Capítulo 14

4K 197 2
                                    

Me siento mal, no física, sino emocionalmente. Me siento como una mierda. Ya ha pasado una semana y media desde el viaje a la ciudad, por lo tanto, hoy es el día de las visitas. Y estoy ansiosa. Muy ansiosa.

Ahora me encuentro sentada cerca de la piscina, pero a la vez distanciada. Desde que he llegado no he podido meterme allí dentro. Quizá más tarde lo haga, quizá no.

Lo irónico es que me siento demasiado contradictoria. Ahora quiero blanco, pero me arrepiento en el acto y opto por el negro. Ni yo sé lo que quiero.

Con Ian las cosas van de maravilla, no hemos tenido problemas posteriormente de ésa vez que la cagué. Me he apegado más a la amistad de Cameron y con Izaak las cosas son como siempre. Sigo desconfiando de él.

Volví a cruzar palabras con Isaac, — es el chico que pertenece al pasado de Nikole. — fue bastante intenso el momento pero pude controlarme y no ha pasado absolutamente nada.

Llamé a Andrés hace tres días y volvió a decir que me amaba, pero ésta vez aclaró que no es un amor de familia, se trata de amar. Y eso me confunde demasiado.

Pues verán, ¿recuerdan a Erick? También siento cosas por él. Jamás me había enamorado antes y esta no va a ser la excepción. No quiero jugar con ninguno, a los dos los aprecio, pero no lo sé.

Bufo exasperada y paso la mano izquierda por mi cabello reiteradamente, a veces me gustaría desaparecer, o a ver nacido en otra vida. He pensado en suicidarme en más de una ocasión, pero no lo voy hacer, no hasta cumplir con mi familia. Di mi palabra y no voy a fallar.

Estoy tan sumergida en mis pensamientos que cuando Michael se sienta a mi lado pego un pequeño brinco en el sitio.

—¿Qué pasa Niki?— pregunta el chico a mi lado.

—Nada, estoy bien,- no lo estoy. –solo quería tomar aire.— digo sonriendo y haciéndolo lo más real posible.

El sonríe con desgana y carcajea sumamente falso. —¿Sabes cuántas veces he escuchado eso?

—No lo sé, dímelo tú.— le digo mientras lo miro a los ojos.

—¡Desembucha!— es lo único que dice.

Apoya la espalda sobre el mural del monumento y hace ademán para que en recargue sobre su cuerpo; lo hago, me posiciono entre medio de sus piernas y descanso mi espalda sobre su pecho. Se siente bien estar así. Él acaricia mi cabello con sus dedos y por más que esté de espalda puedo sentir sus ojos sobre mi.

—No sé por donde empezar.& me sincero.

—¡Y por el principio niña! ¿Por dónde más?

—Es complicado,– suspiro. –tú pregunta y yo contesto.

—¿De dónde se conocen Ian y tú?

—Del orfanato.& le digo mientras alejo esos recuerdos de mi mente.

—¿Tus padres..— corta su frase antes de terminarla.

—Isaac y su banda.— respondo sin vueltas.

—¿Qué Isaac? ¿No me digas que...

—No, Wood. Isaac Wood.— suspira sonoramente y su cuerpo se relaja.

—Por un momento pensé que había sido Jonhsson.

—¿Otra pregunta?— digo para cambiar de tema, y al parecer lo ha captado.

—¿Qué es lo que te aflige precisamente ahora?

Suspiro y me debato internamente si contarle o no sea buena idea. Opto por lo positivo. Quizá contarle a alguien mis problemas me ayude a despejarme de ellos.

La Sonrisa Del Demonio |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora