La Sonrisa Del Demonio |COMPLETA|

Capítulo 30

Entro por la puerta y cierro de inmediato cuando el gran cuerpo del chico problemas ingresa para así tapar la vista de posibles vecinos chismosos. Uno nunca sabe. Camino a paso lento y relajado hasta la cocina mientras tengo a dos personas liándose a golpes en la sala de estar. Del fregadero tomo dos platos sucios que habían allí y con eso, golpeo con fuerza la cabeza de ambos partiendo la porcelana. Paran la pelea para mirar atónitos en mi dirección y saber qué fue lo que pasó. O eso creo yo. Sus caras de desconcierto son evidentes mientras sujetan sus cabezas.

—¿Ya han acabado?— pregunto tranquila mientras me siento en el sofá de una pieza con los pies colgando del apoyabrazos.

Ahora que me enfoco en los idiotas, observo que es el hermano del chico problemas y otro que es muy parecido a él.

—¿Tú quién eres?— digo sin pensarlo dos veces.

—Ashton, mi hermano,– dice apuntando al moreno –y yo antes no tuve oportunidad de presentarme, soy Trevor.— asiento ante la nueva información del tal Trevor aleas el chico bad boy, ¿lo recuerdan?

Tal parece que hay más de dos.

—¿Qué haces aquí?— vuelvo a preguntar.

—Quiero que Douglas pague, nada más.— contesta esta vez Ashton, el chico al que Trevor presentó.

Es decidido, me gusta este chico.

Trevor gira la cabeza cuando escucha una falsa tos, al igual que todos. Quien parece el mayor, toma su cabeza y se masajea las sienes en busca de aliviar el estrés. Sé lo que se siente eso.

—¿Qué mierdas haces aquí?— pregunta muy cabreado.

—Hola, hermanito, vengo a colaborar con mi buena amiga, Nikole.

Elevo una ceja y saco mi dedo medio ante su gran mentira. ¿Dónde ha quedado todo el resentimiento hacia mí? ¿Éso solamente se aplica en la preparatoria? ¿O es que se dio cuenta que sus actitudes eran totalmente estúpidas, infantiles e irracionales? Como sea, no caeré. Intercambio miradas del chico problemas al otro y viceversa. Son malditamente parecidos. ¿Cómo no lo noté antes?

—¡Somos mellizos!— dicen al unísono.

Parpadeo varias veces tratando de asimilar el dato. Inconscientemente observo el lugar buscando con la mirada a Colton. Pero nada. Poso mis ojos en Ian y este comprende de inmediato.

—Volvamos al tema. Necesito que Izaak se quede aquí con Andrés y vigilen las cámaras, y a Cameron. Isaac probablemente haya despertado, necesito que los controlen, y si pueden, hagan que suelte lo que nos falta.

—¿Y el resto?— pregunta impaciente Michael.

Inhalo profundo y comienzo a dictar las tareas de cada uno. —Necesito a Jaiden, Caleb, Brandon,– nombro a varios más para completar el escuadrón A. –los necesito al frente. Serán los primeros en ingresar. Para eso usarán sus uniformes, se harán pasar por los suyos y van a atacar cuanto antes.– suspiro nuevamente buscando dónde ubicar a los más chicos. –A ustedes los quiero detrás mío en todo momento y únicamente actuarán si yo se los ordeno. ¿Han entendido?– asienten con sus cabecitas y continúo. –Quiero a Alan y los suyos conmigo, Ian y el problemático con sus hermanos también.— y así seguí nombrando los integrantes de cada escuadrón.

Pero aún me falta alguien. Y ese alguien es Colton. ¿Dónde mierda está? Como por arte de magia, sale por la puerta del baño como si nada y se sienta a mi lado. A último momento he decidido que estará conmigo, necesito tener a la mayoría bajo mi mando.

(...)

Mi respiración se incrementa con cada inhalación que doy. Me muevo con sigilo por los arbustos que rodean la bodega esperando a que el escuadrón A, de la señal. Lo único que se escuchan son disparos, gritos, coordenadas, pasos y vehículos ir y venir. Los nervios me invaden mientras extiendo mi brazo hacia atrás para detener el andar de los malditos mocosos. Se escucha la carcajada leve de Dylan y mi sangre burbujear de ira por mis venas. Volteo rápidamente y le doy una fuerte bofetada haciendo que su mejilla quede roja y provocando un estruendo no deseado.