Vivencias y momentos de Roberto

Capitulo 71

             El Retiro , y el  
           Enfrentamiento

Y... llegó el día.
Roberto se levantó , se ducho , afeitó y se vistió un poco en plan informal lo.
Bajó a la cocina y cuando se estaba sentando , llegó
Santiago, que tras saludar
se sentó con él.

Al poco tiempo se encontraban, ante unos huevos fritos con Jamón y
naranjada, que les hizo al instante Maribel.
Tenían mucha hambre , y
mientras se lo comían tomó la palabra Santiago:

Mira Roberto , no sé qué te parecerá , pero estoy dispuesto a ir contigo a esa
"Cita" , quieras o no.
-Te diré que yo no te molestare , si hace falta
intervendre, si no , no.
.- No me verás estaré cerca disimulando, o sentado pero bien camuflado.
Así, yo estoy más tranquilo.
        ¿Que me dices?

Roberto le miró un momento y le dijo:
-Bien amigo mío, me parece correcto, y te doy las gracias.
Se levantaron , y salieron en el  "Morris" rumbo al
Retiro.
Cuando allí llegaron , se
bajaron del vehículo y se dirigió , cada uno por un lado.

Roberto se dirigió hacia el
Estanque, y allí de "Reojo"
observó todo el alrededor.
Vio  no muy lejos a Marta.
Llevaba una pamela de color rosa y un vestido de
color azul. Muy elegante y
observaba distraidamente
el entorno y el embarcadero.

En ese momento un individuo que iba haciendo
Footing,  con indumentaria
deportiva se paró en el banco, donde estaba Marta
sentada y se puso a hablar
con ella.

Al Barón se le encendieron
las "Alarmas" y se fue hacia
el banco , donde se encontraban.

.-¡Hombre, ¿Eres tú Marta?
¡ Cuanto , tiempo sin verte!
se inclinó ante ella , y ella
le contestó:
.-¿Roberto? ,si soy yo, no has cambiado nada ,sigues
igual pero...

-Veamos ¿Quien es este tipejo, que se atreve a molestarnos, cortandonos la conversación?
¡Larguese de aquí pero muy rápidamente antes de
que me enfade, jodío mequetrefe mantequilloso!

-Yo no quiero que se marche usted , Cerdo chantajista , ( con Perdón de los Guarros) quiero que
se quede,pues le voy a dar
una lección que no  olvidara nunca , y como es
un Cerdo , desde ahora se le llamará el "Porquerizas"

Sin esperar a más , el susodicho , se abalanzó a
Roberto con las manos abiertas, para cogerle del
cuello y estrangularle , pero el Barón estuvo listo
y rápido.

Roberto se movió ligeramente ,y le esquivo dándole un fuerte puñetazo , en el hígado , y
como se dobló por el golpe
le dio otro en la mandíbula
El Barón se confió y eso le
perdió.

El "Porquerizas" todo dolorido , le trabó con sus
piernas desde el suelo enredando las del Barón
que acabó por el suelo , allí
le dió un bofetón, al Barón
que no se amilanó devolviéndole otro puñetazo, que el Porquerizas , lo aguantó y le dió una bofetada a Roberto.

El Barón entonces , con mucha rapidez, le cogió de las narices ,y brutalmente se las retorció ronpiendoselas.
Porquerizas aulló de dolor
y como consecuencia, le vino una hemorragia tremenda.

Allí acabó todo.
Roberto algo renqueante se acercó al banco, ayudado por Marta , y
Santiago que había llegado
corriendo.

.-Y...te voy a decir algo, idiota de Porquerizas , como me entere que vuelves a molestar a la señorita ¡Fíjate bien yo te
mató ! pero antes de morir te daré otra "tunda".
¡Dime que me oyes y que me entiendes maldito "Gorgojo"!

El Porquerizas con su propia camisa, se quitaba la sangre cómo podía pero no dejaba de salirle.
A continuación , solo farfullo algo como " ya veremos no lo olvidaré y
aquí no acaba ésto

Al Barón  aún tenía fuerzas
para acercarse, con mucha
dificultad le dió un par de bofetaditas.
Santiago al ver que se ocupaba Marta de él , le dió un abrazo y le dijo:

-Roberto , eres un valiente
yo me voy, y te dejo en buenas manos.
Se imaginaba , que querría
estar con ella.
Santiago se marchó , y se quedaron solos el Barón y
Marta. Ella le acabo por encima de curar.

Alguien debió de llamar a la Ambulancia , pues se oían las sirenas de ella.
.-Sera mejor que nos vayamos , dijo Marta , tengo el coche muy cerca
y no nos interesa que nos vean aquí. Además te tengo
que curar , y limpiar pues
¡Hay que ver cómo vas!

Se marcharon de allí y después, a lo lejos vieron
que unas personas estaban
ayudando al (Porquerizas)
a sentarse en un banco .
A lo lejos llegaban los enfermeros muy deprisa.

El tal "Porquerizas" que en
realidad se llamaba Luis , era un Profesor de Matematicas de la Universidad Complutense
de Madrid.

Al mismo tiempo practicaba el Atletismo , y era un hombre fuerte.
unos diez años más joven  que Roberto.
Pero el Barón se cuidaba muy bien , y todos los días
hacía una hora en su Gimnasio. Era como de un
metro ochenta muy enjuto
y muy nervudo , lo que se dice un tipo ," Peligroso"

¿Donde me llevas , Marta?
Llévame a casa , por favor.
Ya estoy mejor dijo Roberto

.- Primero pues estamos al
lado , pasaremos por la mía y te curaré bien , como es debido. Después te llevaré a la tuya. Así conocerás donde vivo.
¿De acuerdo , no?.
El Barón no tuvo ni fuerzas
para negarse , estaba todo dolorido.

Efectivamente. Desde el Retiro a María de Molina
había muy poco trayecto y
llegaron enseguida.
El Portero se hizo cargo del
"Mercedes" de Marta y subieron al segundo "B" que era donde vivía ella.

Entraron dentro , y ella le dijo:
¡Pasa, y ponte cómodo ahí !
le dijo señalándole el Salón
yo vuelvo ahora mismo.
El piso era hermoso, muy bien decorado y con amplios ventanales.
Se notaba que no había escatimado el dinero , pues
era elegante y moderno.

-¡Ya estoy aquí! dijo ella , volviendo con un Botiquín
veremos cuando te esté curando , si eres tan valiente , como en la pelea
de antes, yo supongo que sí
pero te aseguro que te va a doler .Te voy a dar dos puntos al lado de la oreja y te va a molestar algo.

Roberto se encogió de hombros , y la dijo:
-Si me porto bien, como a
los niños me darás un caramelo ¿no?.
Algo así ,  contestó ella sin mirarle.
Ella entendía de enfermería , pues había curado a mucha gente en su vida anterior, por sus Labores Seglares.Pero aquello ya  había acabado.

-Bien, dijo Marta , ya
queda tan solo darte esos
dos puntitos , y se acabó ,  valiente defensor.
Duró dos o tres minutos y
todo aquello. acabó.
Roberto se encontraba ya mucho mejor.
En ésto se dieron cuenta, de que eran las dos y media de la tarde , y de que no habían comido nada.

Ésto se soluciona inmediatamente , dijo
Roberto
-Nos vamos ahora mismo  a un restaurante de por aquí y comemos . ¿Vale?
Marta asintió

Pero antes ¡Quiero mi regalo!
Marta se acercó a el y le
abrazó besándole tiernamente en los labios y
diciéndole:
¡Ésto es para mí héroe y defensor querido!
Aquello le dejó al Barón
Estupefacto.