Una historia de caballeros y gatos

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Hola mis amados lectores estoy emocionada por escribir de esto.

Como siempre los invito a dejarme un uno, y leer mis demás trabajos

Disfrútenlo

YYY

Capítulo 32. Mi pequeña esperanza

Osomatsu quedo muerto de la risa por lo que vio. ¡Finalmente ese par de idiotas son pareja! Se tardaron demasiado. Están en una sesión de besuqueos que sinceramente puede terminar en sexo ahora, dado que las relaciones sexuales con una persona que amas como a nadie dejan de ser algo sucio. Pasan a ser muy hermosas. Los dos están en una sesión de besuqueos muy fuerte pero duda que vayan a tener sexo en estos momentos, Karamatsu es demasiado bueno como para violárselo apenas se vuelvan pareja. Muy diferente a él que incluso cuando no se apuró a quitarle la virginidad, sí que le hizo un buen de cosas a Choro antes de hacerlo suyo completamente.

Incluso Osomatsu supo lo que era ser la pareja de alguien maravilloso y lo diferente de hacer el amor a tener sexo, cuando conoció a Choromatsu. Ese pequeño príncipe ojos jade tan hermoso que le hizo querer salir del infierno en que estaba, salvar su existencia. Tiene una vida llena de amor y buenas virtudes solo porque el amor verdadero del ahora rey le ha hecho la vida maravillosa.

Choromatsu entra a la habitación, Osomatsu sonríe. El otro alza la ceja en forma de muda pregunta. El dios corre a abrazar al otro de la cintura, le recarga la nariz en el cuello, erizando la piel contraria y ruborizándolo al extremo.

─ ¡¿Qué crees que haces idiota?!

─Choro-chan te amo ~

─ ¡¿P-porque te pones tan raro en momentos así?!

─Karamatsu e Ichimatsu se han vuelto pareja.

Eso capto la atención del menor.

─ ¿E-en serio?

─Lo vi todo hace un momento, deben de seguir en esa muy larga sesión de besuqueos.

─ ¿Ahora ya puedes permitirlo?

─Cuando es una relación sexual derivada de amor, no es un acto que pueda ensuciar la pureza del idiota ese; sin mencionar que solo están besándose, dudo mucho que lleguen a otra cosa. Karamatsu es demasiado lento.

─No creo que tenga nada de malo que quiera ir a su ritmo en una relación. Tú eres un pervertido que a duras penas puede contenerse, por eso no entiendes a un caballero.

─Choro-chan cruel, eso me puede poder celoso

─ ¡No digas estupideces!

─ ¿Sabes? Solo a ti te he respetado y te di el tiempo necesario, porque te amo.

Eso lo dijo tan real que detuvo el corazón del rey.

─ L-las cosas de las que te acuerdas en momentos tan raros...

─Yo recuerdo mucho como nos enamoramos ¿Tú no?

El otro le evita la mirada girando el rostro.

─ ¿Cómo olvidarlo?

"Osomatsu era un dios libertino de una sonrisa sencilla.

Tenía un pequeño reino hermoso, muy cotizado. La gente solía darle licor y dinero en sus ofrendas. Le gustaba bajar en forma humana a tomar eso, apostar todo; mujeres, vicios. No era alguien malvado, solo era algo travieso. Nunca fue muy tranquilo pero era muy feliz con lo que poseía.

Hasta que un día, en una reunión especialmente grande de dioses, lo conoció. Un dios con un porte imponente, sonrisa malévola, atrayente con esos ojos intensos, era de esos hombres alfa que destilan porte, fortaleza, enigma, misterio, intriga y peligro. De solo tenerlo cerca con ese aroma varonil le erizo la piel. El dios Tougo. No dudaron en coquetearse prontamente, tan rápido como esto ocurrió al poco tiempo Tougo ya tenía sometido en algún lugar alto a Osomatsu, dándole fuertes embestidas. Tras esto, lentamente se volvieron cercanos.

Osomatsu creyó que tal vez, Tougo era la relación que el destino le había enviado. Mas conforme avanzaba el tiempo, Oso se volvía maligno, sus travesuras se convertían en cosas más obscuras, y sus vicios aumentaban. Al principio eso era aceptable. Mas su reino se pudría, igualmente que el alma del dios. Su vida era pura obscuridad. Peor aun cuando Tougo le prohibió salir con los demás y paso a ser un prisionero. Creyó que probablemente ese era su castigo, por haber hecho todas esas travesuras. Un karma por todo lo que había hecho.

Un día cuando estaba listo para dejarse arrastrar, resignarse; fue a ver a su reino, para ver cómo estaban las cosas; entonces vio un par de ojos que ya conocía muy bien, que conoció cuando era niño, ahora era un jovencito de apenas unos 14 años pero se había vuelto bello, con facciones dulces, ojos puros. Bondadoso, nervioso y adorable. El príncipe Choromatsu.

A partir de ese momento, le paso algo parecido como con su primer encuentro con Tougo, pero a diferencia de con este, no sintió el peligro sino pura ternura. Estaba leyendo y sonreía. Era tan perfecto.

No debía pero una parte de él después de esto, quedo hechizada. Se dedicaba a verlo desde arriba, mientras más lo conocía, más se daba cuenta de que era perfecto. Tan lindo, amable, bondadoso, agradable, nervioso, orgulloso, muy maduro, era feliz diciendo que salvaría al reino de la obscuridad en el que este comenzaba a caer. Ayudaba a las personas de forma real, pues amaba a su pueblo. Verdaderamente conocía a la gente, se interesaba por sus necesidades. Intentaba cuidarlos como el futuro rey que era. Juraba que bajo su cuidado, el reino vería el mejor reinado que alguien alguna vez vio.

El corazón de Osomatsu le perteneció, hasta que bajo para conocerlo en persona. Se disfrazó de un humano de su edad, con calma; se ganó su confianza. Eran amigos, confidentes; mientras más se profundizaba la relación, más se enamoraba Osomatsu. Al grado de que no pudo más, cuando Choromatsu tuvo 18 años, le dijo la verdad sobre quien era y su amor por él. Al principio el príncipe tenía sus dudas, pero no pudo negar que en esos años de convivencia, se había enamorado igualmente de Osomatsu. Fue así como el dios decidió irse del lado de Tougo, escapándose de su cautiverio, reuniendo algunos refuerzos para poder escapar. Así, Choromatsu y Osomatsu tuvieron que enfrentarse con calma a la opinión pública, sin embargo, pese a lo duros comentarios lograron en base de mucho demostrar que eran dignos y se aman realmente; por lo que al final la gente los apoyo."

─Esta relación ha sido lo mejor que pudo pasarme. Me salvo y fue el rayo de esperanza que me hacía falta para salvarme.

─D-dices locuras...

─Sé que me amas igual.

─Lo hago, hice mucho para estar a tu lado.

Se recargan en la frente del otro.

─Y nadie nos separara.

Afirma el de rojo. Aunque lo dice de todo corazón, no sabe que de hecho, Tougo no descansara hasta que sea de otra forma. No dejara su relación en paz.

YYY

¿Qué tal el progreso en el viaje de nuestros protagonistas? Lo sabremos en el Capítulo 33. Avanzando en el camino

Buu!! Estoy tan emocionada porque la pareja me mato. Bueno gracias por leer mis choco inventos, dejarme un review dejarme otro ;). Nos estamos leyendo ¡Shao!