muy triste y con la cabeza algo agachada, parecía murmurar algo .Ellos, serios e impertérritos, parecían la imagen de la desolación total y absoluta
.-Bien, dijo Hugo, solo nos queda después de esto, despedirnos y marcharnos de esta casa después de tanta ofensa y humillación
Se levanto Carlos, y dijo:- ¡Vámonos ya que aquí no pintamos nada!, pero al ver que ni su mujer ni su cuñada se acababan de decidir , las dijo:-¡Vámonos he dicho!.- Esto lo dijo, levanto un poquito la voz, un poco nervioso.
No te tolero, que aquí en mi casa ni tu ni nadie levante la voz. Mis hijas, no tienen porque obedeceros.-Se levantaron automáticamente de sus asientos todos, y emprendieron el camino hacia la puerta
Se oyó una vocecita ¡Abuelo, Abuelo, no te pongas así de triste, que yo te quiero mucho y prometo que vendré a verte a menudo, y no estarás tan solo! .A juanita, se le escapaban las lagrimas de sus preciosos ojos verdes.
Poco después y sin un adiós, desaparecieron todos de la casa, dejando, a Roberto, al pie del porche con infinita tristeza. Lentamente Santiago, apareció tras de el, y le dijo:
-¡Animo Roberto, que tú no estás solo! ¡Nunca lo estarás, amigo mío!
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Vivencias y momentos de Roberto
Historical FictionViaja a Madrid, k lVivelo en ji 8.30am los años 30, cierra los ojos y sientelo k ji que junio hay Roberto no va contando y sumérgete vn un thriler, que te llenará de aventuras y verdades. Disfrutalo.