Capitulo76

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    Dos mujeres en la
                   Fiesta

El croar de las Ranas y el cantar de los Grillos , hicieron que pasara Roberto, una noche tranquila y placentera a pesar, de haberse acostado
a las doce de la noche.
Se levantó,  y después de ducharse , se vistió y bajó
a la cocina a desayunar.

Allí se encontraban todos, sin ninguna excepción , por indicación del Barón.
.- Bueno, entonces ya sabéis todos los pormenores de la situación
.-No os preocupéis por nada , pues son todos igual
que nosotros, y si alguien os requiere para algo , con toda naturalidad les atendeis  con cortesía y ya está .
Lo que hay que hacer, que es bien poco, lo hacéis pero bien hecho.
. Tú, Ezequiel  no te dejes ver , tienes la tarde libre o vas al Saloncito con las doncellas y demás.
Ya sabéis, os podéis retirar
a vuestros quehaceres y ...
         ¡Mucha suerte!

Roberto aprovechó la mañana , para entretenerse en su Despacho , con todos los datos y cuentas , que le había dado Coss el Director y amigo del Banco de España.
Todo iba correcto,  menos una factura del alquiler
mensual de la calle Serrano, que no habían pagado, hablaría con Coos
más tarde.

Los demás pisos si estaban al día. El Laboratorio le seguía dando buenos Dividendos,unas ochenta mil pesetas mensuales, pues no en vano,b era el Director Gerente , prácticamente el Dueño.

Luego estában los derechos de Autor de su música y de sus composiciones literarias y poemas para Obras Teatrales... Amén de otras cosillas.
Se podría decir , que era un hombre afortunado.
Lo que era su Patrimonio lo tenía, mucho más que intacto. Es decir mucho mejor que antes

En ésto, y cuando iba a salir del Despacho , sonó el
teléfono. Era su nieta Juanita.
.-Abuelo ¿Como estás?.
Como no me llamás nunca ,
y de alguna manera, lo puedo "entender" te llamo
yo a tí. ¡Quiero verte , no 
deseo vivir así!.

.-Roberto carraspeó y así la
dijo a la niña:
¡Mi pequeña y bonita nieta! , ¡Cuanto te echo de menos y cómo me. acuerdo de ti! ¿Como te encuentras tú preciosa?.
.- Yo muy bien Abuelo ,y lo he aprobado todo en mi exámenes.
He leído en un Periódico, tu gran triunfo en el Palacio Real tocando
el Piano ante nuestros Reyes , los de Bélgica y parte de nuestra Nobleza
española. También he leído hoy en la Gaceta en "Ecos de Sociedad".
La inauguración de tu Chalet. ¡Cuanto me gustaría verlo!
¡Enhorabuena por todo abuelo! me alegro mucho.

.- Hija si quieres verlo lo verás. Dile a tu madre que se ponga por favor. Un besito y gracias por acordarte de mí.
.- De nada , te quiero mucho abuelo adiós

Al momento se puso Clara la hija de Roberto , que sin más así le espeto:
¿No la habrás dicho a la niña , que se escape otra vez? ¡Ni se te ocurra!
¿Te parece bonito lo.que te habrá costado esa  ,gran Obra que has hecho en tu casa , y lo que te supondrá
de dinero?.
Y...lo de ese viaje ,¿Que me dices? más dinero aún.

.-Pues has de saber (continuó clara) que tenemos nuestros derechos
en cuanto a ese dinero y en nada de tiempo nos lo tendrás que dar todo.
Ésto lo dijo medio gritándole.

.- Me vas a escuchar tú ahora a mi , ¡mala hija! y ésto que te he dicho me duele en el alma .
Mira voy a ir inmediatamente al Notario
pues pienso en desheredados .Sois unos avariciosos , y siempre habéis querido mi dinero.
Si es por necesidad yo os hubiera ayudado en todo.
.- Nunca en la vida os faltó
nada. Me queréis arruinar
en vida, y si pudiera ser meterme en un Asilo, siendo todavía relativamente joven.

No lo vais a conseguir.
.-Te voy a decir más , me vas a traer a Juanita esta tarde aquí a la puerta del Chalet.  Yo mañana os la
llevaría.

.- A la niña no la vas a ver
así es que te diré que te vayas olvidando de ella.
Iré a mis abogados para contarles mi situación , porque nosotros tenemos derecho,a nuestra parte de la herencia quiera tú o no.
¡Prepárate por ser tan egoísta!

.-Te diré algo hija mía.
Toda mi Fortuna la voy a ofrecer a Instituciones y
Asilos. Para los niños pobres. A esos sí que les hace falta.
Vais a tener lo más mínimo
.de mí , también tengo yo a mis Abogados.
Dicho esto la colgó de golpe el teléfono.

El Barón se encerró en su despacho , se sentó mientras que unas lágrimas caían por sus mejillas. Estuvo durante un tiempo apoyadas las
manos sobre su cara.
Parecía haber envejecido
diez o doce años.

Roberto se fue a su dormitorio , a relajarse un poco , y a que se le pasará
algo el disgusto.

Al cabo de una hora se levantó y se ducho cambiándose con ropa adecuada para la Fiesta
Eran sobre las cuatro de la
tarde y de un momento a otro vendrían los empleados del Restaurante
para la colocación de aquellas "Viandas" , para aquel Evento.

Roberto se refrescó la cara
y se recompuso estaba disgustado y apenado.

A los pocos minutos llegaron los camareros del Restaurante, en una Furgoneta , que paró en la misma puerta del Chalet.

Salieron Santiago y Roberto, para indicarles  donde tenían que llevar los
alimentos e indicarles donde y como , tenían que prepararlos y servirlos.

Aproximadamente a la hora y media , empezaron a llegar todos los comensales, y las Doncellas
les iban conduciendo hacia
los Jardines donde se iban
saludando y presentando
unos a otros , con Roberto al frente.
Cuando ya no se esperaba a nadie , aparecieron los
Duques de Alba con su sobrina Marta , que iba
resplandeciente y muy atractiva , despertando la admiración de propios y extraños.

El , Barón hizo una pequeña Genuflexión, ante
las dos Damas , fingiendo que las besaba la mano.

A los diez minutos , llegó una joven morena , con un Caballero delgado y muy elegante.
Nadie les conocía , pero el Barón si.

Se acercó a ellos y les dijo
¡Hombre señorita Lucia cuatnto me alegro que haya podido venir!
A él le tendió la mano apenas  sin mirarle.
A ella , sintió ganas de besarla pero se contuvo y
la saludó gentilmente.

.-Creía que no íbamos a  venir , dijo Paolo pues lo estuvimos pensando ...

.-Lo estarías pensando tú,
dijo Lucía un tanto airada
pues yo había decidido , venir ; Por supuesto que tú
te hubieras quedado , pero
no me hubieras obligado a
quedarme , por supuesto sin una explicación muy
convincente

El se sonrojó ligeramente , pues se sintió de alguna manera, humillado .

.- Bien dijo el Barón de cualquier manera sed muy bienvenidos.
Podéis observar cómo ha quedado toda la propiedad
por dentro y por fuera.
"Picar y comed, éstos aperitivos tan sabrosos.
Ahora pasaremos dentro
pues empezará hacer fresco. Cenaremos y nos
amenizará la velada una gran Orquesta e incluso podremos hasta bailar y todo.
El Barón sonriendo. se alejó de ellos, con un "guiño"de complicidad.

Paolo tenía una cara de pocos amigos y un tanto antipática.
.-Moderate Paolo y cambia
el talante , porqué de lo contrario... te prometo que me marcho, o más bien te vas tú.Ya lo sabes querido
dijo ella sonriendo Zorrunamente.

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Vivencias y momentos de RobertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora